Metieron iniciativa denominada “abigeato de camarón”
Acuicultores recibirán más beneficios en los servicios de agua y electricidad
El robo de camarón será tipicado como delito de ley, para que se pueda proceder de acuerdo a los lineamientos, con quienes aprovechan las circunstancias para hacer de las suyas sin recibir ningún castigo a cambio, destacó el Diputado Federal, Alfonso Inzunza Montoya, presidente de la comisión de pesca en el Congreso de la Unión.
Dijo que los reclamos que le han hecho la gente del sector, provocaron la reacción para meter una iniciativa ante la Cámara Baja denominada “abigeato de camarón” y se pusiera en marcha el mecanismo para que se pudiera hacer algo al respecto, de tal modo que en breve sea considerado y atenuar los efectos negativos que causan los asaltos y robos del producto, no solamente en la acuacultura, sino en altamar y otros sitios.
Comentó que antes de terminar el periodo legislativo debe tenerse en la ley para efecto que puedan ser castigados quienes resulten responsables de los ilícitos.
Lo anterior lo destacó durante su participación en el Congreso Internacional Aquamar que se desarrolla en el centro de convenciones de El Cid.
Ante la presencia de acuicultores en su mayoría, el congrecista destacó también que se creó también el programa denominado propesca, cuyo propósito fundamental es iniciar con un recurso económico suficiente, para que permita comenzar bien las cosas y en el camino, también e irlo corrigiendo conforma salgan acciones negativas.
Será manejado en toda su dimensión por la Conapesca, como instancia ejecutora, y no la cámara de diputados quienes lo manejen.
Mencionó que la acuacultura por un lado, y a la pesca por otro, los tienen como sector primario, pero que no les dan tal categoría al momento de recibir los beneficios que representa, como el caso del agua que está en diferentes números; el primero es para el uso humano; el 2 a servicios públicos, y el 3 al sector primario, donde está establecido solo la ganadería y la agricultura mientras que la acuacultura se va hasta el octavo, lo que significa un costo sumamente muy alto, pero no solo es eso, sino que la ley establece acciones de supervisión de créditos, de tal suerte que el del tercer sitio tiene una serie de beneficios que no los obtiene el octavo. Por lo pronto, se aprobó por la comisión de recursos hidráulicos para que entre en una nueva ley de agua y quede establecido esa justicia o un costo menor.
En el caso de la energía eléctrica ocurre algo similar, ya que a pesar que está con el 50 por ciento de subsidio, el acuacultor la paga 4 veces más cara que el agricultor.
Existe una iniciativa para que se haga lo mismo con los acuicultores.