*Se formalizó ayer el subsidio al consumo eléctrico
*¿Quién manda en las cárceles de Sinaloa y del país?
*Delegado dice que no hay compromiso con pescadores
FRANCISCO CHIQUETE
Atrás quedaron las noticias del gasoducto, pese a la importancia que por si mismo revisten. El inicio formal de los trabajos de colocación y pegazón de tubos en terrenos sinaloenses, y el compromiso para que la CFE use el gas que algún día llegará por ese conducto, quedaron detrás de lo que importa de momento a todos los sinaloenses: el subsidio al consumo veraniego de energía eléctrica.
Durante todo el mes de mayo, el gobierno mantuvo una actitud reservada. Aunque se hacían gestiones y se daban a conocer reuniones y encuentros, el mentado subsidio no aparecía de manera institucional. El gobernador expresaba una y otra vez su certeza de que el apoyo federal llegaría indefectiblemente, pero no estaba en condiciones de anunciarlo porque la federación todavía no daba el sí definitivo.
Este retraso motivó que en muchos hogares sinaloenses llegaran los primeros recibos de la CFE con el cobro entero, pues el único apoyo fuera del subsidio especial llega con la tarifa 1D, que sólo subsidia seiscientos kilowatts, y de manera muy limitada, además de empezar a operar a partir del día quince de mayo.
Por fin ayer, como parte de las actividades relativas a la visita del secretario de Energía, Pedro Joaquín Coldwell, el subsidio llegó con la firma de un convenio especial. Gracias a él, como cada año, todo el territorio sinaloense queda temporalmente enmarcado en la tarifa 1F, que es la más benigna de cuantas se aplican en el país.
El apoyo se da con carácter retroactivo a partir del primero de mayo, así que no perdimos nada, aunque para algunos el descuento deba hacerse acumulado en el siguiente recibo de la CFE.
La verdad es que siempre hay razón para preocuparse por un retraso en las asignaciones de subsidios aplicables al consumo de energía eléctrica. Desde hace tiempo la tecnocracia que maneja al gobierno federal, con cualquiera de los dos partidos que han estado al frente del poder, ha tenido la intención de acabar con ese apoyo a la población, para hacernos el favor de que el gobierno federal tenga finanzas sanas, aunque sea a costillas de la cada vez más maltrecha economía de todos los mexicanos, especialmente de grupos sociales como el nuestro, que por razones geográficas y climatológicas somos afectados por el alto costo de la energía eléctrica.
Por supuesto que el impacto positivo que esto tiene en la opinión pública no anula los beneficios de que el estado empiece a contar con un gasoducto que lleve el fluido energético a Topolobampo y a Mazatlán, además del convenio en que la CFE se compromete a adquirir ese gas y que garantiza la operabilidad del tubo.
De paso, el anuncio del subsidio y todo lo demás, tuvieron la virtud de dar al secretario Pedro Joaquín Coldwell la oportunidad de evadir el tema candente de sus relaciones comerciales con las empresas del sector energético. El funcionario ha sido exhibido en el ámbito nacional como beneficiario de contratos para empresas de su familia (una especie de reedición del caso Juan Camilo Mouriño), de modo que no podía venir y quedar expuesto a las interrogaciones, que indiscutiblemente lo iban a llevar por el tortuoso camino de esos contratos. Ya con el subsidio, los medios informativos tuvimos noticias importantes qué divulgar y comentar, aunque por supuesto, extrañamos la posibilidad de discutir esos asuntos escabrosos. La maña de los políticos es esa: evadir lo que no les conviene, aunque algunos menos expertos se van de frente y hasta lo personalizan.
EL QUE MANDA MANDA
Ayer en este espacio nos pitorreamos del diputado federal Jesús Valdez porque en una visita a Mazatlán se mostró poderoso, capaz de adelantar lo que harían quienes formalmente están por encima de su jerarquía.
