*¿ES DEFINITIVA LA DECLINACIÓN DE VIZCARRA?
*LOS QUE ESTÁN CERQUITA DEL PODER CENTRAL
*LOS QUE TIENEN QUE SUPERAR OTRO HANDICAP
FRANCISCO CHIQUETE
Ha sido una presencia constante a lo largo de estos casi cuatro años. Jesús Vizcarra Calderón ha constituido siempre, en este periodo, una especia de expectativa, de alternativa política para quienes no están satisfechos o no quisieron asimilar los resultados de la elección para gobernador durante el 2010.
Las encuestas realizadas en este tramo con vistas a la sucesión, tan adelantada, de Mario López Valdez, han dado siempre a Vizcarra Calderón como el posible candidato con mayores posibilidades de triunfo, en caso de ser postulado, obviamente por el Partido Revolucionario Institucional, lo que alimentaba la posibilidad de que el tricolor lo lanzara por la recuperación de la gubernatura y de que él mismo aceptara el encargo.
Como además ha sido evidentemente uno er los sinaloenses más cercanos al presidente, las especulaciones se fortalecieron siempre hasta llegar al punto en que si el excandidato era visto en territorio sinaloense, se consideraba que ya estaba en campaña; y si de repente alguien caía en cuenta de que su ausencia en la escena pública era ya demasiado prolongada, se explicaba también como parte de la estrategia para dosificar la imagen.
Ayer sin embargo, todo eso fue destruido por el propio Vizcarra, quien se hizo visible durante la inauguración de una etapa más de sus clínicas de Salud Digna y se interesó en establecer su posición: No.
La participación política, dijo, ya terminó. Fue según dijo, una etapa positiva, importante, de la que no se arrepiente, pero ya no más.
Un día antes había adelantado algo de esto y había dicho que no buscaba una candidatura. Por supuesto, esto dejaba aún lugar a dudas: ”no la estoy buscando” tampoco excluía un posible “pero si me la encuentro…”
Pero ya el jueves por la mañana sostuvo que no, ni aun cuando se lo pidiera el Presidente de la República, según el supuesto que le plantearon los reporteros.
Por supuesto que el sospechosismo está siempre presente y hay quienes recuerdan a Andrés Manuel López Obrador cuando siendo aún jefe de gobierno del Distrito Federal, pidió a los periodistas que ante las especulaciones sobre una candidatura presidencial “a mi que me den por muerto”. Después sin embargo se sinceró explicando que si así, dándolo por muerto, no le habían aflojado los fregadazos en el debate político, declarándose candidato le iría peor.
La seriedad de Vizcarra y su contundencia en las respuestas hace pensar que realmente es una negativa que define, que rompe cualquier posibilidad de verlo de nuevo en las boletas electorales en oportunidad de la sucesión de Mario López Valdez, el hombre que ganó los comicios en que Vizcarra participó y obtuvo la mayor cantidad de votos alcanzada jamás por el PRI, pero que no alcanzaron ante el fenómeno de varios órdenes que resultó el personaje Malova.
Quienes quieran seguir pensando en que Vizcarra le puede satisfacer los deseos de revancha política, o que con el excandidato se puede retomar la línea que les resultaba atractiva, o que simplemente simpatizaba con su oferta política, podrán seguir especulando con que a pesar de la negativa, siempre está abierta la posibilidad de que se convierta en un “sí”.
En contrapartida, los que dan valor a las palabras y simpatizaban con la posibilidad de la segunda vuelta, tendrán que empezar a buscar otras alternativas y un panorama distinto, con nombres de que todos modos ya están en el candelero.
¿QUIÉNES QUEDAN, Y SOBRE
TODO, CÓMO QUEDAN?
Jesús Vizcarra Calderón es uno de esos personajes que extrañamente reúnen todos los requisitos para una postulación exitosa (aunque así parecía hace cuatro años, y ya ven…): tiene cercanía con el poder, como ha sido probado reiteradamente, sobre todo con su inclusión en la comitiva presidencial de viajes internacionales; tiene buenas perspectivas entre el electorado, según muestran las encuestas levantadas a lo largo de tres años, en los que ningún otro político, de ninguno de los partidos, ha logrado acercársele siquiera en conocimiento del nombre e intención del voto. Y tiene estructura, pues aunque en el priísmo se ha buscado incorporar plenamente a los malovistas que en el 2010 se fueron a jugar con lo que era la oposición, todavía a estas alturas hay más de medio PRI (sin contar la infaltable cargada) que incluso esperaba una candidatura del propio Vizcarra Calderón.
La negativa de ayer, y la de antier, adelantada por el columnista Fernando Zepeda, deja el camino libre a los aspirantes que reúnen algunas de las características de Vizcarra, pero no todas.
