EN LA GRILLA

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*Realmente asombroso, el caso San Ignacio

*Dos coscorrones al Tribunal Estatal Electoral

*Dos visiones sobre la reforma educativa

El caso de Amado Loaiza Perales, repuesto en la presidencia municipal de San Ignacio para el siguiente trienio es muy especial. No cualquiera regresa de un dictamen negativo en una instancia electoral, sobre todo cuando existen situaciones extralegales que parecían enseñorearse sobre este caso en particular.

Loaiza Perales había ganado la elección con apenas treinta y dos votos de ventaja sobre Arturo Moreno, de la coalición PAN-PRD-PT. Hubo un recuento voto por voto y casilla por casilla, que parecía haber confirmado esa victoria, pero el Tribunal Estatal Electoral “descubrió” que hubo dos casillas en que se presentaron irregularidades que ameritaban anulaciones, y perdidas esas casillas, Loaiza Perales perdía la elección.

Todo esto ocurrió mientras el Partido Acción Nacional se radicalizaba tratando de conseguir una victoria postelectoral en  el municipio de Ahome, al que todas las partes consideran “la joya de la corona”, de modo que fue fácil relacionar un caso con otro y pensar en que “desde arriba” se facilitaron las cosas para que el PAN y sus coaligados se sintiesen menos inconformes al contar con una victoria no contabilizada en principio, aunque fuese en un municipio mucho más modesto.

Pero en el PAN no sólo no aflojaron tensiones, sino que incrementaron su activismo y llegaron al punto del rompimiento con el gobernador. Si había sacrificio, era inútil y por tanto innecesario.

Aún así, es difícil conseguir que se revierta una decisión como esa, y Amado Loaiza Perales lo logró. Como la sala regional del Trife es la última instancia por la forma en que fue llevado el proceso, no hay vuelta atrás. El PAN tiene que asumir el resultado, pues lo dice la ley, y Amado Loaiza podrá esta noche dormir tranquilo, después de varias semanas de tensión.

Por el contrario quienes no pueden darse por satisfechos son los magistrados del tribunal Estatal Electoral, a quienes el Trife les enmienda la plana por segunda ocasión en menos de una semana.

Al concluir que no había motivo para anular las dos casillas que cambiaban el resultado original, los magistrados de Guadalajara le daban un coscorrón a la capacidad de los magistrados de Culiacán. No supieron interpretar las leyes adecuadamente, pues si bien hay una disposición para invalidar los casos en que intervengan funcionarios públicos en una elección, de lo que se trata es de evitar que haya un mal uso de subalterno o de recursos, o de poder, que altere la voluntad de los ciudadanos, y en este caso se trataba de una funcionaria muy menor del Poder Judicial, sin mando de fuerzas ni uso de recursos, cuya fuerza oficial no es suficiente para interferir. La otra casilla se anuló porque ahí participó una persona que no estaba en la lista nominal de electores, pero en las pruebas revisadas, el Tribunal Federal encontró que esta persona tenía credencial y por tanto está en el padrón. Si no apareció en el listado nominal fue por causas ajenas a ella y por supuesto, a los candidatos que se veían afectados.

Cuando esa misma sala revisó la impugnación priísta a la elección de ayuntamiento en Mazatlán, el resultado fue negativo. Ahí la magistrada Mónica Aralí Soto Fregoso dijo que no se habían comprobado los supuestos de violencia generalizada y otros argumentados por los promoventes, y que en tal caso, las autoridades judiciales tenían la obligación de preservar la voluntad expresada por los electores en las urnas. Quienes sabían que esa misma magistrada tenía a su cargo el dictamen o ponencia del caso San Ignacio, encontraron un indicio importante. Lo que se hizo, en efecto, fue preservar la decisión de la gente en las urnas. San Ignacio volvió a manos de la coalición PRI-PANAL-PVEM.

El propio Amado Loaiza reconoce ahora que tendrá que trabajar extra para poder sacar adelante la tarea que le deja una elección tan cerrada, con casi el cincuenta por ciento de la ciudadanía que optó por otra opción diferente a la suya, y ofrece que saldrá adelante precisamente con eso, con esfuerzo. Tiene casi cuatro meses para organizar un proyecto dirigido a eso.

