Vicente Fernández, el cantante, actor e ícono cultural mexicano que falleció en diciembre a los 81 años, podría tener una calle en el barrio Boyle Heights de Los Ángeles que lleve su nombre.
El concejal de la ciudad de Los Ángeles, Kevin de León, presentó una moción al final de la reunión del consejo del miércoles para cambiar el nombre de Bailey Street entre First Street y Pennsylvania Avenue en honor al hombre conocido como “El Rey de la Ranchera”.
“Desafortunadamente, con el consejo en receso en diciembre, no tuvimos la oportunidad de reconocer a este ícono cultural, cuya música y talento impactaron a generaciones de latinos, no solo en su tierra natal de México, sino en todo el mundo”, dijo De León mientras levantaba la sesión del miércoles en honor a Fernández también.
“Su legado no es solo la música que hizo”, dijo el concejal, “sino los recuerdos que todos pudimos hacer escuchando la música que creó y compartió con nosotros”.
Después de hacer la moción para cambiar el nombre de la calle, De León entregó su mensaje en español, llamando a Fernández el “jefe de jefes”. También señaló que Los Ángeles es la ciudad con la segunda población mexicana más grande del mundo, solo después de Ciudad de México y por delante de Guadalajara y Tijuana.
La calle bajo consideración para cambiar el nombre está al este de La Plaza del Mariachi de Los Ángeles, un centro comunitario donde los músicos de mariachi se han reunido tradicionalmente para buscar trabajo. La plaza marcó su 30 aniversario con una celebración en 2019.
Rodeado por las autopistas I-5, I-10 y 101 en medio del cruce de East L.A., Mariachi Plaza (nombre real) está al norte de First Street, entre North Boyle Avenue y Bailey Street, en una parte de la ciudad que ha sido mayoritariamente latina durante décadas.
El intérprete apodado Chente se cayó en su rancho en el estado mexicano de Jalisco y se lesionó la columna vertebral en agosto, y cuando se produjo su muerte meses después fue el final de una era.
Los fanáticos se dirigieron a Mariachi Plaza cuando murió Fernández, sabiendo que otros se reunirían en ese lugar.
El músico Sergio Olvera le dijo al Times en diciembre que estaba agradecido con Fernández. Por unos cientos de dólares la hora, dijo, se podría contratar a un mariachi como el suyo para tocar versiones de las canciones de Fernández en cumpleaños y bodas.
“Vicente Fernández nos ha dado mucho trabajo”, dijo Olvera, y agregó: “Era un luchador. Un luchador incansable por su profesión”.