Valdez adelantó que el subsidio al consumo eléctrico ya estaba acordado y que el gobernador lo anunciaría en el transcurso de la semana que corre. Incluso dijo que podría aprovecharse la visita del secretario de Energía para firmar el convenio correspondiente.
Como ese convenio no había sido incluido en la agenda oficial, parece que el gobernador y el secretario estuviesen obedeciendo instrucciones del diputado federal, lo que por supuesto, constituye un avance nunca soñado siquiera por los más furibundos defensores de la revaloración del Poder Legislativo sobre el Ejecutivo.
¡Usted creería una fabula de ese tamaño? ¿O concluiría que Valdez se enteró del cronograma planeado para anunciar el subsidio eléctrico y aprovechó para adornarse dando un anuncio que les correspondía al gobernador y quizá al propio secretario?
LO QUE PASA EN LAS
CÁRCELES SINALOENSES
Cada vez que el tema de los penales aparece en el ámbito nacional, sobre todo por el llamado autogobierno de esos lugares, los funcionarios del ramo en nuestra entidad se apresuran a aseverar que en las cárceles sinaloenses no se da ese fenómeno, que quien manda es el propio gobierno y ninguna otra fuerza.
Pero luego vienen acontecimientos como el del penal de Aguaruto, donde se fueron tres reos, al parecer de alto nivel jerárquico para el cártel de Sinaloa, que encabeza o encabezó Joaquín Guzmán Loera, El Chapo Guzmán.
Primero se dijo que los tres personajes se fueron por la puerta grande, lo que evidencia la complicidad no sólo de algunos de los setenta y pico de celadores que estaban de turno, y que fueron llamados a declarar por la Procuraduría General de la República, que tiene la responsabilidad legal de esclarecer el asunto.
Después sin embargo se aclaró que no, que la salida fue a través de un túnel de ciento sesenta metros, que fue construido -¡por supuesto!- a espaldas de las autoridades, lo que demuestra justamente lo contrario: que además de los celadores que pudieran estar en el ajo, habría personal de otros nieles jerárquicos que cooperó con la obra clandestina, o que la toleró, a despecho de sus obligaciones.
La investigación tiene que ser a fondo y con resultados reales y concretos, más allá de las tradicionales explicaciones sobre las dificultades del asunto.
Además una fuga como ésta y las sospechas sobre compra de conciencias y complicidades, muestran que las cosas siguen igual con el crimen organizado, a pesar de las detenciones rimbombantes que se han mostrado como triunfos incuestionables.
APARECE OTRO ESTRELLA DEL
GUSTADO DEPORTE NACIONAL
¿Usted piensa que el fútbol es el deporte nacional? ¿es de los regionalistas que insiste en aquello de que “el béisbol es el rey de los deportes”, o practica el chauvinismo de la charrería como deporte cien por ciento mexicano? En cualquiera de esos casos estaría equivocado. Lo que priva, sobre todo entre nuestros burócratas de cierta calificación, es aventarse la bolita.
Ayer nada menos que el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social y Humano en el sur del estado, José Abel Castro Sarabia, tuvo la ocurrencia de decir que ni el ayuntamiento, ni la Sedshu, ni la Sedesol, consideran como una política pública –y por tanto obligatoria- la aplicación de programas de empleo temporal.
En síntesis, el señor Castro Sarabia dice que no es obligación de ellos, sino de la Conapesca, a la que le manda la pelotita.
Es posible que una interpretación rigorista envíe a la Conapesca la obligación de atender todo lo que tenga que ver con los que están encuadrados en su sector, como los trabajadores desempleados, pero es impensable que un funcionario del área social pretenda desembarazarse de ese modo de algo que no debiera ser visto ni como una dádiva ni como un acto de generosidad que se ejerce a pesar de que no hay obligación para ello.
Si esta es la visión social del señor subdelegado de la Sedeshu, poco pueden esperar quienes necesitan del apoyo oficial para rescatar la dignidad humana que no les garantiza la temporalidad de su trabajo. En otras palabras: si ese es el aliado principal de los pobres en la región, están mejor solos.