En la misma sesión se analizó el caso de Cosalá, que no presentó sorpresas. Se mantuvieron los 270 votos que sacó de ventaja el priísta Samuel Zacarías Lizárraga Valverde sobre el panista José Manuel Ceballos Padilla, quien fue en candidatura común de la Coalición Unidos Ganbas tú –PAN-PRD-PT- y El Partido Sinaloense.

RECUENTAN EL LUNES

El caso del distrito XX también tuvo novedades. El Tribunal Estatal Electoral determinó que será este lunes a partir de las ocho de la mañana cuando realice el recuento de votos en 29 casillas de esa demarcación, para ventilar la inconformidad presentada por Maribel Chollet y su partido ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

Ese fue por cierto, el primer coscorrón del Trife al Tribunal Estatal. Los magistrados locales dijeron que el recuento total de votos se había realizado satisfactoriamente, y por tanto ratificaron la victoria de Martín Pérez Torres, del Partido Acción Nacional. En Guadalajara sin embargo, no opinaron igual. Decidieron que no habían sido escuchados los motivos de agravio que anunció la candidata perdedora y por tanto debía hacerse un nuevo recuento, esta vez limitado a 39 de las 150 casillas.

Dos casos desaprobados en una elección de 18 ayuntamientos y 24 distritos electorales parecen poca cosa, pero cuando se trata de los magistrados que a nivel local tienen la última palabra sobre la constitucionalidad de los hechos que se les ponen a consideración, el porcentaje ya pesa, o por lo menos ya debería pesar sobre el currículum de los magistrados.

Ayer la mala noticia para Maribel Chollet fue que su nuevo recurso, elevado esta vez ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –la creme de la creme-, fue rechazado. Chollet sostenía que el acuerdo expresado verbalmente por los magistrados era de un nuevo recuento total, pero que por algún error, a la hora de asentar los acuerdos por escrito, apareció la limitación de 39 casillas. Además, ella funda sus agravios en que hay 52 votos que fueron anulados indebidamente, y que tras la revisión regresaron a sus paquetes originales. Ahora no podemos saber a qué casilla pertenecen ni si aparecerán todos en esas 39 que sí se van a revisar, por eso exigimos el recuento completo, dijo Chollet.

Pero la Sala Superior del Trife dijo que no, de modo que sólo le queda rezar para que en las 39 casillas aparezcan al menos diez votos que se le puedan acreditar y se produzca su ansiada voltereta.

MINIPLANTÓN Y MEGAEXPLICACIÓN

Los maestros de la Coordinadora Nacional de la Educación –la hoy famosa CNTE- realizaron ayer un plantón en la Plazuela República, para protestar por la aprobación de la Ley del Servicio Docente, que hace obligatoria la evaluación de los maestros y sujeta su permanencia y posibles ascensos a la aprobación de estas evaluaciones.

En un número mínimo –no llegaban a treinta- los maestros expusieron sus puntos de vista, sus demandas y exigencias, aunque lamentablemente para su causa ya no son muchos los transeúntes que pasan por esa zona de la ciudad, ni son muchos los ciudadanos que acuden al palacio municipal, con una administración en agonía y sin la presencia del alcalde, que hasta ayer seguía fuera del país.

La CNTE considera, a través del profesor Raúl Carvajal, que los propósitos de la reforma no se van a cumplir porque está mal encaminada, toda vez que considera al maestro parte del problema y no, como a su juicio debiera ser, parte de la solución. Considera incluso que no acabará con los vicios y corruptelas que se vienen dando desde siempre en el sector educativo, con aviadores, nombramientos mal dados, amiguismo, influyentismo y por supuesto, caciquismo sindical, pues a la destitución de Elba Esther Gordillo, dice, siguió la imposición de uno de sus socios, del que considera que también debió haber sido encarcelado.

