EN LA GRILLA

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*Guerra de tarifas hoteleras ¿a dónde va?

*Acusaciones contra hoteleros menudean

*Córdova Celaya, envuelto en el conflicto

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Lo que parecía un choque de personas, a lo sumo de grupos,  está convertido hoy en una verdadera guerra que tiene a Mazatlán como rehén. El mal comportamiento de los hoteleros durante los periodos vacacionales es más que una defensa de los consumidores, una verdadera competencia, unas vencidas entre personajes que termina por involucrar a instancias de gobierno.

Desde el carnaval pasado, se empezó a hablar de malas prácticas de los hoteleros: alteración de tarifas, condicionamiento para la renta de cuartos (el fin de semana completo o incluso la semana entera, si hablamos de semana santa), hasta llegar a una insinuación-acusación de manejos inadecuados del fondo de promoción turística.

¿Quién va contra los hoteleros mazatlecos? No es como antaño un economista radical ni un actor de los partidos políticos tradicionales buscando posicionarse, sino un dirigente empresarial, especialmente del área del comercio, Guillermo Romero Rodríguez, quien actualmente preside la Federación de Cámaras de Comercio de Sinaloa.

Romero ha sido insistente en que las quejas de los turistas ponen en duda la buena actividad comercial de los hoteleros. Se hace eco de señalamientos que hasta entonces habían sido señalamientos generalizados, más que acusaciones concretas y lleva las cosas hasta encabezar la movilización de la opinión pública contra los hoteleros.

Normalmente, al margen de la razón o sinrazón que tuviesen, estas acusaciones eran desmentidas y combatidas por organismos como la Canaco, que ahora es cabeza de las críticas y que incluso ha advertido que seguirá con los señalamientos, aunque en esta semana suspendió una conferencia de prensa en que se suponía abundaría en datos sobre el asunto.

Las acusaciones han sido sustentadas, de acuerdo con algunas declaraciones del propio Romero, en una encuesta de satisfacción levantada entre los visitantes, quienes apuntaron inconformidades por la falta de respeto a las tarifas ya establecidas, y también a las reservaciones que se habían realizado previamente.

Normalmente también estas acusaciones son desestimadas por las autoridades, que ahora han hecho eco de ellas e incluso han lanzado advertencias de que se procederá en contra de los que están actuando indebidamente, para lo que se estableció una coordinación más estrecha con la Procuraduría Federal del Consumidor.

La primera manifestación de este tipo fue del gobernador Mario López Valdez, quien recibió el comentario del propio Guillermo Romero. Terminando el periodo de semana santa, López Valdez advirtió contra quienes estaban abusando de los turistas, y pidió tanto la moderación en ese sentido, como la construcción de nuevos hoteles o más cuartos de hotel en los actuales, para atender la sobredemanda que ya se estaba registrando y la consecuente mala imagen que causaba en regresar a gente que viene al puerto y no encuentra lugares dónde hospedarse.

A partir de entonces ha habido una especie de guerra en que el presidente de la Fecanaco hace el señalamiento, y el secretario de Turismo, Frank Córdova Celaya, hace el uno-dos con advertencias y admoniciones en los que se dan por hecho las irregularidades de que se acusa a los hoteleros en general.

El viernes, en entrevista con Fórmula Noticias Sinaloa, el vicepresidente de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas, Carlos Berdegué Sacristán, sostuvo que no existen las alteraciones a tarifas de hoteles. Explicó que las tarifas de Mazatlán son bajas y estables. Lo que hay, dijo, es una serie de ofertas que han venido sirviendo para volver a Mazatlán en el mercado turístico nacional e internacional, pero esas ofertas, lógicamente, no funcionan durante la temporada alta, que es el caso de este periodo de verano. Las tarifas estables regresan y se sostienen, indica y defiende: es una práctica de todos los lugares turísticos en el mundo.

Aunque las críticas de Romero calaban, no pasaban a mayores y no generaban respuesta, hasta que en una ocasión, el presidente de la Fecanaco pidió que con recursos del Fondo de Promoción Turística se apoyase a estudiantes que necesitaban financiar un viaje al extranjero, representando a su escuela. Al fin, deslizó, que los recursos se utilizan en otras coas, incluidos beneficios o negocios de particulares.

En la misma entrevista, Berdegué desmintió que haya señalamientos concretos. No es cierto que los turistas estén haciendo estas denuncias, nadie viene a Mazatlán con el teléfono de la Canaco en sus carteras, eso es algo que no existe, dijo el dirigente empresarial, quien reconoció que puede haber casos en que no se atiendan las disposiciones legales y los compromisos, pero no es una práctica generalizada en Mazatlán.

En los corrillos turísticos, esta situación se ha visto como parte de una guerra de ablandamiento por parte del secretario Córdova Celaya, quien no ha podido establecer una buena relación con el sector hotelero, a pesar de que éste se había visto enfrentado a la anterior secretaria, Oralia Rice Rodríguez, por falta de comunicación y de resultados en la promoción turística.

La guerra de las tarifas hoteleras ha tenido partícipes involuntarios. El delegado de la Profeco, Jorge Alán Urbina, dijo en el mismo programa de Radio Fórmula que a pesar de todos los señalamientos, no había en las oficinas de la dependencia una sola acusación concreta, una queja contra alguna de las empresas hoteleras por alteración de tarifas, a pesar de lo cual, más tarde apareció un nuevo señalamiento de quejas por falta de respeto a las reservaciones hechas por algunos visitantes.

En principio, esta guerra se advertía como secuela de un viejo enfrentamiento en la Canaco, donde el presidente de la Asociación de Hoteles Tres Islas, José Ramón Manguart, dejó la dirigencia del organismo en manos de Romero Rodríguez, quien este fin de semana fue acusado directamente por el propio Romero de haber sido quien triplicó las tarifas y de “tener un doble discurso”.

Sin embargo la intervención del secretario de Turismo, señalan los turisteros en sus comentarios, da al asunto un matiz distinto, que incluso es considerado de carácter político, toda vez que vienen las elecciones y Córdova tiene una procedencia partidista y una militancia muy intensa, aunque en este sentido, prácticamente todos los funcionarios tienen una procedencia y una actividad partidistas en diferentes colores.

En todo caso, esto implica que el 2015 estará más caldeado de lo previsto.