Un Testigo Silencioso de la Historia Local

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*Histórico edificio de Aduanas de Mazatlán

*Captura la esencia y diseño de la época

El imponente edificio de aduanas de Mazatlán, inaugurado en 1842, se erige como un monumento arquitectónico que ha resistido el paso del tiempo.

Su fachada neoclásica, con un amplio portal adornado por dos columnas dóricas, captura la esencia de la época, la cornisa sostenida por estas columnas da paso a un medio techo triangular, para destacar la meticulosa atención a los detalles.

Las ornamentaciones marítimas que decoran la entrada rinden homenaje al propósito original del edificio, mientras que los ventanales rectangulares y espaciosos reflejan la estética de la época en la que fue concebido.

En su interior, oficinas interconectadas rodean un espacioso patio central, un diseño que fomenta la circulación y la conexión entre los diferentes sectores, desde el corredor interior, se puede vislumbrar un jardín en el corazón del edificio, lo que añade un toque de serenidad y naturaleza al entorno laboral.

Este majestuoso edificio ha sido testigo mudo de innumerables eventos a lo largo de la historia mazatleca, guardando entre sus muros los ecos del pasado, desde transacciones comerciales hasta eventos sociales, el edificio de aduanas ha presenciado la evolución de la ciudad a lo largo de los años.

Hoy en día, el edificio ha encontrado una nueva vocación al albergar las oficinas de Hacienda Federal SAT.