BAÑARÁN A SAN JUAN EN VILLA UNIÓN.

0
41
el antiguo prssidio.jpg

– Clamarán por lluvia con su tradición centenaria.
– Obispo Mario Contreras encabezará festejos.
Será a las seis de la mañana cuando los habitantes de la sindicatura de Villa Unión, y sus alrededores, lleven a su santo patrono, San Juan Bautista a bañar al río Presidio, después de despertarlo con las mañanitas, acorde a su centenaria tradición.
Tradición que aún en las temporadas de las más terribles sequias no ha dejado de practicarse en una comunidad que debe su nombre precisamente a este santo, santo que es de los pocos a los que se les celebra su nacimiento, ya que al resto se les festeja el día de su muerte o martirio, según la tradición.
En el caso de San Juan Bautista, primo hermano de Jesús, se le baña a pesar de que haya “secas”. Tan solo en el año de 2006 se pidió al municipio que enviará una máquina retroexcavadora para que hiciera algunos pozos en el cauce para encontrar agua y así salvar el festejo; un año después llevaron agua en un rotoplas desde Mazatlán.
En ocasiones con pipas en otras a manguerazos, pero siempre se le ha bañado.
En esta ocasión, y como lo ha hecho desde que arribó a Sinaloa; encabezará las festividades el Obispo Don Mario Espinoza Contreras.
Esta es la fiesta religiosa más importante del municipio, después de los festejos por la Inmaculada Concepción
Cabe precisar, que ahí en Villa Unión desde hace 19 años se sacan dos “San Juan Bautista” a la procesión: un niño y un adulto, a efecto de que los pequeños también participen en los festejos; los cuales empiezan desde las cinco de la mañana y concluyen a las ocho de la noche con la tradicional quema de un castillo de fuegos pirotécnicos.
Para este día, el Obispo encabezara ceremonia especial de bautizos y comuniones, así como una misa solemne; de las once a las doce horas del día, para luego salir a compartir en la kermes popular.
La iglesia de San Juan Bautista es considera el principal atractivo de la sindicatura y data del siglo XIX, iniciando su construcción en el año de 1837. Arquitectónicamente es de estilo sobrio, con una torre de diez metros donde, en lo alto de su cúpula se encuentra una cruz. En su interior columnas de estilo griego tienen en su centro el altar donde se encuentra la cruz e imagen del santo patrono.