Eddie Spaguetti es un hombre de 45 años, originario de Los Ángeles California,que nació sin extremidades. Desde pequeño tuvo que aprender a hacerlo todo con la ayuda de sus pies, desde comer o vestirse, cosas del día a día que parece imposible hacerlo, sin la ayuda de los brazos.
Eddie, supo que debía llegar más haya de lo que sus “discapacidades” lo detenían, y un día en la iglesia donde su padre era pastor, su hiperactividad lo hice tomar unas raquetas y comenzar a tocar, se le hizo fácil y lo considero como un “motor” que cuando se prende quiere seguir y seguir avanzando.
Hace dos semanas Eddie llegó a Mazatlán, y le ha encantado, se enamoró de la comida qué hay en el puerto y además su gente, que lo ha tratado increíble y que no ve en él ningun tipo de discapacidad, si no su talento más grande, tocar la batería justo en la esquina del mercado Pino Suárez.
Su sentido del humor y el aprender a “burlarse” de el mismo (en el buen sentido de la palabra), han sido fundamentales para convertirse en lo que es hoy, una persona completamente feliz haciendo lo que más le gusta.
“La discapacidad limita al ser humano abriéndole un nuevo universo de posibilidades” – Ítalo Violo
