NO PODEMOS ADUEÑARNOS DE LA VIA PÚBLICA: SALVADOR REYNOSA.

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– Continúa limpieza de banquetas y avenidas.
Por costumbre, desgano de la autoridad o excesos de la ciudadanía es que se ha permitido que camellones y la via pública, como lo son las banquetas, sean ocupadas por diferentes acciones que van desde comercio ambulante, anuncios, espectaculares y hasta la siembra de un árbol, con lo que se le ha dificultado al peatón y no es justo que una ciudad como la nuestra, que busca la modernidad, continúe así, manifestó el oficial mayor Salvador Reynosa Garzón.
Por ello se hizo un monitoreo de vialidades y se empezó a limpiar una serie de pendones y basura informativa, además de avisarles de la prohibición de colocar tripies, inflables y otros anuncios hasta caer en la exageración.
“Aplicamos el reglamento pero nos encontramos con la deficiencia en los reglamentos lo que nos obliga a actualizarlos y llegar a acuerdos entre direcciones; por lo que hemos sostenido reuniones con Planeación, Jurídico y Oficialia Mayor donde acordamos que quien va a regular el uso de vía pública, aprobar o prohibir será oficialía mayor en tanto que quien va a regular acciones de propiedad privada, aprobar o prohibir, es Planeación; y quien va respaldar las acciones es el jurídico”, comentó.
Dijo que ya hay algunas calles limpias, pero en otras han encontrad resistencias al dialogo; y, ejemplificó diciendo que en el cruce de la Rafael Buelna y Avenida la Marina, cerca del canal, no alcanza el tiempo del semáforo para contar la enorme cantidad de mecates que tiene tapizado el poste.
“Ese es el respeto que estamos pidiendo; queremos delimitar la prohibición para que por ningún motivo se pueda hacer uso de pendones en vialidades primarias, principalmente en la zona turística y comercial”.
Reynosa Garzón puso como ejemplo lo que está ocurriendo en el malecón de la ciudad, donde el peatón se anda cuidando de los que correen en patines o andan en bicicletas a velocidad inmoderada.
Dijo que la libertad esta para aplicarse pero debemos de aceptar que hay que regular, no prohibir sino establecer normas para vivir mejor.