Correr rápido o correr más lejos: qué es mejor para quemar calorías y perder peso

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Correr es un gran ejercicio, pero debes hacerlo de forma diferente según tus objetivos. ¿Cuál es tu mejor opción?

Si lo que quieres es bajar de peso, ¿debes correr rápido o correr más distancia?

Cuando se trata de Fitness, no hay una fórmula mágica que funcione para todos, a veces es un proceso de prueba y error, y lo importante es que encuentres algo que se ajuste a tus necesidades y objetivos. No hay una fórmula mágica que funcione para todos, pero, si lo que buscas es bajar de peso, en todos los casos debes buscar quemar más calorías de las que consumes, y eso se logra de muchas formas.

Correr funciona porque se puede realizar de formas diferentes, puedes agregar intervalos, peso o alternar entre carreras largas y rápidas o lentas y largas, pero, de acuerdo con los expertos, es posible que uno de esos formatos sea más efectivo que el resto.

¿Correr rápido o correr más?

Cuando corres una carrera más lenta y larga, tu paso es constante y lo que consigues es un cardio estable y de menos intensidad (porque no vas a correr 15k a toda velocidad) y estos significa que tu frecuencia cardiaca no se va a elevar como cuando haces una rutina HIIT o una carrera con intervalos de alta velocidad.

Este tipo de carreras más largas ayudan a que desarrolles más resistencia y, aunque es muy bueno para tu salud cardiovascular, la quema de calorías es menor por minuto (aunque puede ser un número alto si corres suficiente tiempo). La mayor ventaja de este tipo de carreras es que no afecta tanto a tus articulaciones y permite que te recuperes mejor entre entrenamientos.

El problema de hacer solo este tipo de carreras es que tiene posibilidades altas de que termines estancado, ya que eventualmente deja de ser desafiante y eso te lleva a quemar todavía menos calorías. Si llegaste a ese punto, puedes aumentar la distancia, o puedes agregar las carreras cortas y de velocidad.

En el caso de correr rápido, los expertos dicen que, mientras más rápido lo hagas, más calorías vas a quemar, lo que significa que puedes quemar más que en una carrera larga y en menos tiempo. Aumentar tu ritmo un poco es suficiente para potenciar la quema de calorías.

El “problema” es que la velocidad se debe trabajar y, si eres principiante, probablemente no vas a poder mantener el ritmo por el tiempo suficiente, así que en un principio podrías estar quemando menos que con una carrera más larga. La ventaja es que las carreras más cortas no interfieren con el resto de tus actividades y es más fácil que seas constante si tu workout dura menos tiempo, además de que un entrenamiento de tipo HIIT o con intervalos es el que logra ese efecto de after-burn, que se refiere a que sigues quemando calorías después de terminar.

¿Qué es mejor para perder peso?

Los estudios han encontrado que, aunque las carreras rápidas y cortas queman más, es importante que tengas una combinación de las dos, ya que con eso no solo vas a bajar de peso, sino que vas a mejorar tu salud en general e ir aumentando tu resistencia poco a poco, además de que así evitas lesiones y llegar al sobreentrenamiento.

Lo más recomendable es agregar intervalos, donde cambies tanto la velocidad como la distancia, que es lo que va a evitar que tus músculos se acostumbren a entrenar de una forma en especial y deben de crecer y desarrollarse. Además, puedes agregar días de caminata para tener una buena recuperación activa y complementar con entrenamiento de fuerza y pesas, que también quema mucha grasa y calorías.