Doña María Desde su Carreta se Ha Codeado con la Crema y Nata de Mazatlán

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*Desde hace 72 años los mejores mariscos

*Renato Vega, Quirino, Neto Coppel, el Químico…

 

 

María Elena Rentería de León, a sus 62 años y 47 en el “negocio”, es la heredera de los mejores mariscos de Mazatlán: los “Rentería” o los “Liguilla”, allí en la esquina de Carnaval y Ángel Flores, en pleno Centro Histórico de Mazatlán, a una cuadra de Palacio Municipal y de la Catedral porteña.

El 26 de febrero esperan hacer el “fiestón”, con la banda, por los 72 años de servir a los mazatlecos y el turismo.

A esa esquina han ido gobernadores como Renato Vega y Quirino Ordaz Coppel a degustar los platos más sabrosos de productos del mar, aunque sea una “carreta”. También han pasado por este lugar alcaldes como Raúl Ledón, Martín Gavica, Fernando Pucheta y hasta el químico Luis Guillermo Benítez Torres, antes de llegar al poder municipal.

Con la clásica memoria de elefante, María Elena recuerda que hace más de 30 años hasta el viejo cetemista Fidel Velázquez paró un día a comer camarones en la carreta de la familia.

También artistas de la vieja guardia como: Carlos Lico, César Costa, Marcela Rubiales, Roberto Jordán, los Fredys, los Hermanos Castro, Jhony Laboriel, Lola Beltrán, y de los nuevos: Julio Preciado, Pancho Barraza, Ángel Ledezma “El Coyote”, Poncho Lizárraga y de empresarios el “Neto” Coppel. Muchas veces estuvo “Pancho” Arellano y los mejores boxeadores como la “leyenda” Julio César Chávez.

María Elena en la entrevista dice que han aguantado en ese lugar porque la gente los busca y los quiere por preparar sabroso los mariscos desde el aguachile, los callos de hacha hasta el ofrecer las ricas almejas chocolatas en su concha con limón y chile. Las campechanas calientes riquísimas y los platos o tostadas con jaiba para levantar el ánimo y algo más.

Uno de los secretos dice María Elena es el producto fresco, del día, con buen sazón y precios baratos, además del mejor trato a clientes, amigos y turistas.

En la entrevista, María Elena recuerda los inicios de esta carreta con su señor padre que empezó con la venta de ostiones de placer, traídos de Teacapán y el Dorado; después metieron el callo de hacha de la bahía mazatleca y la almeja chocolata. En ese entonces, afirma, que ella tenía unos 8 años.

Mariscos Rentería o los “Liguilla” tienen historia en Mazatlán y antes la tradición de los domingos era asistir a Catedral, comer mariscos en los Rentería y el postre con las nieves de Medrano, dice con orgullo María Elena.