EN LA GRILLA

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*Tiempo de pérdidas y luto en la vida pública

*Despedida al personaje que fue Rigo Lewis

*Legisladores que asisten; diputados que cobran

FRANCISCO CHIQUETE

Ha sido un tiempo de pérdidas en diversos medios.

El alcalde Carlos Eduardo Felton González enfrenta uno de los peores duelos a lo que el ser humano debe hacer frente: la despedida de su mamá. Doña Judith González Güereña viuda de Felton falleció la mañana de este viernes, cuando parecía haber superado un difícil trance que la llevó a ser operada durante el mes de diciembre.

La familia decidió un velorio privado, sin aspavientos, en un entorno meramente familiar. Incluso se pidió a la sociedad que en vez de flores, quienes quisiesen testimoniar sus condolencias no enviaran flores, sino que en lugar de eso, se hiciesen donativos a alguna fundación o institución asistencial.

Esto es una muestra de cómo una autoridad puede efectivamente, mantenerse en el ámbito familiar acontecimientos de esa naturaleza, incluso tratándose de una familia con tanta ascendencia social. Doña Judith fue parte de un clan muy prolífico. Sus hermanas y hermanos desarrollaron cada uno actividades en que fueron y son muy destacados. Hubo una integrante de la realiza carnavalera, hay una ganadora de los Juegos Florales, empresarias e diversos ramos, un arquitecto –Enrique González Güereña-, que marcó una época en su actividad y un abogado que ha mantenido una larga trayectoria como notario.

La mañana de su toma de posesión como alcalde, Carlos Felton hizo una referencia a su familia, iniciándola con el agradecimiento de que su señora madre hubiese podido verlo alcanzar esta posición que tanto había buscado. Se le quebró la voz mencionando los duros momentos que habían pasado con la operación y los problemas de salud que debieron enfrentar y que parecían superados, aunque sin dejar de constituir una preocupación.

Ayer terminó su tránsito en este mundo. Hoy a la una de la tarde habrá una misa a la que la familia acudirá con las cenizas de la señora, en la iglesia de San Judas Tadeo, del fraccionamiento Sábalo Country.

LUTO EN LA FAMILIA

GALINDO DÍAZ

Ayer mismo se conoció el fallecimiento en Guamúchil de la señora Blanca Célida López de Díaz, suegra del diputado Heriberto Galindo Quiñones, quien se trasladó a esa ciudad, junto con su esposa Maricarmen Díaz López para acompañarse con el resto de la familia.

Galindo dio a conocer la infausta noticia  a través de su cuenta de Facebook mediante el siguiente texto:

“Acaba de fallecer mi señora suegra Doña Blanca Célida López de Díaz a la edad de 86 años en nuestro pueblo natal Guamúchil Sinaloa. Fue una mujer de gran carácter, emprendedora, talentosa, vigorosa y un verdadero ejemplo de lo que es la mujer sinaloense con espíritu de progreso y rectitud.
“Le comunico a mis amigos y familiares hagan llegar sus oraciones a Dios por su eterno descanso.”

En Guamúchil, donde Galindo, su familia y su familia política son sumamente conocidos, este acontecimiento ha sido de gran impacto, trascendiendo al ámbito político estatal.

LA DESPEDIDA DE

RIGOBERTO LEWIS

Las honras fúnebres de Rigo Lewis, el apreciado constructor de alegorías carnavaleras, regresaron el tiempo a los años cincuentas, sesentas o incluso más atrás, en que la gente solía salir a la calle a observar el paso del cortejo, o acudir a la misa aún sin ser allegado a la familia del difunto.

Lewis fue llevado al Teatro Ángela Peralta, donde lo despidieron personajes ligados al carnaval, como el director del Instituto de Cultura, Raúl Rico González, políticos de diversas épocas –los exalcaldes José Ángel Pescador Osuna, presidente del Colegio de Sinaloa, y Alejandro Camacho Mendoza, actual candidato a la dirigencia de su partido –Acción Nacional, el diputado local Fernando Pucheta Sánchez, el cronista de la ciudad, Enrique Vega Ayala, quien tuvo a su cargo el discurso de despedida, una pieza emotiva, informada, de profundo sentido humano; el exdirector de Cultura y escritor, José Luis Franco Rodríguez, el director de la Felimaz, Juan José Rodríguez, el columnista Guillermo Osuna Hi, y por supuesto, reinas y exreinas del carnaval, cuyo porte decía por si mismo que pertenecían a ese selecto grupo.

Amigos y familiares de Lewis ue entre lágrimas daban el último adiós bajo un marco extrañamente melancólico de las notas de los papaquis, que tanto le tocaron cada vez que encabezaba el paso de la carroza de la reina que construía año tras año, imponiendo su idea “repetidora pero cambiada” tanto a las autoridades en turno como al público en general, que le aplaudía con el cariño que sólo se profesa a alguien de la familia.

