López Sáenz con la Más Grande Retrospectiva de Arte

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*A sus 78 años, sigue siendo genio y figura

*Sus pasiones: música, comida, cervezas y “cigarritos”

Lúcido, alegre, bromista, con energía, pese a sus 78 años, llegó el maestro Antonio López Saénz a una rueda de prensa en el Museo de Arte Municipal. Después de la cátedra de arte, principalmente de pintura, el ilustre mazatleco se confío y dijo que es un apasionado de los goces de la vida: el trabajo, la comida, la música, el cine, “mis cervezas y el cigarrito”.

López Sáenz presentará del sábado, primero de febrero, y por tres meses, la más grande retrospectiva de su vida en 100 selectos trabajos, que va de sus pininos de pintor y dibujante cuando niño, en el kínder, pasando por la adolescencia de los 12 y 14 años, después el brinco a la juventud, la madurez y la actualidad. Lo mejor de su estilo figurativo.

Se trata de obras de su extraordinaria e inacabada colección con trabajos originales, oleos abstractos, dibujos, esculturas, estampas digitales, y que el 90 por ciento de esa galería –en reproducciones con firma original- se podrán vender a precios alcanzables de los sinaloenses.

La invitación ya circula entre los amigos y las personas de la cultura y las bellas artes de Mazatlán y otros municipios del estado, aunque el maestro López Sáenz le pidió a los medios de prensa que fuéramos sus multiplicadores para “todo el pueblo. Quiero que vengan todos, porque será la muestra de mi trabajo en que verán todo de mí”. Incluso, así se titula la invitación “Todo”, Antonio López Sáenz, colecciones del artista.

Con ánimo contagiante, jugando a la seriedad pero cayendo en la risa, el maestro contó de su familia, de sus padres, de cuando humilde estudiante hasta revolucionario y de gritos y pancartas en el México de 1968. En un apretado resumen dio un repaso a su vida, con Esthela, y sus viajes a París, Estambul, el Cairo, Washington, y de su legado artístico.

Ágil conversador, sencillo en lenguaje, el maestro tuvo a la escasa concurrencia silenciosa, en esa parte del museo, bebiendo, abrevando de su arte, sobre todo cuando dijo que seguía “con el juicio autocrítico que le dan sus años y también por conocer las obras de los demás”.

Dijo que estará parte de su vida, de lo mejor, incluyendo un retrato al óleo de su padre, y un dibujo de la “Tía Lola”. Habrá trabajos nunca vistos por los amantes de este arte, sobre todo de la pintura al óleo y la escultura.

Después de los tres meses en Mazatlán, la colección irá Culiacán y después a Los Mochis. Hacia mediados de año a Guadalajara y después, posiblemente, a Seatle, Estados Unidos, donde hay interés por ver la obra de López Sáenz.