Habla además de la privatización del proceso educativo y de la oficialización de las cuotas que hasta ahora son supuestamente voluntarias, y sobre todo de la inutilidad de los sistemas de evaluación estandarizados, que terminan por demostrar su inutilidad, como la prueba Enlace, que primero se puso como el mayor avance, y luego fue desechada por inservible. En cambio, propone una evaluación permanente acompañada de una capacitación y actualización permanentes, pero sin que se ponga en riesgo la estabilidad laboral del maestro. Que es le respeten los derechos como establece la Ley Federal del Trabajo.

Por el contrario, el exsecretario de Educación Pública, José Ángel Pescador Osuna, considera que la reforma es positiva. Hay muchos elementos que se vienen observando desde muchos años atrás, pero que por alguna razón no habían sido solucionados. Esta mañana, dice durante una entrevista en Fórmula Noticias Mazatlán, de Radio Fórmula, escuché una declaración muy importante de parte del secretario Emilio Chuayffet, quien reconoce que la culpa no es enteramente de los maestros ni de todos los maestros, sino que la Secretaría tiene también una parte importante de la responsabilidad.

Yo mismo, apunta, he admitido que tengo parte de la culpa por mi paso en la Secretaría. Es cierto que el sindicato controlaba más la vida institucional del sector educativo, que muchas de las nuevas disposiciones de la SEP se conocían primero a través de la vía sindical que de la oficial, a mí me tocó vivirlo, pero es un hecho que se trata de algo que la propia Secretaría permitió. No nos quitaron el control del proceso educativo, nosotros se los cedimos, lo cual es muy negativo cuando el sindicato además se gobierna como lo hicieron Carlos Jongitud Barrios y Elba Esther Gordillo.

Pescador es optimista con los resultados de la reforma. Aunque es crítico de la forma en que se estaba llevando la educación, y otorga la razón a algunos de los planteamientos de la CNTE, niega que se trate de una reforma laboral más que de una educativa o que se tienda a la privatización de las escuelas.

Antes sí íbamos en ese camino, pues en los gobiernos de Fox y de Calderón tendían a desvalorizar a las escuelas oficiales comparando sus resultados con los de las privadas, donde se ponía de relieve que ahí los maestros no faltaban ni le costaban a la nación, pero habría que ver si también ahí estaba dada la capacitación como se requiere.

Encuentra lógico que los primeros resultados se vayan a ver dentro de diez años, que es cuando saldría la primera generación de la educación básica atendida íntegramente bajo el nuevo marco legal educativo. Lo que le preocupa es que las nuevas disposiciones tardarán por lo menos un año en bajar a todos los niveles y ello podría generar un problema en su efectividad.

¿POR QUÉ LO CONTRATARON?

Un ciudadano observador de la política se preguntaba por qué contrataron a Jorge Abel López Sánchez para la delegación de Semarnat en Sinaloa e iba más allá: ¿por qué habrían de contratarlo para cualquier puesto en Sinaloa, si se conocen los problemas de imagen que tiene?

Aclara que él no tiene nada contra el exalcalde de Mazatlán, pero insiste en que para mantener una buena imagen de los propios contratantes, podrían haberlo colocado en otros sitios. Al menos por los efectos de una proyección negativa.

Al margen de las razones o sinrazones que tenga la gente para exiliarlo, así sea virtualmente, López Sánchez empezó a demostrar ayer el porqué de su contratación.

La propia Semarnat da cuenta de una reunión entre el delegado de la dependencia y el dirigente estatal de la CNC, así como de reuniones de trabajo con cada uno de los veinticuatro dirigentes campesinos que la propia CNC tiene repartidos por toda la entidad, en comités regionales.

Es cierto que la Semarnat no tiene las funciones de la Secretaría de Agritultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, con cuyo delegado ese tipo de reuniones habría sido más que natural, pero siempre hay ángulos del trabajo oficial y de las necesidades campesinas que tienen que ver con las tareas de la sustentabilidad, lo que justifica estos encuentros.

Ahora bien lo que los explica, es el carácter político que tiene todo ahí. Desde la representatividad de los líderes, las habilidades del delegado y los momentos que se viven en la entidad. ¡Ya se lo explica usted? Yo sí.