*Sinaloa, gobierno garantiza seguridad
*Ahora quién buscará a su hijo?
La muerte de Sandra Luz Hernández fue un crimen injusto e innecesario; esta situación es el reflejo de un gobierno que no garantiza la seguridad a sus gobernados; esperemos que su presunto asesino detenido no resulte un chivo expiatorio, declaró la activista Olga García Rendón, maestra universitaria y secretaria académica de la UAS.
Entrevistada en el campus Mazatlán, en el área de posgrados, la activista indicó que la primera lectura de ese crimen es de lamentarse porque el Estado no garantiza la seguridad de los ciudadanos, máxime cuando se trata de una mujer que buscaba a un hijo desaparecido; vemos un Sinaloa en aparente calma, de mucho progreso, sin embargo vemos estos atrasos; es una injusticia que las garantías individuales se violenten de esta manera.
Ex candidata a un cargo de elección popular por el PAS, García Rendón apuntó que la lucha de ella es la batalla de muchas otras madres con hijos desaparecidos, pero en este caso era un joven que trabajaba en una instancia de gobierno; “creo que esta es la primera parte que se debe de cuestionar al propio gobierno de Sinaloa de no responder por la desaparición de uno de sus trabajadores y luego la muerte de la madre que lo buscaba”.
Más allá de que hay la detención de un presunto responsable, hay muchas dudas sobre esta muerte, sobre todo porque el hijo sigue desaparecido. Es una injusticia que no sólo debemos reclamar las mujeres sino los ciudadanos, los sinaloenses, para estar unidos y organizados en lucha permanente contra estos abusos. Esta mujer muere en pie de lucha y los hombres y las mujeres debemos estar con ella, enfatizó.
No encontró a su hijo, pero si encontró la muerte, se le comentó a Olga García Rendón.
-“Esa es la parte lamentable que en una situación en donde la mujer exige la búsqueda, la aparición de su hijo, encuentra la muerte. Creo que ahí el estado tiene mucha responsabilidad en dar respuesta certera, que convenzan a la sociedad, a la familia, que realmente a la persona que agarraron sea el verdadero asesino. Pero hay muchas dudas”.
-Qué el detenido no sea un chivo expiatorio?, se insiste en la pregunta.
-“Qué no sea un chivo expiatorio, como muchos; lamentablemente en esto quedan muchos vacíos y la lucha de esta mujer quedó inconclusa al haber sido víctima”.
Su hijo un trabajador humilde, ella una madre de hogar, por qué este asesinato?.
-“Creo que hay mucha intolerancia en el gobierno que no le gusta escuchar a la gente en sus verdades y eso queda como una interrogante; lamentablemente en pleno siglo XXI tenemos que estar pensando en una sociedad abierta para poder tener una libertad de expresión y no ser ultimados cuando hablamos con la verdad; al gobierno le falta mucho por aclarar en el sentido de que no eran unas personas ostentosas, vinculadas a alguna situación y esta mujer no merecía morir en plena lucha por la búsqueda de su hijo; ahora quién va a buscar su hijo?”
Fue un crimen innecesario, injusto?, se hizo la última pregunta a la activista de la UAS.
-“Creo que sí, como muchos crímenes que vemos como en una justificación de fuego cruzado, con una situación de estar en el lugar equivocado; vivimos en un estado, en un país, donde la libertad de expresión y las formas de lucha deben ser respetadas”.
