*Panistas cierran su campaña con acusaciones
*Auditarán a hoteleros por el impuesto hotelero
*A Mazatlán le entusiasma soltar cobro del predial
FRANCISCO CHIQUETE
Los panistas del país eligen mañana a su dirigencia nacional. Es la segunda experiencia de este tipo. Antes habían elegido con participación abierta a la candidata presidencial Josefina Vázquez Mota, quien venció nada menos que a Ernesto Cordero, quien hoy viene por la revancha en busca de otra presidencia, la del comité ejecutivo nacional, otra vez en condiciones de desventaja.
Las encuestas dicen que Gustavo Madero lleva ventaja, aunque no muy contundente. Los análisis dicen que los aparatos del partido están trabajando por la reelección y que ello da al exsenador por Chihuahua la posibilidad firme de quedarse en la representación blanquiazul. Los ataques que le prodigan sus contrincantes indican que en efecto, sienten la necesidad de bajarle simpatías a través de denuncias sin límite.
Ello no obsta para que cada cuadro panista sostenga que no pasa nada, que tras el ejercicio democrático las cosas volverán a la normalidad y se olvidarán los agravios, si es que los señalamientos alcanzaron ese nivel.
Ayer por cierto el senador Francisco salvador López Brito sacó uno nuevo a flote. No fueron ya ni el moche de los diputados ni el uso de los recursos del partido para empujar la candidatura de Madero: fue el uso de las nóminas del gobierno para apoyar a Madero, específicamente las que pagan a los trabajadores de Conalep.
Ya lo había soltado el médico concordense radicado en Ahome, cuando reflexionó en la seriedad de la acusación y le buscó una salida: “voy a hablar con Alejandro (Higuera) para comentárselo. A la mejor ni él se ha enterado, pero se está haciendo, se está utilizando la nómina para conseguir votos, se ofrece acceso o incorporación, en fin, hay algo indebido ahí”.
López Brito por supuesto, trabaja a favor de Ernesto Cordero, sostiene que ya Gustavo Madero tuvo su oportunidad y que en casi cuatro años de mandato partidista ha generado resultados muy malos, derrotas graves, de las que Sinaloa es uno de los ejemplos más claros.
Por supuesto, todas las responsabilidades son de Madero. Cuando se le menciona el desgaste del gobierno de Felipe Calderón reacciona como electrificado, rechazando enfáticamente lo del desgaste de Calderón. Afirma que con él, el país terminó creciendo por encima del cuatro por ciento y que en materia de seguridad se dieron magníficos resultados como la plataforma México, mientras que en el último año y medio la economía no ha crecido por encima del uno por ciento y la inseguridad está muy grave, como Se ve en Michoacán y en Tamaulipas.
El optimismo de López Brito lo lleva a considera que en Sinaloa ganarían con un porcentaje de sesenta contra cuarenta por ciento. Por supuesto, calcula que en Los Mochis les van a ganar a los maderistas, lo mismo que en Culiacán., Guasave y Guamúchil. Aunque no lo dice en público, reconoce que en Mazatlán sí la tienen difícil, pues todos los liderazgos están a favor de la reelección del actual dirigente.
Aquí en efecto, todos están jalando por el mismo lado: el diputado federal Martín Heredia ejerce una coordinación que le asignaron desde la dirigencia nacional; Carlos Felton está entrado en lo mismo, aunque su línea es por la dirección estatal de su partido; Alejandro Higuera está empeñado en revivir su corriente con una buena aportación de votos; y los militantes que trabajan en gobierno del estado, por supuesto, están por el lado de Madero.
NO CUADRAN LAS CUENTAS
DEL IMPUESTO HOTELERO
El secr4etario de Turismo Frank Córdova cambió radicalmente el discurso. Lo que eran acuerdos, loas, flores y logros compartidos con creces, terminó en un canto de desconfianza. Y no sólo canto, sino acciones concretas. En la reunión con el consejo técnico del Fondo Mixto estuvo presente el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Administración y Finanzas, quien si fuera como notario, le dio carácter de seriedad al rumbo de los acontecimientos.
