EN LA GRILLA

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*Higuera reaparece y lanza su resto en el PAN

*El prietito en el arroz del trato con Malova

*Sevilla Suárez ya está resignado a irse pronto

FRANCISCO CHIQUETE

Alejandro Higuera lanzó ayer su resto en la lucha por la dirigencia local del PAN, pero también en la  búsqueda de la preeminencia política del municipio. Haber aparecido públicamente en respaldo de su candidato Roberto González Gutiérrez junto con Martín Heredia y Martín Pérez Torres equivale a pintar su raya públicamente, sin tapujos.

Ya se sabía por supuesto que la planilla encabezada por Roberto González era la de Higuera y que empujaría con todo para tratar de conquistar la plaza, como se dice ahora. Con todo, excepto con la presencia, que no se estila porque equivale a decir, si pierde, ni para dónde hacerme. Pues ese resto lo echó y apareció.

EL mensaje es para Carlos Felton, que también se juega mucho en esta elección. Perder la dirigencia municipal con una planilla que evidentemente es suya, implica quedar marcados y heridos cuando apenas arranca el trienio, casi sin capital para negociar cuando se deje venir el proceso sucesorio en la entidad.

Y la apuesta de Higuera va más allá del proceso electoral interno. Salió al público no sólo para decir que está con Roberto González y que le interesa seguir siendo el que mande en Acción Nacional.. También salió para decir que está en el ajo y que cuentas con expectativas y perspectivas políticas.

No solamente se calificó a sí mismo como un “animal político”, que efectivamente lo es, sino que además aclaró que nunca se ha ido, que no ha dejado de hacer política y sobre todo, que está por irse a un puesto político. Notoriamente, cambió el término de última hora: era un puesto público, pero entre que recapacitaba sobre la conveniencia de decirlo o no decirlo, y valoraba como más intrigante y llamativo dejar un punto de suspenso sobre el destino laboral.

Hubo un momento en que los reporteros le preguntaron si ya había recibido la invitación del gobernador para trabajar con él, e Higuera, con toda la habilidad del mundo, dijo que sí, que el gobernador lo invitó… a la comida de su cumpleaños, donde por cierto dos veces me llamó alcalde, de lo otro, “el gobernador no es agencia de colocaciones”.

La idea de Higuera es demostrar dentro del PAN, que hay expectativas para seguir manejando el poder desde el poder, que si bien se acabaron las chambas del ayuntamiento, alguna posibilidad hay en las estructuras del gobierno estatal,  aunque sean limitadas, amén de las posibilidades de hacer favores que no solamente se refieren a una chamba.

Los  momios en la elección panista están desorientados. La planilla de Alejandro Higuera tiene la solidez de una estructura vertical, disciplinada, a la que además le cerraron las puestas en el municipio, de modo que no les queda más que seguirse de frente. Por supuesto, tienen que enfrentar una posición de poder que a pesar de las negativas, se refleja en el ánimo de muchos militantes que siendo parte del gobierno municipal, no querrán quedar mal con sus jefes.

Ya el tercer candidato, Alejandro Camacho Mendoza, denunció a dos funcionarios municipales que hacen labores de proselitismo utilizando incluso estrategias que podrían encuadrarse en el término de campañas negras. Entre los camachistas por cierto se quejan de que tanto la gente de Felton como la de Higuera ofrece chambas a cambio del voto, aunque reconocen que no están en posibilidades de comprobarlo porque hasta ahora son sólo promesas, asuntos de carácter verbal.

UN INDICIO NEGATIVO

En varios ámbitos se insiste en que el alcalde Carlos Felton no ha logrado estabilizar la relación con el gobernador Mario López Valdez. Ha habido compromisos públicos que por supuesto, ambos están dispuestos a cumplir; ha habido expresiones de apoyo y muestras de disposición para sacar adelante el trabajo, pero hay detalles que muestran fisuras en el trato.

Después de presentar su programa de cien días, Carlos Felton fue felicitado por el gobernador,  quien sin embargo no resistió la tentación de hacer una advertencia claridosa: ojalá que todo esto se cumpla, que se concrete, que vaya más allá de una gran presentación, de cartulinas muy bien impresas. El discurso terminó por supuesto con un tono optimista de certeza de que se alcanzarán las metas.

Uno de los temas que agría la relación de Felton y Malova es precisamente el trato que está recibiendo Alejandro Higuera de parte de la nueva administración municipal. Particularmente irritó el fracaso en la planilla de unidad que se había acordado con el higuerista Martín Pérez Torres como presidente y el feltonista Roberto Zeus Osuna como secretario general, y el independiente Jorge Gómezllanos en la secretaría general adjunta. Felton y los suyos, dicen, decidieron no atender el acuerdo y lanzar la planilla encabezada por Arturo García Canizales.

En la conferencia de prensa que dio ayer Roberto González, estuvo presente como hemos dicho, Alejandro Higuera, pero también acudió el diputado federal Martín Heredia Lizárraga, quien no sólo es el diputado federal en funciones, sino sobre todo, el operador político del gobernador Mario López Valdez.

Esto no implica, por supuesto, que el mandatario personalmente le haya instruido para ir a meterse en esta bronca. Heredia es libre de hacer cuanta cosa le plazca o considere adecuada, sobre todo en filiaciones a grupos políticos, pero sería muy difícil que hubiese tomado esta decisión sin  considerar que donde se presenta, lleva –quiera o no- la marca Malova, no sólo como divisa personal, sino como cobija que arropa los eventos.

UN SECRETARIO RIESIGNADO

El secretario de Desarrollo Urbano José Luis Sevilla Suárez recorre el estado explicando la campaña mil obras mil días, en que se explica a la población el alcance que ha tenido el trabajo de la actual administración en términos de obra pública. Con mucho entusiasmo establece que la idea era presentar una obra por día, pero que se les pasó la mano, pues ya son alrededor de mil trescientas las acciones realizadas.

Festeja que para este año habrá un presupuesto de tres mil millones de pesos, a los que hay que sumar los mil cuatrocientos millones que enviará la federación como aportación del Fonden para responder por los daños de los huracanes que el año  pasado golpearon a medio estado.

Pero por supuesto, por más entusiasmo que le ponga a su narrativa sobre los avances y logros en carreteras, en la aplicación del cupón cero, de las grandes avenidas que están proyectadas, no se escapa de la pregunta que todo mundo está presto a hacerle: ¿es cierto que ya se va?

Con algo de pudor, le preguntamos mejor si no le afectaban los rumores sobre cambios y movimientos. Sevilla Suárez dijo que el trabajo y el ritmo se mantienen, que no se hace caso a los rumores por una razón sencilla: el puesto es del gobernador. Él sabe si hace cambios, si los resultados son los adecuados o si piensa que hay alguien que pueda hacer mejor la chamba.

Una disposición muy sabia que nos habla de que hay certeza de que las cosas van a pasar.

Desde hace mucho se dice que la chamba de Sevilla Suárez será para el exalcalde de Culiacán, Aarón Rivas Loaiza, aunque el gobernador ha estado posponiendo la decisión.

Si además le ponemos el dato de Higuera anunciando su pronta incorporación a “un puesto político”, podemos presumir que el movimiento se dará en un plazo muy corto.