*Cuántas veces te cacharon
*Es parte de nuestra cultura?
Cuántas veces te cacharon leyendo novelas o revistas “coloradas”, subidas de tono, de morbo y hasta pornográficas? Muchos niños y jóvenes, ahora adultos y hasta viejos, recuerdan cuando les robaban esas historietas a sus padres y las leían en la clandestinidad y la “calentura” en cuatro paredes de un baño.
Don Rogelio Manjarrez, vendedor de “libros de bolsillo” y de revistas de viejo en el mercado “Pino Suárez”, recuera también algunas historias de picardía y de cómo de las novelas vaqueras, de las revistas románticas, se pasó a las “revistillas pornográficas” que, muchas ya desaparecieron, porque ahora mucha de esa “información” o contenidos nos llegan a los celulares, incluso, sin pedirlas.
El señor Manjarrez dice que estas revistas “coloradas” ya no es negocio, aunque había mucho morbo, sobre todo en los jóvenes que leían “revistas para adultos”. Lo prohibido, dicen, es lo más buscado y deseado.
Ahora, con los celulares llega información de más y las revistas están pasando de moda, también las llamadas para “adultos”.
Para Ana María Nevares, con la herencia de un puesto de revistas de “viejo” y nuevas en el mismo mercado “José María Pino Suárez y una historia de más de 60 años, se va por las revistas sentimentales, “rosas”, de amor y que en muchos casos dice que hasta la hacían llorar.
Ana María no habla mucho de las “revistas para adultos”, pero reconoce que las ha intercambiado y no tanto vendido. Afirma que las tiene ocultas a los ojos de los niños y de los jóvenes, pero que muchas señoras, madres sobre todo, han traído esas revistas pícaras a vender luego que se las decomisaron a los hijos.
Finalmente, en ambos casos, don Rogelio y doña Ana María, han formado como vendedores de revistas de viejo o usadas, parte de la subcultura de quienes les gusta leer las historias pícaras o “coloradas”. Coinciden que ese hábito se está acabando por la intromisión del internet y las redes sociales.
