*No hay calidad de vida
*Daño psicológico el desarraigo
Sin duda que hay un desplazamiento forzoso de personas en los límites de Durango y Sinaloa por temor de un grupo u otro, es decir de la delincuencia o las acciones de las Fuerzas Armadas de gobierno; ellos sienten que no hay seguridad y por eso salen huyendo dejando su patrimonio en aras de mantener su integridad física, dio en la entrevista el abogado Francisco Javier Manzanarez Walker, presidente de la Asociación de Penalistas del Sur del Sinaloa.
Entrevistado en las oficinas cercanas a la Unidad Administrativa, el egresado de la UAS reconoció que desconoce con exactitud cuál es el problema en la sierra de Durango, pero lo que se observa es que hay una situación irregular en donde hay gente que huye y que busca refugio o cobijo en otros lugares, como puede ser el municipio de Cosalá; hay inseguridad, por eso de mueven las personas y no por otras razones, subrayó el penalista.
“Insisto hay un temor fundado en que no hay garantías de paz y tranquilidad para trabajar o para lleva una vida normal, con la familia, en sus lugares de origen y de arraigo; nadie deja de gratis su patrimonio de muchos años”.
En otras palabras se conculcan los derechos de las personas de vivir libremente y en paz en esa población de Tamazula, Durango; vivir en la zozobra, la incertidumbre y con miedo a que algo pase no es vivir con calidad de vida, aseguró Manzanarez Walker.
No hay abusos con certeza de parte de las autoridades en ese lugar, pero en el pasado ha habido atropellos del Ejército y la Marina en contra de ciudadanos y ese es el temor a no esperar a sufrir agresiones y por eso la gente se desplaza de sus casas, terrenos, parcelas y de su ganado. “Irse a vivir a otro lado que no sea el lugar de origen y arraigo, significa también un daño sicológico y desmerece su calidad de vida”, enfatizó.