Desde hace tiempo se viene hablando en los medios turísticos de que no ha fluido el dinero del fondo mixto e promoción; que el gobierno no ha hecho llegar los recursos correspondientes al impuesto al hospedaje, lo que a su vez provoca retrasos en las campañas de promoción turística que ya debieran estar caminando.
Pero ayer el secretario sacó a flore algo que también era un secreto a voces, pero que no sólo quedó confirmado, sino establecido en hechos concretos y hasta punitivos: el sector hotelero no ha enterado a tiempo los recursos captados en marzo por concepto del impuesto, lo que a juicio el secretario, requiere de la aplicación de una auditoría, nada menos.
Y no sólo lo considera, sino que además hizo venir al subsecretario Clodomiro, quien de plano hizo el anuncio formal de la inquisición fiscal.
Desde el punto de vista formal y jurídico hay mucha razón. Si algo se ha dicho en el transcurso de este año y buena parte del anterior, es que los niveles de ocupación hotelera han sido extraordinarios, elevados como no se habían tenido en años anteriores. Si así son las cosas, no tendría por qué estar bajando la captación del impuesto. Por el contrario, tendría que estar subiendo a niveles astronómicos. Por cierto que en cuanto llegue abril las cosas se van a poner color de hormiga, pues las cuentas de la Sectur y del ayuntamiento hablaban de un millón doscientos mil visitantes y de ochocientos mil, respectivamente. ¿Se imagina el impuesto que corresponde a esas cifras en apenas una semana?
De acuerdo con la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas, el desfase en la entrega del dinero no alcanza un nivel muy elevado, de modo que la hotelería no considera que se trate de algo grave. El dirigente Carlos Berdegué se manifestó de acuerdo con la auditoría, de modo que no están en disposición de echar pleito por el asunto.
Lo que llama la atención es que el alcalde Carlos Eduardo Felton Gonzalez tomó partido aunque de momento no se había presentado la necesidad de una definición. Por supuesto, el alcalde siempre ha estado de lado de los empresarios locales y lo ratificó con su aseveración: “yo les creo a los hoteleros”.
EL PREDIAL Y LAS
DISPOSICIONES
La lógica y las leyes dicen que el impuesto predial corresponden enteramente al municipio, pero la Secretaría de Administración y Finanzas del gobierno del estado está convencida de que es necesario hacer un traspaso de potestades para que el cobro quede en sus manos. La primera idea es que habría un rechazo inmediato de parte de los ayuntamientos grandes y una aceptación de los más allegados, pero contra lo esperado, no ha sido enteramente así.
El tesorero mazatleco, Carlos Tapia, por ejemplo, encuentra muy positiva la propuesta y prácticamente la da por hecho. Ante los reporteros dijo que el asunto será analizado a profundidad y votado la semana próxima por el cabildo.
El gancho para que los municipios acepten es la creación de una bolsa que va a generar otros apoyos federales con los que el ingreso de los municipios se incrementa en un treinta por ciento. Una cantidad importante, toda vez que se trata del principal ingreso directo de los ayuntamientos, aunque vaya a pasar a manos del estado, y sea éste el que determine los ritmos que lleven los flujos.
Curiosamente, el ayuntamiento más malovista de Sinaloa, el que tendría que ser incondicional a toda costa por cercanía y por historia, el de Ahome, fue el primero y hasta el momento el único que ha puesto peros, públicamente y en serio, sin darle vueltas al asunto, como hizo el mismísimo alcalde Arturo Duarte, quien dijo a Noticieros Altavoz que no transferiría el cobro del predial urbano y que cuando mucho le pasará las cuentas difíciles de cobrar, para incrementar los niveles de captación.
Es de entenderse. Como ya comentábamos en la entrega de ayer, el impuesto predial es el ingreso propio más importante que tienen los ayuntamientos, y si bien los ayuntamientos pequeños necesitan apoyo, y sobre todo mano duro para generar cultura de pago en los impuestos locales, los grandes no pueden estar interesados en que los administren, aunque ese treinta por ciento adicional siempre es una tentación.
