*Con “sal, limón y chile” en entonación
*La venta de frutas es tradición
Hoy Clarisa nos dio la sorpresa de vender las ciruelas de temporada de los ranchos y comunidades vecinas a Mazatlán; amarillas y verdes para los gustos y con pura calidad de Sinaloa, como decía cierto gobernador. También tiene mangos, aunque estos llegan de Michoacán, aunque al final también se pueden comer con “sal, limón y chile” al ritmo de la canción.
Clarisa nos reitera en la venta de frutas de temporada como una de las grandes tradiciones de la familia en los alrededores del histórico mercado “José María Pino Suárez”.
Es de mencionar que la familia tiene de los primeros permisos en carretas y aunque ahora ya llegaron las ciruelas, en otras ocasiones vende nanchis, mangos de la región, guayaba, cocadas, jícamas, pulpa de cocos, dátiles deshidratados, dulce de calabaza y muchos otros ricos manjares de temporada.
La vendimia de frutas en el Pino Suárez, como otras delicias preparadas o de la naturaleza, son parte del Mazatlán con olor a pueblo grandote, aunque sea una ciudad media y cosmopolita porque en el puerto se encuentra de todo.
