EN LA GRILLA

0
55
GERARDO VARGAS

*Lanza Heriberto Galindo su asociación en Mazatlán

*Llega hasta el hueso la lucha por la dirigencia panista

*La reforma política deberá esperar en el Congreso Local

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Heriberto Galindo trae a Mazatlán su asociación civil Para Mover y Transformar a Sinaloa. Esta mañana hace la presentación oficial en el restaurant Ocean Grill, donde dará una conferencia de prensa para precisar las funciones, las acciones, propósitos y calendarios de la organización. Todo por supuesto, lo que esté dentro de los tiempos, porque jure usted que cuando le pregunten si se trata de buscar la candidatura a gobernador, va a decir que no, o que por lo menos “todavía no”.

Galindo Quiñones hizo la presentación en Culiacán el viernes pasado, con mucho éxito de asistencia y con un fuerte llamado de atención a la clase política, que por supuesto, ve un fondo de carácter electoral, y si bien genera de entrada cierto resquemor por la lejanía de los tiempos y la falta de definiciones más precisas en las líneas de allá arriba, la relación de Galindo con el presidente y con el recién cuasidestapado David López Gutiérrez hace que haya más interesados de lo que muchos habrían pensado en principio.

La asociación civil que Galindo Quiñonez echa a rodar es efectivamente un viejo proyecto que traía en la cabeza y que comentó en diversas ocasiones, pero que siempre se detuvo por las circunstancias políticas del país o del propio Galindo, quien la detenía ya porque podría ser malinterpretada, ya porque podría parecer excesiva. Hoy que la lanza se viene la sucesión en Sinaloa. Cualquiera diría que falta todavía un par de años, pero las cosas están desatadas irremediablemente, de modo que no habrá quién se detenga en consideraciones de diversa índole, sobre todo las futuristas.

Al margen de este asunto electoral, Galindo decidió lanzar su movimiento después del viaje por la zona serrana de Escuinapa. Lo que vio en esa parte de Sinaloa lo empujó a tratar de aprovechar el tiempo no sólo en un posicionamiento político, sino sobre todo en la posibilidad de aprovechar el acceso a la generación de presupuestos y la atracción de partidas para acciones específicas, como sacar a los habitantes de esos poblados que están en el retraso absoluto. Y a la diputación federal ya le queda menos de la mitad de su vida útil.

Ahora habrá que ver si el alcalde Bonifacio Bustamante se mantiene en la tarea emprendida, aunque si lo hace no será el único involucrado. Hay otros personajes muy dispuestos a correr por esa vía, como es el caso de la diputada Francisca Corrales Corrales, quien ha trabajado estrechamente con su coordinador.

Por cierto que la ubicación de la conferencia de prensa, el mencionado Restaurant Ocean Grill hace que se piense en asociaciones políticas.

En realidad hay afinidades que vienen de otros puntos. El dueño, Guillermo Romero, estuvo recientemente en Los Pinos y, ya sea por afinidad, conveniencia o jugueteo, se tomó una foto con David López Gutiérrez. Cuando lo publicamos en este espacio, hubo un comentario que establecía la apertura del PRI, pero ironizaba con que el avisaran al otro partido que ya se decidió por el tricolor.

En realidad Romero no llegó a concretar ninguna alianza con el PAN, aunque fue cercano al gobierno de Mario López Valdez y en principio también al de Alejandro Higuera Osuna, con quien finalmente no terminó bien a causa de las críticas por el exceso de autoritarismo que llegó a afectar con frecuencia al comercio local.

Donde sí llegaron a ofrecerle una posición plurinominal fue en el Partido Sinaloense, pero no terminó de decidirse quizá porque sólo era la segunda posición en la lista, y por esos tiempos no se veían muchas posibilidades de que el nuevo partido local alcanzara a colocar más de un legislador, que por supuesto sería Héctor Melesio Cuen Ojeda, y al final tuvo tres: el propio Melesio, Robespierre Lizárraga Otero y María del Rosario Sánchez Zataráin.

