EN LA GRILLA

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*El priísmo de Guasave se rebela y denuncia

*Entregarán constancia a Quirino y Germán

*Final incoloro de la novela del secuestro

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Dos mil cuatrocientos votos de diferencia parecen suficientes para garantizar un triunfo sin sobresaltos, pero en Guasave los priístas se rebelaron y advirtieron que irán hasta las últimas consecuencias para revertir el resultado que favorece al PAN.

En opinión del diputado Jesús Burgos Pinto, el domingo se incurrió en irregularidades y delitos electorales que hacen viable la anulación del resultado, Burgos Pinto no sólo habla de compra de votos, sino de intervención directa del gobierno municipal e incluso del gobierno del estado, y asevera que hay pruebas para aportar al proceso judicial que promoverán.

En realidad la dirigencia del PRI no había terminado de aceptar oficialmente la victoria del doctor Jesús López, pero la actitud era tranquila, casi tibia. Más de uno pensamos que se trataba de una estrategia de uso frecuente: regateo tu victoria en un distrito si tú regatees la mía en otro. Y como el PAN ha estado renuente con el caso del octavo distrito, parecía una propuesta para que las cosas se dejaran por la paz simultáneamente.

Pero las declaraciones de Burgos Pinto al programa Guardianes de la Noche fueron tronantes. A lo largo del programa insistió con mucha fuerza que tenía en sus manos las pruebas necesarias, incluso, asintió cuando le preguntamos, para que el asunto vaya más allá de la modificación de resultados, para llegar a la búsqueda de sanciones para quienes incurrieron en el uso de recursos públicos para torcer la voluntad popular.

Entre los enojos por supuesto, se encuentra la alianza de facto que primero se anunció oficialmente por la dirigencia del Partido Sinaloense, luego se negó con premura y finalmente se reclama como un hecho fundamental para que el PAN hubiese ganado la elección del domingo pasado.

Llama la atención la posición de Burgos Pinto. Desde el domingo, cuando se barruntaba la victoria del PAN, los priístas aseveraban que se trataba de un resultado sucio, pero no anunciaban sublevaciones o promociones contundentes de inconformidad. Es muy posible que en el transcu4so de estos tres días transcurridos desde la elección, finalmente se hubiesen allegado de elementos, por lo menos testimonios de las operaciones indudables en que incurrieron prácticamente todos los alcaldes para favorecer a los candidatos de sus partidos, pero que por supuesto,  usualmente no hay modo de comprobar, aunque haya rastros evidentes.

Por lo pronto, tienen de aquí al sábado para integrar un buen expediente, anexarle las pruebas y presentar las denuncias correspondientes. Son los mismos tres días que tienen para convencer a la dirigencia priísta que los acompañe a incluso los encabece en esa lucha jurídica, que es muy difícil, y que depende además de que en el centro del país se interesen más por rescatar espacios que por llegar a acuerdos con fuerzas distintas, para impulsar las legislaciones pendientes.

EL OCTAVO LLEVA UN

RECUENTO TRANQUILO

En el octavo distrito las cosas parecían difíciles. Al iniciar el procedimiento de cómputo hubo una fuerte discusión porque los representantes de Acción Nacional intentaron imponer una fórmula que no está contemplada en ninguna parte. Se trataba de abrir el mayor número posible de casillas y de clasificar las actas más discutibles, para que el Tribunal Electoral se pronunciase acerca de ellas.

Por supuesto, la respuesta fue negativa. La obligación de la Junta Distrital Electoral es hacer el cómputo y ya después los partidos tendrían la posibilidad de interponer los recursos de su preferencia. Quizá era un cuatro para luego alegar que el cómputo no se hizo completo, pero la estructura electoral no cayó.

Tras una discusión intensa y un receso para enfriar los ánimos, todos volvieron a sus puestos y el recuento fluyó con normalidad. De entre las casillas revisadas hubo algunas correcciones, votos que estaban de menos, sumas inexactas. Todas las correcciones, casualmente, beneficiaron al PRI, aunque eran cantidades pequeñas de dos, tres votos cuando mucho.

Con todo, las discusiones y tácticas dilatorias sí hicieron más lento el proceso, de modo que se calcula que el cómputo termina en horas de la madrugada, y que el resultado oficial se dé a conocer formalmente hasta el mediodía o un poco después.