Los aplausos y la música le siguieron del Ángela Peralta a la Catedral, donde los pocos no informados llegaban a peguntar quién era la persona fallecida, que suscitaba toda esa expectación. Al saber que era Rigo Lewis se sumaban al cortejo o asentían como avalando al coro que del interior del templo lanzaba impresionantes cánticos fúnebres o el regreso de los papaquis y otras canciones favoritas de Rigo (la abandoné porque me fue preciso) con el tono familiar y nostálgico de la tradicional música de viento que citaba Enrique Pérez Arce en La Tambora.

Por supuesto, nunca falta el detalle final que confirma la particularidad del personaje y su biografía. Los planes eran cremarlo, pero un gran amigo, muy cercano, recordó que Rigo había manifestado su deseo de ser enterrado al lado de su madre. Allá van al Panteón Número Tres, confiados en la gestión de un regidor, que ayudaría a la preparación e la vieja tumba. El edil lo hizo bien, pero a los albañiles les falló el cálculo y hubo que esperar unas horas por las adecuaciones que permitiesen el paso del féretro, bajo las luces de lámparas alimentadas con plantas móviles y siempre bajo las notas de la banda regional sinaloense.

FIDELIDADES REITERADAS

Los legisladores federales que representan a Sinaloa en el pacto federal, igual los que llegaron por la vía aérea (plurinominal) por tierra (uni) y hasta por error, se reunieron con el gobernador Mario López Valdez para reiterar las fidelidades a la causa mediante el impulso conjunto de los proyectos más importantes que el estado tiene esbozados ante el gobierno federal.

Se trata por supuesto, de propósitos muy necesarios, porque aún antes de venirse encima las broncas económicas que el año pasado nos tuvieron tan cerca de la recesión y que este año nos tienen con el salario pulverizado, muchos de los proyectos ya aprobados se quedaron en el tintero porque el gobierno nunca soltó el dinero correspondiente.

Imagínese usted ahora con las limitaciones existentes y con las que se pueden venir si como es tradicional, a las medidas hacendarias de la reforma los grandes empresarios responden dejando caer la producción, o si el causante cautivo no puede aportar lo necesario porque no hubo ventas, no hubo movimientos financieros.

En esos casos el empuje de los legisladores es importante. Tanto el de los que son de casa y tienen modo de abrir puertas, que el de los opositores que suelen vender caras sus promesas de amor al ejecutivo, aunque después de cobrado lo castiguen con el látigo de su rechazo.

Estuvieron los cuatro senadores: Aarón Irízar López, Daniel Amador Gaxiola, y Diva Hadamira Gastélum Bajo, priístas, y Francisco Salvador López Brito, del PAN, así como los diputados federales Heriberto Galindo Quiñones (PRI), Jorge Iván Villalobos Seáñez (PAN), Alfredo Padilla Fierro, Alfonso Inzunza Montoya, Blas Ramón Rubio Lara, Jesús Valdez Palazuelos, Francisca Elena Corrales Corrales, Mirna Velázquez Robles (todos PRI), Martín Heredia Lizárraga, Carlos Castaños Valenzuela, Tania Margarita Morgan Navarrete (todos PAN) y Raúl Santos Galván Villanueva (PRI).

Los únicos ausentes fueron el panista Gerardo Peña Avilés y el panalista Rubén Félix Hays, ambos de Los Mochis y supuestamente bien avenidos con el régimen de Mario López Valdez.

A esta capacidad de convocatoria en la pluralidad, se refería el gobernador Mario López Valdez cuando citando además a su gabinete, dijo que él había sido el precursor de lops pactos sociales con una candidatura que parecía no tener futuro, una gubernatura difícil de alcanzar y un equipo de trabajo en que están representados todos los partidos.

Al final se dijo dispuesto a participar en el nuevo pacto por Sinaloa al que llamó el diputado Héctor Melesio Cuen Ojeda, quien consideró que mientras las diferentes fuerzas y corrientes políticas del estado no se unifiquen en los propósitos de superación para el estado, las cosas no van a funcionar.

YA LES DIJERON QUE SÍ

Los diputados locales de la LXI Legislatura recibieron ayer sendos telefonazos a través de los cuales se les anunciaba que ahora sí, que casi mes y medio después de haber iniciado sus tareas legislativas, ya les habían depositado las dietas que les corresponden y que no habían llegado porque aunque usted no lo crea, el ejecutivo no le había radicado los fondos de su presupuesto al Poder Legislativo, o por lo ,menos no le había enterado una parte muy importante, pues los sufridos legisladores apenas si habían dispuesto de algunos apoyos.

Con trabajadores comunes y silvestres de cualquier otra rama, seguramente que la situación habría generado enconos y deseos de venganza.

Los diputados, por cierto, tendrán a su merced al secretario de Administración y Finanzas del estado, Armando Villarreal Ibarra, uno de los cuatro funcionarios de primer nivel convocados a comparecer para que expliquen el estado que guardan los intereses del estado, a propósito del tercer informe de gobierno.

Yo le apuesto que ni siquiera por el retraso económico, se van los diputados a envalentonar para poner en aprietos al funcionario. No puedne ser impulsivos porque ¿y luego? ¿y si más adelante…?