– A pesar de tener una producción superavitaria se importa de países con los que no hay acuerdo y eso afecta a los productores.
– Acusa que en los últimos doce años se descuidó el agro mexicano. – A pesar de haber maís demás la tortilla sigue subiendo de precio.
El descuido en que dejaron al agro mexicano en los últimos doce años y y la importación de maiz blanco, proveniente de países con los que no existe ningún acuerdo comercial y que fue impulsado en el año de 2008 por el entonces gobierno de Felipe Calderón; ha impactado negativamente en los productores nacionales; por lo que resulta necesario eliminar ya dicho decreto.
Esa importación se realiza libre de aranceles. El senador sinaloense, Aarón Irizar, presidente de la Comisión de Recursos Hidraúlicos del Senado; puntualizó que no se justifica la importación de maiz blanco porque hay excedentes en la producción nacional. “Una vez excluido el maíz para autoconsumo hay una producción de trece millones de toneladas y la demanda del sector harinero y tortillero es de 11.5 millones de toneladas, por lo que el excedente se destina a consumo pecuario como producto forrajero; lo cual impacta a la baja en el precio en detrimento del ingreso de los productores”, explicó. Irizar López calificó de paradójico el hecho de que en los cinco años de la liberación de importaciones de maiz blanco de países con los que no hay tratado comercial y no pagan arancel; el precio del kilogramo de tortilla en lugar de bajar se siga incrementando; al pasar de ocho pesos el kilogramo a rangos que van de los 12 a los 16 pesos, dependiendo de la zona del país.
De manera adicional el precio de garantía de la tonelada de maíz blanco ha venido a la baja; en el 2011 estuvo en 4,200 pesos, el presente año se encuentra en 3,200 y para la próxima cosecha la perspectiva es inferior a los tres mil pesos. “ Se puede concluir que la liberación de importaciones de maíz blanco en un mercado que normalmente es excedentario en este producto, sólo ha contribuido a incrementar los márgenes de ganancia de algunas empresas productoras de harina de maíz y diversas transnacionales que son las que controlan el comercio de este grano, en detrimento de los eslabones que están en el extremo de la cadena como son los consumidores y los productores primarios”, puntualizó el senador sinaloense.