“Muy Fuerte” el Caso Benítez
Una fuente gubernamental admite que viene “muy fuerte, es grave” el caso legal para el ex alcalde de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres, dando a entender que podría llegarse hasta lo penal y no solamente lo administrativo con la posibilidad de resarcir daños económicos y la inhabilitación por años para ocupar cargos públicos alguno.
Dicen, los que últimamente en fin de año y principios de este 2023, que lo han visto por su “querido restaurante” de Olas Altas que ven cada día más quebrantado el físico y que ha bajado algunos kilitos de peso, mientras la voz no es la de siempre y que se escucha más apagada.
Lo cierto es que ya también la fiscal estatal Sara Bruna Quiñones dijo que en dos semanas habrá noticias de este caso, que, según el abogado Antonio Aguilar Colado, debe entregarse todo el expediente a un juez de control para que sea quien, en su caso, emita la “inocencia o culpabilidad” del ex alcalde.
Por supuesto, el “compadrito del alma”, ya lo declaró “culpable” y si por él fuera quizá hasta cadena perpetua le daría a quien su soberbia lo llevó a desafiar a muchos sectores y hasta, de autoridades, repitiendo una y otra vez que le “hacían lo que el viento a Juárez”.
“No pasa de enero –dijo nuestra fuente-, quizá en esta quincena en que sepamos algo del proceso; fue muy grave en lo que incurrió el ex alcalde y ya su asunto está por conocerse”.
Dijo que seguramente el químico debe “estar muy preocupado” y debe ser lo correcto porque los reporteros que cubren las “fuentes” gubernamentales no han visto en actos públicos a Benítez Torres desde el pasado 20 de diciembre; tampoco en estos 9 días que van del nuevo año.
Aguilar Colado dijo que la soberbia finalmente se “tragó al quimiquin”; su ego lo llevó a sentirse “todopoderoso, un Dios”. El químico ya es juzgado con el escarnio público, falta el juicio del largo brazo de la justicia. En breve, dicen los que saben…
AMLO-Biden, Vecinos Distantes
Aunque las relaciones con el ex presidente de EU, Donald Trump fueron más lejanas y peligrosas, sobre todo por el cancelado “muro de la ignominia” norteamericano, las deportaciones masivas de inmigrante y tratar a los mexicanos como indeseables y a los narcotraficantes de “terroristas”, el trato con el actual mandatario estadunidense, Joe Biden, no ha sido tampoco lo terso que quisiéramos. El escritor norteamericano Alan Ridding tituló desde hace un par de décadas uno de sus libros como “Los Vecinos Distantes”.
En Sinaloa, en algunas ciudades existen los “warning” estadunidenses del “no visites estos municipios”, como Culiacán la capital.
Ayer por la noche Biden llegó a la ciudad de México para una “mini-cumbre” de las Américas mañana martes con el Presidente de la República y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau. Los temas economía, relaciones bilaterales, T-MEC, energías limpias, seguridad nacional y la violencia del narcotráfico y, por supuesto, los migrantes.
En esta “mini-cumbre” estará a prueba la política exterior mexicana con temas en donde querrán, sobre todo Biden, una sumisión o, al menos, que México acepte órdenes de nuestros socios comerciales en el T-MEC y las energías limpias, una dura exigencia que mantiene EU sobre el país.
Estaremos pendientes de lo que suceda este martes, allá en la Ciudad de México.
Ovidio, Violencia y Extradición
En el México violento el año 2023 inició con 397 asesinatos en varios estados de la República, en Ciudad Juárez una fuga masiva que terminó con la muerte de Ernesto Alfredo Piñón, “El Neto”, jefe de un cártel local, y el otro hecho violento ocurrió en otro “jueves negro” en Culiacán, encabezado por las Fuerzas Armadas y la detención de Ovidio Guzmán, el hijo de “El Chapo” Guzmán, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa.
Se trata del capo más importante detenido durante el gobierno de López Obrador. En la recaptura las autoridades contabilizaron 10 militares y 19 miembros de la delincuencia organizada fallecidos.
En abril de 2018, la Corte para el distrito de Columbia, en EU, presentó cargos formales en contra de Ovidio Guzmán (el “Ratón”) y sus hermanos Iván, Joaquín y Jesús Alfredo, como responsables de conspirar, confederar y distribuir cocaína, metanfetamina y marihuana, en el país vecino.
También al hijo de “El Chapo” lo acusan de producir fentanilo, una sustancia que mata a más de cien mil estadounidenses por año, por lo que México espera en las próximas semanas la extradición del “Chapito” Guzmán.
De acuerdo con las estadísticas, los estados con más asesinatos son: Chihuahua, Michoacán, Estado de México, Guanajuato, Veracruz, Jalisco y Nuevo León. No hay duda que el problema de la violencia continua con la fallida estrategia de “abrazos y no balazos”.