EMPIEZA A APARECER EL

FENÓMENO DE LA CARGADA

Mientras tanto, Quirino Ordaz Coppel empieza a registrar el fenómeno de la cargada.

A las felicitaciones se suman también las expresiones de “yo estuve con usted licenciado” “qué bueno que ganamos”. Entre los puros respaldos espontáneos postelectorales, Ordaz Coppel debiera tener al menos cincuenta mil votos, y no los veintinueve mil y fracción que le reconoce el PREP.

Entre las felicitaciones recibidas está la de Yudit del Rincón, la diputada panista que preside la mesa directiva del Congreso Local. Como ella, varios cuadros panistas, incluyendo regidores mazatlecos, han tenido la actitud de civilidad de llamar para felicitar y sobre todo para proponer trabajo conjunto a favor de Mazatlán, como planteó casi desde el primer momento el alcalde Carlos Eduardo Felton González.

El virtual diputado electo señala que cada comunicación con cuadros políticos de los diferentes partidos, y que cada felicitación con los ciudadanos de a pie, lo comprometen más a cumplir el compromiso de regresar  con la gente, primero para agradecerles el respaldo, pero fundamentalmente para cumplir con los compromisos que se establecieron, fundamentalmente el de trabajar para mejorar las condiciones de la gente de escasos recursos y en general las expectativas de los mazatlecos por una mejor calidad de vida.

El Compromiso es grande y entre más lo repite, más sujeto está Ordaz Coppel a que la gente verifique su cumplimiento, o por lo menos el intento.

Por lo pronto hasta anoche eran tres los candidatos ganadores que ya tenían programada la ceremonia de entrega de la constancia de mayoría.

En el sexto distrito, Germán Escobar Manjarrez deberá acudir a las dos de la tarde. El dirigente cenecista en la entidad arrancó la campaña etiquetado como víctima, debido a la participación de tres rivales de consideración: Víctor Antonio Corrales Burgueño, candidato independiente que capturó el segundo lugar, Nadia Haydee Vega Olivas, cuyo partido –el PAN- baja a la tercera posición por primera vez en la historia de ese distrito, aunque ella de todos modos será diputada porque va en el sitio ocho de la circunscripción plurinominal; y Salomé Rodríguez, del Panal, de quien se esperaba un impacto mayor al que tuvo.

Al final Escobar duplicó sobradamente los votos de su más cercano perseguidor.

Rosa Elena Millán, del distrito siete, recibirá la constancia a las once de la mañana. Ella iba en caballo de hacienda desde que arrancó. Es una de las mujeres de mayores resultados en las filas tricolores, de modo que nadie puso en duda sus posibilidades de triunfo. La sorpresa ahí fue que el candidato independiente-pasista desplazara al PAS del segundo lugar.

Quirino Ordaz Coppel está citado para la una de la tarde. El candidato del PRI-PVEM era marcado como víctima de la fatalidad geográfica. El octavo, decían, es del PAN y no le va a alcanzar para remontar la desventaja ni para juntar a los grupos internos del tricolor, siempre de la greña. Lo consiguió y con una ventaja solvente de poco más de cinco puntos porcentuales, impensados hasta para los más optimistas de la causa del PRI.

¿FUE EL CAPÍTULO FINAL?

Por si estaba usted preocupado de la telenovela El secuestro de los secuestrados, le diremos que ayer el principal testimonio del caso, Felipe Parada Valdivia, decidió no presentar denuncia formal de los hechos, porque tiene miedo de represalias, pues insiste en que sus fantasmales captores fueron policías. Es más: ya los perdonó y como el miedo es grande, ha decidido ya no participar en política.

Por supuesto que ya no contó el enojo de su jefe político Martín Heredia Lizárraga, quien para defenderlo parece haber quemado sus naves en el malovismo. Tampoco cuenta que los policías secuestradores sean del gobierno para el que trabaja, ese en que Heredia Lizárraga ya no tiene confianza, según una de sus muchas declaraciones. Contra todo eso, Parada Valdivia prefirió permanecer en su chamba de Recaudador de Rentas, que por supuesto, no es una actividad política, sino un empleo común y corriente. Por eso precisamente, ya se presentó a trabajar. ¿Le irán a descontar los dos días –lunes y martes- que faltó por miedo?