*62 pilotos navales y 52 maquinistas
*Escuela Náutica con tradición
Un total de 114 estudiantes de la Escuela Náutica Mercante “Antonio Gómez Maqueo”, se graduaron este mediodía ante la alegría del más del centenar de familias que vieron con emoción el desarrollo de toda una bonita ceremonia, con redoblar de tambores, toque de corneta, desfile de cadetes con el uniforme blanco y los elegantes quepís.
El enorme patio de la Náutica pareció achicarse ante la gallardía de los ahora marinos, 62 oficiales pilotos navales y 52 maquinistas navales, que pasaron orgullosos, erguidos a recoger sus diplomas y reconocimientos, algunos, como los mejores de la clase. Fue la generación 2010-2014, que fue apadrinada por el empresario Rodolfo Madero, uno de los invitados en el enorme presídium.
En la mesa de honor estuvieron el director de Escuela “Antonio Gómez Maqueo”, Eugenio Soler Osuna; Juan Manuel Moso, en representación de Emilio Zárate, comandante de la III Región Militar; Gustavo Gómez Rangel, Capitán del Puerto; el regidor Loar López, con la representación del alcalde Carlos Felton; el profesor Toribio Colado, jefe de los Servicios Regionales de SEPyC, con la representación del gobernador Mario López Valdez; el subprocurador de Justicia del estado Zona Sur, Jesús Antonio Sánchez; y el empresario y dueño de PIMSA, José Leovigildo Carranza.
Fue orador el director de la Escuela Náutica, Soler Osuna, quien reconoció la valía de los 114 nuevos marinos que habrán de sumarse al más del millón de marinos en el mundo. Dijo que el 85 por ciento de la mercancía mundial se mueve en barcos y buques; y que en el caso de México, la escuela mercante de Mazatlán tiene una gran demanda entre el estudiantado, por sus altos niveles de profesionalismo.
Soler Osuna les deseó lo mejor en la vida y que de ahora en adelante “no será los maestros los que los califiquen, sino los capitanes de barcos y la sociedad misma; esta escuela tiene una gran tradición y orgullo de la Marina Mercante de México”.
Fue un día de fiesta para las familias, algunas madres no pudieron contener las lágrimas de felicidad de ver a sus gallardos hijos recibir el diploma de marinos de México.
