EN LA GRILLA

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*Disputa Felton Jorge Abel por dos palapas

*Burocracia detiene los rellenos sanitarios

*Pechir, en líos por meterse con las mujeres

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

¿De quién son las nuevas palapas?

Dos palapas que aparecieron “de repente” en las playas mazatlecas y no solamente sorprendieron a la clientela, sino también a la autoridad. El alcalde Carlos Felton González, que había llevado un trato terso con delegados como Jorge Abel López Sánchez, ayer terminó por marcar un alto para hacer un reclamo público.

Debe haber más coordinación con el ayuntamiento, demandó Felton, quien en corto estableció ante los reporteros que el asunto debía haber sido considerado por Jorge Abel, en tanto ya fue alcalde y sabe que este tipo de situaciones son irregulares y afectan.

López Sánchez, por su parte, viejo lobo de mar, se lanzó a la consabida práctica del pase de pelota. Nosotros somos receptores de documentos, pero las decisiones y concesiones se otorgan en otras instancias, dijo, lavándole las manos a la delegación que él tiene a cargo, pero sin responsabilizar a nadie en concreto: ni al titular de la Secretaría ni el jefe de las zonas federales marítimo-terrestres en el ámbito nacional.

Todavía más: como seguramente Felton habló de manera genérica durante la reunión que sostuvo con el propio delegado y con la representante en Sinaloa de la Profepa, Patricia Inzunza, el exalcalde tuvo oportunidad de salir a decir que hay muchos vendedores de playas que operan sin tener un permiso. De las palapas nada.

No es la primera vez que ocurren esas apariciones. La diferencia es que en otros tiempos el alcalde era panista, el gobierno federal ra panista y los concesionarios lo eran también, pero sobre todo, eran cercanos al alcalde. Hoy no se reúnen esas condiciones, y no sólo por la filiación del gobierno federal, sino sobre todo por la falta de cercanía entre beneficiarios y alcalde.

UN CONTRAATAQUE QUE

MARCA A LA BUROCRACIA

Aunque el tema salió a petición de los reporteros, López Sánchez dispuso de un elemento de gran peso para inclinar la balanza de su lado: no hay nada concreto respecto del relleno sanitario debido a que el ayuntamiento no tiene todavía un terreno adquirido o en posesión mediante una permuta o algo que garantice la permanencia jurídica al menos durante diez años.

En realidad el ayuntamiento mazatleco no ha avanzado en la ejecución de una obra que es fundamental para la ciudad, sobre todo cuando se trata de un lugar de carácter turístico como es Mazatlán. Al parecer el fuerte del ayuntamiento no es la obtención de terrenos. Le ha pasado con los asuntos de vivienda popular, con la escuela de medicina de la UAS, y con el tan apreciado relleno sanitario.

Anoche entrevistábamos a una experta en estas cuestiones, una integrante del Consejo de Semarnat, quien reconoce que en realidad estos proyectos son endiabladamente burocráticos y por ello es difícil que avancen. En el caso de Mazatlán, primero se decidió un relleno sanitario tipo dos, en sociedad con Rosario y Concordia. Después se dieron cuenta de que no iba a alcanzar, y lo pasaron a uno tipo tres, que requiere de más dinero y probablemente se lo van a asignar, pero antes hay que pasar por un muy largo proceso que por lo visto, no termina ni con los años ni con las gestiones.

Pero esto se presta además para las luchas partidistas.

Cuando el propio Jorge Abel era alcalde, la delegación de la Semarnat –de filiación panista, como todo el gobierno federal- lo traía lázaro con el relleno sanitario. Al menos una vez al mes lo exhibían como irresponsable por no tramitar ese proyecto y se advertía que Mazatlán podía ser vetado como destino turístico debido a la falta de esas instalaciones, además de correr el riesgo de descrédito por cuestiones de sanidad, precisamente.

López Sánchez le hizo la lucha, ilusionado además porque había dinero de por medio, para el ayuntamiento, pero entre más lucha le hacía, más obstáculos encontraba, y más advertencias le lanzaban quienes se complacían en cerrarle el paso.

Después Alejandro Higuera, emplazado por un gobierno federal priísta, dijo que no, que el relleno sanitario era innecesario porque el tiradero a cielo abierto de que disponíamos era suficiente incluso para varios años. Esa opinión se acentuó cuando las declaraciones sobre el relleno vinieron del nuevo delegado, Jorge Abel López Sánchez.

Carlos Felton llegó a la alcaldía y de inmediato asumió el asunto, pero no ha avanzado, tanto por las dificultades propias del trámite como por el problema que la institución a su cargo está teniendo con el asunto de obtener terrenos para cumplir proyectos, por más importantes que resulten.

Y ayer le sirvió a Jorge Abel para voltear o tratar de voltear el marcador de un encuentro que al menos en las declaraciones se tornó ríspido, por primera vez en los ocho meses de este gobierno.

VINO POR LANA Y

SALIÓ TRASQUILADO

Como se sabe, el secretario de Innovación Gubernamental, Karim Pechir Espinoza de los Monteros, aspira a ser candidato del Partido Revolucionario Institucional por el sexto distrito. Es normal, pues el funcionario es oriundo de El Rosario, ubicado en esa demarcación y se encuentra además en una posición relevante que le permite tener exposiciones permanentes ante el público y ello le genera posibilidades de ser conocido y por tanto, de contar con posibilidades de que se vote por él.

En el último año, tras medio sexenio prácticamente encerrado en sus oficinas de Culiacán, ha tenido la posibilidad y la libertad de moverse por todo el estado, especialmente por el sur, donde no hay evento público y a veces hasta particular, al que no asista y se convierta en foco de atención.

Como además le ha tocado manejar programas tan nobles como la dotación de uniformes y útiles escolares, así como las preinscripciones enlínea, su carrera parece ir viento en popa. En mayo pasado el gobernador Mario López Valdez le hizo un amplio reconocimiento en un evento realizado en la simbólica explanada frente al templo de la Ciudad Asilo.

El problema es que ese entusiasmo lo llevó a presentarse cada vez más frecuentemente en eventos que no siempre fueron acordes a su posición.

El caso más notorio es el de este domingo, cuando se apareció por las instalaciones del PRI, donde se elegía a la nueva dirigente de la Organización de Mujeres Priístas. Pechir por supuesto, sabía por dónde venía la línea y además era notorio que esa línea de impondría, de modo que llegó campechano, sin preocupaciones a lo que parecía una fiesta, un mero trámite.

El problema es que fue tan apabullante que los derrotados se sintieron burlados y a estas horas, ya hay una lista de nombres de personajes a quienes se responsabiliza de haber conspirado para alcanzar ese propósito y entre esos nombres está el del mismo Pechir Espinoza de los Monteros, a quien señalan repartiendo despensas o vales de despensas para que las mujeres votaran. En realidad Pechir no hace política de ese tipo, y no nos referimos a las despensas, que difícilmente movilizaría, sino a la de contacto directo con las bases, con doñas con las que prácticamente no ha tenido contacto. Pero la fama difícilmente se la podrá quitar.