* 3 mil 600 sillas se autorizaron para desfiles, pero también quieren palaperos.
* Definen espacios para vendedores ambulantes.
* Analizan ampliar horarios para músicos.
La dinámica en que se encuentra inmersa Oficialía Mayor, con miras al Carnaval es intensa y se recrudece al paso de los días, señalo Salvador Reynosa Garzón.
En cuanto a los operativos que les toca instrumentar con motivo de las fiestas, manifestó que aún cuando ya cerraron con la autorización de 3 mil 500 sillas, de las cuales para el sector arrendamiento se destinaron mil seiscientas y el resto para locales establecidos como restaurantes y hoteles que solicitaron permiso, bajo otro esquema de arrendamiento, todavía hay peticiones de negocios que se encuentran sobre Avenida del Mar que piden una ampliación para los desfiles e, incluso los palaperos que quieren espacios sobre la misma zona.
Todos estos detalles, así como la colocación de barras y los espacios para los 400 vendedores ambulantes deben de quedar definidos este fin de semana.
“Hay un activismo por parte de Oficialía donde tenemos bastantes solicitudes de vendedores fijos y semifijos. Tenemos el proyecto de estarlos ubicando en bocacalles donde no obstruyan el tráfico de las personas; lo mismo ocurre con las sillas y los baños pues se trata de no obstruir el paso de las personas que acuden a divertirse”, señaló.
Se esta trabajando al límite, refirió, al momento de agregar que se esta acomodando a un total de 400 vendedores que van desde los que ofertan confetis, mascaras o juguetes hasta los de alimentos variados, buscando equilibrar los espacios.
En relación al conflicto con los músicos que exigen mejores horarios para desarrollar su actividad, señaló que se está analizando sus peticiones, pero recordó que los horarios acordados son los siguientes: en la zona de Carnaval, como es Olas Altas y La Machado deberán sujetarse a los horarios de la fiesta, es decir, hasta las cuatro de la mañana.
En el área de Malecón, Playa y Banqueta hasta las diez de la noche; de Valentinos al Cid hasta las siete de la noche para respetar a los hospedados, y, del Cid hacia el norte, a las seis de la tarde porque son otras condiciones que imperan ahí.
El asunto del gafete, dijo, no ha sido problema y ha sido aceptado; pues su costo de aproximadamente 146 pesos es el establecido por la Ley.
Aún sin haber un censo definido se estima que son cerca de 300 músicos y algunos cuarenta grupos, entre bandas, tríos y cuartetos los que están demandando se amplié el horario para sus servicios.