UN PLEITO A FONDO:

¿SOLUCIÓN IGUAL?

Conforme pasa el periodo de campaña dentro del Partido Acción Nacional, se agudizan las broncas en que están envueltos los dos candidatos. Ernesto Cordero Arroyo ha manejado un discurso muy fuerte, seguramente el que le conviene, pero que está dejando heridas muy profundas en el cuerpo del partido.

El asunto de la corrupción, que es absolutamente cierto, pero que tratado con el amarillismo electoral que se le ha puesto, dejará broncas muy graves, ´pues además son muchas las ramificaciones que tiene y no hay grupo que se salve, de manera que todos se sentirán agredidos por este tema.

Las descalificaciones de Gustavo Madero han sido también fuertes, sobre todo porque no son al candidato rival, sino a toda la corriente calderonista. Son muchos los que estuvieron en ese gobierno y muchos también los beneficiados con chambas y canonjías que no sólo fueron desplazados por la derrota electoral, sino también por la actual dirigencia del partido, que no los recomendó en sus negociaciones, ni mucho menos los rescató en sus estructuras.

El 18 de mayo, quien pierda perderá todo o casi todo, porque pasará a ser oposición interna, con la etiqueta de desleal. Muy probablemente además, los perdedores intentarán generar un ambiente de inestabilidad a la nueva dirigencia, buscando que fracase y tenga que recurrir al resto de los grupos para poder salir adelante.

¿Se imagina usted a Ernesto Cordero, diciéndole “jefe” a Gustavo Madero? Porque uno de los cargos fácticos del presidente del CEN es precisamente el de “jefe” del partido. De ahí el mote que hizo famoso a Diego Fernández de Cevallos, el único que salió de la dirigencia y siguió siendo “el jefe” (era además el contacto con Carlos Salinas de Gortari para todo lo que fuese necesario).

Cordero, que tampoco sería llamado “jefe” por Madero, tiene además la posibilidad de seguir poniendo piedras en el camino a las negociaciones en el Senado de la República, aunque habrá que ver si los legisladores que lo siguen en la Cámara Alta estarían dispuestos a la rebelión una vez que, de darse. Se hubiese confirmado la victoria de Madero.

LE nuevo dirigente tendrá un año para recomponer las cosas, pues en junio del 2015 hay prácticamente medio país cambiando a sus gobiernos estatales, amén de los Congresos Locales, Asamblea capitalina. la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, y las alcaldías y delegaciones capitalinas que también estarán en juego.

Como bien lo demostró el PRI nacional del 2000 y el estatal del 2010, un partido dividido va derechito a la derrota.

PRIMERO LAS PREGUNTAS

MÁS FACILITAS, Y LUEGO…

Las cinco iniciativas que anunció la Mesa de Diálogo Compromisos por Sinaloa han sido consideradas como lights, insuficientes para la expectativas que sus propios creadores se habían generado por la participación de los ocho partidos políticos que tiene registro en nuestro estado, con la coordinación de Gerardo Vargas Landeros, el secretario general de gobierno.

Es obvio que cuando se trata de sacar cosas por consenso, se procede como en los exámenes, respondiendo las preguntas más fáciles, para ver con menor premura las que tienen una complicación mayor, y luego las francamente difíciles.

Nadie por supuesto va a cuestionar que se revise a fondo al transporte escolar y que se establezcan condiciones más fuertes para quienes presten el servicio. Pero comparar eso o cualquiera de las otras propuestas con una reforma política de fondo, que llevará incluso a recortar una año al periodo del próximo gobernador para empatar la elección posterior con las federales (2021), es algo ya muy distante. Más aún la aprobación de la consulta popular y la revocación de mandato, que han sido viejas demandas de las fuerzas progresistas (cuando están en la oposición, por supuesto).

El problema de la estrategia de las fáciles primero, es que el tiempo está acotado. Las elecciones federales del año próximo y los posicionamientos de aquellos que en los diversos partidos busquen postulaciones para el 2016, tendrán mucho qué ver en el rumbo que tomen las discusiones y las posiciones en el Congreso del Estado.