EN LA GRILLA

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GUSTAVO MADERO EN MAZATLÁN

*Gustavo Madero viene y se declara ganador

*Sin resolución el famosísimo par vial turístico

*En cuanto soltaron La Noria hubo violencia

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

No hace falta ser zahorí para saber que Gustavo Madero va a ganar la elección de presidente del CEN panista en Sinaloa. La movilización de personas y recursos lo colocan muy por encima del aparato que han movilizado Ernesto Cordero y su equipo afín. Y es muy probable que ocurra lo mismo en la mayor parte de las entidades.

Hace poco tiempo escuchaba a un entusiasta militante o simpatizante de Acción Nacional concluir que Cordero arrasaría en la entidad por una sola razón: el dirigente actual, Edgar Burgos Marentes, está con Madero, y nadie en Sinaloa quiere a Burgos, de modo que por extensión, el candidato de éste se iría por la vía de la derrota.

La verdad es que el presidente del comité directivo estatal del PAN está en un punto muy bajo, por decirlo elegantemente. Su desprestigio es muy fuerte y ha quedado exhibido ante todo mundo, primero por una actitud entreguista, de mansedumbre, ante el gobierno del estado, y luego por su actitud de supuesto opositor que habla mucho y fuerte, pero en realidad hace poco frente al avasallamiento de que ha sido objeto su partido.

Así y todo, con Madero están los cuadros partidistas que tienen mayor capacidad para movilizar a militantes blanquiazules, que son quienes tienen derecho a voto en este caso. Por supuesto, aunque técnicamente las estructuras partidistas deben mantenerse al margen, son éstas las que operan abiertamente a favor de Madero. Difícilmente podría ocurrir lo contrario cuando los encargados, como el propio Burgos Marentes, expresan públicamente su preferencia.

Del otro lado se encuentra el equipo de Heriberto Félix Guerra, que tardó en definirse públicamente. Es de creerse que Heriberto recibió la petición, sino es que la exigencia, de parte de Felipe Calderón Hinojosa, quien lo hizo primero candidato a senador y luego subsecretario de economía y finalmente secretario de Desarrollo Social.

Los seguidores de Félix Guerra mantienen viva la esperanza de que se decida a contender por la gubernatura de Sinaloa en el proceso del 2016, aunque hay algunos que se las dan de cercanos y sostienen que en realidad el yerno del Maquío Clouthier está pensando en intentar nuevamente ir por la candidatura presidencial de Acción Nacional, a la que aspiró en 2012 con muy poca fortuna (algo asó como el que dice tener ganas otra vez e ir a Europa, como el año pasado… cuando igualmente tuvo ganas).

A Madero le organizaron eventos en diversos puntos, todos ellos con un manejo de gente que a veces no fue tan discreto por la presencia de camiones (la militancia guasavense tuvo una de las expresiones más notorias); ni tampoco fue tan austero, como en Mazatlán, donde la reunión con doscientos militantes con derecho a voto y con cientos de simpatizantes acercados por líderes colonos, se realizó en las impresionantes instalaciones del Centro de Convenciones.

Madero dijo no sólo que va a ganar la elección, sino que su partido regresará a la Presidencia de la República tras la elección del año 2018, entre otras expresiones de certeza y de propaganda. De entrada aprovechó las entrevistas de los compañeros para pegarle al PRI en el tema del momento: la descomposición del comité directivo del DF. La corrupción, dijo, es un mal social que el PRI generó por décadas. Por supuesto que nadie le puede reclamar no haber abordado los problemas propios, tan ventilados durante la campaña actual. De paso mostró su cara opositora al decir que el gobierno se equivocó con la reforma fiscal.

El que tuvo una expresión más estructurada fue Martín Heredia, quien dijo que es necesario que el PAN salga fortalecido de este proceso para que haga contrapeso al gobierno. Es necesario, efectivamente, aunque esa es precisamente la acusación que les hacen del otro lado: que están aliados al gobierno y no ejercen el contrapeso necesario.

¿PASÓ O NO PASÓ LA

PRUEBA PÍLOTO?

Como ya es costumbre, el gobierno municipal va a convocar a los dirigentes empresariales para determinar si la prueba piloto denominada “par vial” funcionó o no en la jornada sabatina de su aplicación. No ha habido pronunciamientos oficiales, pero la verdad es que el asunto está sumamente controvertido.

