Esta vez el sol se portó benigno.
No fue como en otros años, cuando los abrasivos rayos del astro rey hacían que la gente buscara refugio hasta debajo de su sombra, e hizo que el desfile conmemorativo al CCIII aniversario de inicio de la guerra de Independencia de México, fuera más lucido y sobre todo, que la raza que se aposentó a lo largo y ancho de la avenida del Mar, lo gozara en todo su esplendor.
Con puntualidad castrense- el evento se anunció para iniciarlo a las 9 de la mañana y a esa horas comenzó- los participantes marcharon con su paso marcial al redoble de los tambores y cornetas, que deslumbró a propios y extraños, sobre todo cuando al pasar por el punto donde se instaló el presidium- en el Hotel Hacienda- todos los que marchaban, hacían la mueca, girando la cabeza su lado derecho como modo de saludo a las autoridades civiles y militares, presididas por el alcalde Alejandro Hoguera y el General Moisés García Melo, comandante de la III Región Militar, entre otros.
El ambiente era el propicio para caminar los 45 minutos que duró el desfile y más de una hora que la gente duró esperando y presenciando a los marchantes, entre los que se colaron una veintena de simpatizantes del Movimiento de Reconstrucción Nacional- Morena- para hacer patente por medio de pancartas, su rechazo a la reforma energética, la hacendaria, sobre todo por los incrementos al IVA. Hubo quienes abuchearon, pero otros que aplaudieron su acción. Estuvieron tranquilos
Participaron de 18 contingentes entre elementos del Ejército, la Marina, Escuela Náutica y escolapios de secundarias y preparatorias de Mazatlán, que sumaron dos mil 525 gentes.
El desfile transcurrió sin mayores problemas; al final el reporte que se rindió fue “Sin novedad” el que todos queríamos oír, y más las autoridades, y es que nadie quiere seguir escuchando que las cosas andan mal.