Están para empezar David López y Heriberto Galindo, quienes hacen el uno dos, según declaración del propio Galindo. Hombres cercanos al poder presidencial, necesitarían trabajar en el aspecto de la percepción y el posicionamiento.
David López fue el foco de atención después de aquella célebre frase de Peña Nieto: Cada vez que David López sube al presídium aquí en su tierra, muchos políticos se ponen inquietos. No tienen porqué inquietarse, él está en lo suyo como coordinador de comunicación social, ayudando al Presidente de la República, aunque, no mates esperanza alguna, mi queridísimo gobernador…
Ya comentamos antes que el presidente dejó en claro que las decisiones políticas y especialmente las electorales se toman nuevamente en el sanctasanctórum de la política nacional, es decir, en Los Pinos. La otra parte es que López puede haber sido lanzado al mundanal polvo de los caminos, para ver qué tanto le funciona el placeo y si crece como para sustentar las aspiraciones por la gubernatura sinaloense.
Heriberto Galindo Quiñones fue hasta antes de esa expresión presidencial, la cara visible de las aspiraciones del Chilorio Power de alcanzar la titularidad del gobierno del estado, o por lo menos la candidatura priísta para ello. Hoy, como ya señalamos, comparte gustoso esa posición con David López. Galindo Quiñones acaba de dar una batalla fenomenal por dar seriedad a su Fundación para Mover y Transformar a Sinaloa. Su gira de socialización se convirtió en una sucesión de debates con los periodistas, quienes insistían en las segundas intenciones, electorales por supuesto, de una fundación de carácter altruista. Al final, el arranque de la vida pública de la fundación fue tranquilo, recibido sin los cuestionamientos que campearon antes, y a partir de ahí, esta semana aplicó aquello de “andando y meando, para no hacer hoyo”.
Ayer por la mañana se fue a la comunidad indígena de El Trébol, donde la vista de la miseria le despertó el ansia de crear la fundación para empezar a cumplir con un propósito que, narra, se venía posponiendo desde hace mucho, en función de los tiempos políticos. Galindo llevó algunos apoyos y propuestas de solución a problemas ancestrales.
Galindo es en estos momentos coordinador de los diputados federales priístas por Sinaloa, lo que le da una posición relevante. El año próximo sin embargo, termina su encargo y necesitará de una plataforma que potencie sus expectativas y su presencia pública, porque en los meollos del poder ya la tiene.
Del grupo cercano a Los Pinos sigue Aarón Irízar Lóez, el senador de la República que si bien no está tan en la primera línea del cogollo como David López, sí tiene cercanía y cuenta además con una campaña reciente, la que lo llevó al Senado, y con las estructuras que ha ido generando a través de este tiempo.
LOS QUE NO ESTÁN TAN CERCA,
PERO TIENEN SU CORAZONCITO
Para el otro senador, Daniel Amador, sigue siendo algo cuesta arriba. Muchos consideran que está a la espera de una negociación que le sea provechosa, pero él les recuerda que así pensaban cuando quería ser senador, y al final lo consiguió.
Diva Hadamira Gastélum Bajo, también senadora, está a la expectativa de la llamada equidad de género. Dice que el año próximo habrá por lo menos tres candidatas mujeres candidatas a gobernadoras. En condiciones normales eso supondría que quedaba cubierta la cuota, pero ya no es necesariamente así. Ahora bien, si por alguna razón no se pudieran lanzar mujeres el año próximo, o no las suficientes, las posibilidades de Diva se incrementarían sustancialmente.
A partir de la restauración del priísmo central (y muy centralista por cierto), se ve difícil que puedan prosperar las opciones locales o localistas, aunque ello no significa que no se vaya a echar mano de la acción extralegal de las fuerzas locales para sacar adelante a quien vaya a ser el candidato a la gubernatura.
Por ahí están por supuesto el secretario general Gerardo Vargas Landeros, quien por si acaso sigue acumulando presencia y poder a través de acciones como la Mesa de Diálogo Compromisos por Sinaloa. Hoy precisamente acude al Congreso del Estado por cuarta ocasión, para llevar iniciaitvas de reformas consensadas en ese encuentro de los partidos políticos que tienen registro en la entidad.
Y como carta de recambio de la localidad aparece Aarón Rivas Loaiza, actual secretario de Desarrollo Económico, quien ha pasado por todas las corrientes priístas y hasta por las extrapriístas, como fue la coalición de Malova, con la diferencia de que no lo hizo durante la campaña, sino cuando ya estaba en marcha el gobierno. De Rivas se dijo incluso que estaba siendo preparado para convertirlo en el candidato malovista para la candidatura del PAN en el 2016, pero las condiciones actuales, con un gobierno federal demostrando que tiene mano dura, esa especulación se ve poco viable.
