Europa prende motores e inicia la reactivación

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Nueva normalidad. Las naciones del bloque más afectadas por la crisis sanitaria presentan sus fórmulas para retomar actividades productivas. 

Europa está en el momento de dar el banderazo. País por país, las medidas son distintas, pero en todas partes se debate cómo y cuándo reiniciar la vida económica después de semanas de encierro.

Hacen sus pruebas. Reabren las naciones cuya curva de contagios ha comenzado a declinar. Todas gradualmente. Todas manteniendo severas medidas anticontagio. Ninguna tiene los elementos suficientes para tomar decisiones seguras.

Italia

El primer país europeo golpeado por la crisis de coronavirus reabrió el 4 de mayo la industria, la construcción y los grandes comercios no esenciales. Cuatro y medio millones de personas volvieron al trabajo. Una semana antes habían reanudado otras industrias, como la automotriz.

También fueron permitidas las visitas familiares, aunque limitadas. Y nada de reuniones sociales.

El 18 de mayo, con la Fase 2, reiniciarán los pequeños comercios y los museos. Y el primero de junio los restaurantes, que hasta ahora solo ofrecen comida para llevar, además de los bares y las peluquerías: será la Fase 3. Por supuesto, continúan las medidas de distancia y el cubrebocas, especialmente en el transporte público.

En realidad, lo que siga dependerá de los resultados de las fases anteriores. “Ahora debemos observar los efectos de este reinicio para proceder lo antes posible con la reapertura de las actividades económicas restantes, siempre en condiciones de máxima seguridad”, dijo este martes el primer ministro Giuseppe Conte, quien ha sido criticado por conducir un plan de reapertura demasiado prudente.

Reino Unido

El primer ministro británico, Boris Johnson, permitió desde el pasado domingo el regreso al trabajo de quienes no puedan hacerlo desde casa, como el sector manufacturero o la construcción, y salidas ilimitadas con precaución en Inglaterra. Los ciudadanos de Escocia, Gales e Irlanda del Norte se mantendrán en confinamiento.

El 23 de marzo Johnson decretó el encierro hasta el 7 de mayo.

Si la pandemia sigue controlada, en junio podrán reabrir parcialmente escuelas primarias y comercios, y en “un segundo paso” en julio lo harán la secundaria y el hospedaje.

Todo esto puede ser suspendido si se detecta un rebrote del virus.

Las empresas deberá implementar medidas adecuadas de protección y distanciamiento entre trabajadores.

Francia

El gobierno lo había advertido: el fin del confinamiento se puede posponer más allá del 11 de mayo si había relajamiento en las medidas anticontagio.

Finalmente se dio el anuncio. El jueves pasado,el primer ministro Édouard Philippe dijo que, efectivamente, había una noticia menos buena: “Algunos departamentos (provincias) tienen resultados inferiores a lo esperado”.

Una parte del país tiene “luz roja” (40 por ciento de la población); ahí permanecerán las medidas más severas. Otra parte pasa a “luz verde”. Media Francia comenzará, pues, el lunes 11 el regreso a la actividad laboral y escolar.

En la zona de París el transporte público exigirá un documento justificante del empleador o una razón de urgencia para abordar en horas pico.

Las escuelas primarias de 90 por cierto del territorio francés volverán a clase. Las secundarias podrán abrir el 18 de mayo en las zonas con “luz verde”.

Todas las personas pueden salir, aunque no más allá de 100 kilómetros de su casa. En todo el país el uso del cubrebocas es obligatorio para los mayores de 11 años y está prevista una multa de 135 euros para quien no cumpla esta medida.

El mismo día reabrirán, según el ministro de Economía, Bruno Le Maire, 400 mil empresas, que representan 875 mil empleos. Excepto en París, los centros comerciales de más de 40 mil metros cuadrados podrán reabrir en acuerdo con las autoridades locales.

El Estado, dijo Le Maire el jueves, seguirá apoyando a las empresas en el regreso a sus actividades. Los fondos de solidaridad para pequeñas empresas y para independientes continuarán hasta el final de mayo.

Los restaurantes y cafés, igual que salas de cine y museos, permanecerán cerrados hasta junio, como estaba previsto.

Alemania

El gobierno comenzó a aplicar desde el 20 de abril las primeras medidas de flexibilización, unidas a un proceso de vigilancia de contagios. Las cifras asustaron al comienzo, pero el aumento de nuevos casos tras la apertura fue finalmente leve. El gobierno consideró posible continuar con su proyecto de regreso gradual a las escuelas.

Y también al futbol: “La Bundesliga puede regresar después de la segunda semana de mayo, respetando las reglas que han sido acordadas”, dijo Angela Merkel. Por supuesto, a puerta cerrada. No todo mundo aceptó de buena gana esta decisión, entre ellos la ex campeona mundial de lanzamiento de bala Christina Schwanitz: “No creo que el futbol tenga esta posición especial sobre todos los demás, solo porque genera mucho dinero”, declaró.

Las escuelas habían reiniciado ya, aunque solo parcialmente. Parte de cada grupo, entre seis y 12 personas, pueden asistir para despejar dudas y participar en actividades de diálogo.

Los demás continúan en sus casas, en espera de su turno en este nuevo programa. Las asignaturas troncales tienen preferencia sobre la optativas, igual que se da prioridad a los niveles escolares previos a exámenes de fin de etapa, sea primaria o secundaria.

Los estados federales aceptaron tomar la responsabilidad de la reapertura y tienen la autoridad para poner un freno si detectan un nuevo crecimiento de contagios. En general, se permitió abrir los comercios menores de 800 metros cuadrados. El uso de mascarillas es obligatorio en esas tiendas y en otros lugares.

España

Las provincias ibéricas avanzarán de manera desigual en el “plan de transición a la nueva normalidad”, como lo llamó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Esto dependerá de si pueden o no asegurar, en cada una de las cuatro fases previstas, la capacidad del sistema de salud de reaccionar adecuadamente en caso de nuevos brotes.

La mitad de España está en condiciones de empezar la fase 1 de la “desescalada” desde el lunes 11 de mayo, avisó el gobierno.

Madrid no entra en este grupo: a pesar de que la comunidad lo había pedido por razones económicas, era muy improbable que lograra tal aprobación. Barcelona tampoco. Junto con Madrid, suma la mitad de los casos de covid-19 en España y sus sistemas sanitarios han llegado a momentos críticos, advirtió el Ministerio de Sanidad.

Durante la fase uno se reabren las empresas, aunque se recomienda mantener en lo posible el trabajo en casa. Se permite el contacto máximo de 10 personas, con las medidas de distanciamiento necesarias.

Abren los locales, restaurantes y bares menores a 400 metros, con una limitación de aforo de 30 por ciento. Abren hoteles, pero no sus zonas comunes. Templos y museos, a la tercera parte de su capacidad. Se permiten espectáculos con menos de 30 personas.

Los vehículos privados podrán ser usados sin restricciones por familiares de la misma casa. Si no tendrán que limitarse a dos por cada fila de asientos con cubrebocas obligatorio. Los grandes centros comerciales serán abiertos en la fase 2.

Información por MILENIO