De que los vehículos circularon con velocidad y sin obstrucciones, no hay duda. Ir de Valentinos hasta la primera glorieta de la Marina Mazatlán era fácil y rápido, excepto por los inconvenientes de que algunos no se supieron el guión y se metieron por donde no debían, generando accidentes, aunque leves, conatos de atropellamientos y muchas mentadas y otros enfrentamientos verbales.

La bronca es que si vas de un punto al otro del experimento, no tienes mayor complicación. El asunto es la vida interna de esa zona. Gente que tiene que salir a recorrer larguísimos tramos para llegar a puntos a los que usualmente llega sin mayor esfuerzo; turistas que terminaban peleando con los taxistas porque éstos les cobraban en función de la distancia que debían recorrer y no de lo que normalmente se cobra, pero encima el tiempo: los que tenían los minutos contados para lelgar a la central o al aeropuerto, se encontraron con que el regreso tenía que ser a través de una larguísima vuelta porque el municipio estaba ensayando cosas para aplicar durante semana santa.

A ver qué dicen los señores de la intercameral, que efectivamente, representan a los dueños de los negocios, especialmente de los que se ven afectados por el desorden que ocurre durante semana santa, especialmente jueves y viernes, pero como ya se ha hecho costumbre, la autoridad parece olvidar que también hay otras voces, otros sectores de Mazatlán que tienen derecho a expresar su puntos de vista, al menos como usuarios de esas calles ahora no fueron cerradas pero sí cambiadas de sentido y de forma de uso, generando sobre todo problemas de índole laboral.

Los inconvenientes que cada quien pudo detectar, por otra parte, ocurrieron cuando no había el número de vehículos que se prevé vayan a concentrarse en Mazatlán durante los días de vacaciones.

A fin de cuentas lo único que se necesita es una autoridad con suficiente capacidad para imponer orden con la suficiente mano izquierda como para evitar conflictos con los buchones y otros visitantes y locales que se sientne con derecho a seguir el consejo de Ricky Martin, “living la vida loca”.

¿NOVATEZ?

En el transcurso de la semana anterior, el comandante de la Tercera Región Militar, general Eduardo Emilio Zárate Landeros, confirmó que la zona de La Noria había sido dejada por el campamento que sus subalternos habían mantenido ahí durante los últimos tiempos. La zona está tranquila y ya las policías pueden hacerse cargo de la situación, dijo el comandante, explicando además que concentrarían sus elementos y sus esfuerzos en la zona urbana con motivo de la semana santa, pero mantendrían permanente el combate a los sembradíos.

Dos días después nada más, se produjo una agresión a elementos de la Policía Estatal Preventiva, precisamente en el camino al viejo San Marcos, que es la zona donde tradicionalmente ocurren los desaguisados. Un comandante murió y dos o tres agentes resultaron heridos.

El alcalde Carlos Felton González sostuvo, en una entrevista, que ya se sabía de la presencia de una gavilla en esa zona, y que precisamente por eso es que los elementos agredidos andaban haciendo patrullaje por ese rumbo. Las crónicas dicen que fueron dos los ataques y que incluso al comandante ultimado ya lo habían amenazado para que dejara de intervenir en la zona.

Uno se pregunta entonces si hay esa coordinación tan preconizada ¿por qué no avisaron al Ejército de esa gavilla, por qué no le pidieron que mantuviese la vigilancia en una zona de tan elevado nivel de peligrosidad?

Los problemas de seguridad pueden volver a ser serios. Nadie puede decir que Mazatlán está en niveles de violencia, pero es necesario que se vigile esta situación, lo mismo que otras que tienen carácter administrativo, al menos por lo pronto.

Es el asunto del exsecretario de seguridad pública municipal, Pablo Andrés Hernández Lizárraga, a quien primero separaron del cargo por una investigación relacionada con presunta cercanía al grupo de Chapo Guzmán; luego dijeron que era una investigación administrativa; más tarde que estaba suspendido, aunque el director de la PME, Jesús Antonio Aguilar Íñiguez aseveró que ebn realidad se trataba de un permiso.

Ayer la revista proceso, citando al periódico Reforma, habla de que las autoridades lo tienen en calidad de “ilocalizable” porque no ha atendido los llamados para dar curso a las indagaciones. En realidad ninguna corporación local ha emitido una información en ese sentido. Hernández Andrés forma parte de una conocida familia mazatleca y sería más bien raro que tomara esa vía, aunque los asuntos internos en las corporaciones suelen terminar de la manera más inesperada.