*Se desatan las pasiones en Acción Nacional
*Foros sobe hospitales, un diálogo de sordos
*Hacen el recorte ¡y es para nuestro beneficio!
FRANCISCO CHIQUETE
Bastó un comentario para que se desatara la polémica en el PAN. Ayer se dijo que el dirigente local Arturo Canizales estaba acompañando a la precandidata Oralia Rice Rodríguez, para que se soltaran las respuestas y controversias, pues así como hubo quienes confirmaran el dicho, como hubo quienes aclararon que no, que García Canizales acompañaba también a Martín Pérez y a Nadia Vega Oliva.
La anécdota es lo de menos. La revelación es que hay pasión en el asunto, a pesar de los pronósticos iniciales que daban el proceso de precandidatura como un paseo tranquilo para Martín Pérez, quien tiene detrás suyo el apoyo del eje Alejandro Higuera-Martín Heredia y de algún modo, aunque fuese por omisión, el de Carlos Felton González.
No será fácil que Oralia Rice Rodríguez remonte los obstáculos que le significa un partido dividido en parcelas que en cada proceso interno repiten la mecánica de oponerse en automático, casi sin importar el nombre del candidato, sobre todo el de enfrente, cuyos posibles méritos jamás serían analizados: es el rival y basta para descalificarlo. Se le ha llamado “onda grupera”, opera a nivel nacional y casi ha alcanzado los niveles de las tribus en el PRD.
Es cierto que en su momento el PAN estuvo todo al servicio de Humberto Rice García, quien llevó consigo a un grupo que le dio fuerza, movilidad y presencia a una organización que simplemente vegetaba en el sistema de partido único, pero se trata de hazañas rebasadas, perdidas entre logros mayores como la conquista de la Presidencia de la República, la participación en la alternancia en Sinaloa y por supuesto, la prevalencia del higuerismo, quien obtuvo tres alcaldías, dos diputaciones locales y una federal, a cambio de una derrota inicial, que no sintió porque también iba como pluri y logró llegar a la Cámara Federal a pesar de la paliza recibida.
Martín Pérez arrancó la búsqueda de esta candidatura con un acuerdo inmejorable: los higueristas, los heredistas, los enlaces del panismo sinaloense con el CEN y por supuesto, con el tercer piso, donde se consideraba muy importante que se mantuviese por lo menos el mismo marcador del 2012: seis distritos para el PRI y dos para el PAN.
Pero han pasado tres cosas: el CEN panista ha decidido romper temporalmente con Malova para presionarlo y obligarlo a abrirse a favor de la causa azul; apareció en el firmamento la posibilidad de que el PRI lance como candidato a diputado por el octavo distrito al empresario Quirino Ordaz Coppel, quien tiene la posibilidad de cambiar la correlación de fuerzas en las alturas de la política sinaloense.
Y finalmente está la aparición de Oralia Rice, quien le ha apostado a la integración de una corriente con aquellos panistas que ya están hartos de que sean las mismas corrientes las que mantengan la hegemonía de la organización. Mientras se ve si les alcanza para generar una competencia equilibrada, empezó ya a generar algunas manifestaciones de pasión.
Es muy posible que García Canizales acompañe en efecto, a todos los precandidatos, pero por lo pronto, ya sea por decisión propia o por omisión de alguno de los precandidatos, en el local del comité municipal del PAN se despliega una enorme manta con la foto y mensaje de Oralia Rice, como si fuese ya la candidata oficial del partido.
PRIMER FORO SOBRE LOS
HOSPITALES; NADIE GANA
En la Escuela de Medicina se llevó a cabo el primer foro de análisis sobre los controvertidos nuevos hospitales que busca construir el gobierno sinaloense y por lo visto, no hay modo de que este sistema de discusión vaya a generar algún resultado, pues las partes involucradas han mantenido exactamente la misma actitud desde antes de la pausa legislativa.
El foro en sí fue un buen ejercicio. El PRD trajo a una especialista que dio cátedra sobre las inconveniencias financieras de las Asociaciones Público Privadas, la elevación de los costos de operación de los propios hospitales cuando éstos son administrados por las empresas que ganaron licitaciones de ese tipo.
Sin embargo, fue prédica en el desierto, pues la asistencia fue arrolladoramente de opositores a la construcción de los hospitales, o por lo menos de opositores a la figura de las APPS, de modo que no hubo manera de convencer a nadie que no estuviese ya plenamente convencido desde antes de escuchar a la expositora Assa Ebba Chistina Laurell, de muy alta calificación internacional.
