*No es cultura contra lo oficial
*Esperan regresar pronto
Más que el temor al Ejército Mexicano o a los elementos de La Marina, el problema es el miedo de la gente a quedar en el fuego cruzado de los grupos delincuenciales y las fuerzas federales; no es una cultura del terror a “lo oficial”, sino preocupación a perder a la familia en los hechos de violencia que se puedan presentar en la sierra, afirma el abogado José Trinidad Olvera, ex director de la Policía Municipal de Mazatlán.
La gente de la sierra, los desarraigados, son muy pobres y no sabe cómo actuar, cómo defenderse y lo único que piensan es retirarse y salirse del lugar del conflicto; es natural, nadie quiere estar en una fiesta donde se huele a poblemas serios.
“Es cierto son su casas, su patrimonio, su arraigo, sus modo de vida, pero lo otro es la posibilidad de perder todo y que es la vida; eso es a lo que no le apuestan y por eso se salen; no es válido, pero ellos consideran que es lo mejor en cuanto pasen los problemas”, enfatiza el ex funcionario policiaco.
Admite que en el pasado hubieron excesos de algunos elementos de las fuerzas armadas, pero ahora hay “mucha vigilancia y observación de las Comisiones de Derechos Humanos; ya los elementos militares o de los cuerpos policiacos no pueden actuar impunemente, hay sanciones y castigos, hasta corporales quienes violenten los derechos humanos”, insiste Trini Olvera.
Dice que los gobiernos estatales de Durango y de Sinaloa están pendientes de las personas desarraigadas y que también serán los vigilantes para que todo vuelva a la normalidad lo más pronto posible.