Curiosamente la doctora Chistina Laurell puso como ejemplo negativo al Hospital de Ixtapaluca, uno de los que más constantemente citan quienes defienden los proyectos en Sinaloa.
Los argumentos suenan bien, se advierten sólidos, pero como señalamos antes, se trata de los mismos términos que manejaban ya los asistentes. Y es que a fin de cuentas no asistieron representantes del gobierno del estado ni la dirigencia política del Congreso, aunque hayan participado elementos como el presidente de la Comisión de Salud, Víctor Díaz Simental y el coordinador de la bancada panista, Adolfo Rojo Montoya.
Hubo por supuesto, posiciones del otro lado de la raya, pero a fin de cuentas al doctor Sandro Testelli lo es cucharon por mera cortesía.
Como se había previsto en este mismo espacio desde que se empezó a manejar la posibilidad de los foros, el problema de esto es que el gobierno aspira a un mecanismo que convenza a los opositores, y los opositores esperan que el gobierno termine por cancelar los dos proyectos.
El problema es que por lo pronto el gobierno no fue al esfuerzo de los opositores, y muy probablemente los opositores tampoco querrán acudir a las acciones promovidas por el gobierno.
Es algo así como la certeza a la que llegó el presidente Enrique Peña Nieto: “ya sé que no aplauden”, dicen todos los memes. Es que en efecto, a como está el nivel de oposición, ninguna medida que anuncie el gobierno recibirá respaldo o simpatía de nadie, mucho menos aplausos. Peña Nieto podría inculparse de todos los delitos e irregularidades que se le señalan, y ni aún así dejaría satisfechos a los que están en su contra.
¿CÓMO ES QUE HACEN EXITOSAS
ACCIONES COMO EL RECORTE?
A partir del anuncio sobre un recorte presupuestal mayúsculo, diversos funcionarios públicos han aparecido en escena para demostrar que tienen tanta capacidad que encuentran incluso motivos de regocijo en acciones tan drásticas como esa.
La primera experiencia que vivimos en ese sentido, en esta coyuntura, fue con el coordinador de proyectos especiales del gobierno del estado, Francisco Labastida Gómez, quien destacaba la inminente construcción de dos termoeléctricas de ciclo combinado en Topolobampo y una más para Mazatlán. Cuando le preguntamos si esto no sería pospuesto al menos, a causa del recorte presupuestal, respondió con la más absoluta certeza que no, que los proyectos estaban bien firmes. Y eso que las dos instituciones más afectadas por el recorte son, en ese orden, Pemex y la propia Comisión Federal de Electricidad.
Luego vino el alcalde de Culiacán, quien dijo también categórico que el recorte no afectaría al ayuntamiento culiacanense. Si a Sergio Torres no le importa que entre los recortes esté prevista una caída en las participaciones federales para estados y municipios, entonces a nadie tendría que importarles, y llegaríamos a la conclusión de que Culiacán no será afectado.
Hay un mar de declaraciones así, pero hoy apareció a nivel nacional un posicionamiento de la Secretaría de Hacienda sobre el recorte: va encaminado a beneficiar a las familias mediante la estabilización de las finanzas gubernamentales, dicen. Desde luego, no beneficia a las familias de los 50 mil trabajadores contratados en derredor de Pemex que van a ser despedidos, ni de los varios miles de trabajadores que saldrán también de las empresas que prestan servicios a la CFE, lo mismo que los muchos que van a salir del gobierno federal o van a dejar de ser proveedores del mismo gobierno.
Es absurdo que alguien en las filas oficiales pretendan que se les crea cuando salen a decir a la sociedad que las medidas tomadas en una situación de emergencia son benéficas para una sociedad que no halla el modo de superar la mala condición económica en que la han mantenido los genios que se han sucedido en la defensa de nuestras finanzas nacionales.
Por cierto no puede uno dejar de recordar a Pedro Aspe, aquel secretario de Hacienda que dijo que la pobreza en México “es un mito genial”. Ni mucho menos a Ernesto Cordero, el secretario de Hacienda que dijo que una familia mexicana vive con seis mil pesos mensuales, pagando la hipoteca, el carro y la educación privada de los hijos. El mismo que se indignó porque la opinión pública nacional le reclamó haber ido al superbowl: “soy como cualquier mexicano, que puede ir a cualquier parte”, explicó. Cualquiera pudo haber tomado el avión para ir a Arizona, invertir unos cientos, tal vez miles de dólares para asegurar su boleto de acceso y por supuesto, pagar hotel, restaurantes y vinos caros para sus comidas y cenas.