Ante covid-19, baja uso de sistema financiero por tratantes de mujeres

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El cierre de las fronteras en México por la contingencia sanitaria logró que los traficantes de trata disminuyeran en un 66 por ciento sus movimientos financieros, pues las restricciones frenaron el traslado de niñas raptadas. 

La Unidad de Inteligencia Financiera detectó una disminución del 66 por ciento en los movimientos de las redes de traficantes de niñas, adolescentes y mujeres, lo que consideran, se debe en gran medida a las restricciones en las fronteras mexicanas por el covid-19, pues generalmente eran sustraídas del sur para explotarlas sexual y laboralmente en Chicago, Nueva York y Los Ángeles.

De acuerdo al reporte de la UIF sobre este delito, al que se tuvo acceso, en el 2019 se registraron 406 reportes en el sistema financiero mientras que en el 2020, con corte a noviembre, fueron 138.

El informe indica que del total de mil 919 reportes en los dos años por tráfico de personas se han identificado siete modalidades.

Un total de 981 son por redes de trata de personas, de las cuales, 69 están enfocadas en niñas, niños y adolescentes y 912 en mujeres y hombres. 757 reportes están relacionados con explotación sexual: 496 donde las víctimas son adultos y 261 niños, niñas y adolescentes.

En el rubro de explotación laboral detectaron 43 alertas para menores de edad y 20 para adultos; 53 alertas relacionadas con corrupción de menores y 45 por tráfico de órganos (13 menores y 32 adultos).

Otras modalidades con menos reportes son la esclavitud con dos y la adopción ilegal con 18.

La UIF identificó dos tipologías en este delito de tráfico de personas, la primera es la sustracción principalmente de niñas de escasos recursos en estados como Oaxaca, Chiapas, Guerrero, Puebla o Tlaxcala para llevarlas a Chicago, Nueva York o Los Ángeles para explotarlas sexual y laboralmente.

El sistema financiero detectó que en estas redes de tratantes, “los recursos vienen por transmisores de dinero de regreso a México y particularmente a los municipios de donde las niñas son sustraídas”, por lo que las pequeñas raptadas podrían ser víctimas en muchos casos de sus propios cercanos o familiares que terminan recibiendo un beneficio.

La segunda tipología es la introducción a México de adolescentes de Europa del Este y de Sudamérica que son traídas con engaños para efectos de prostitución forzada.

En este caso, las redes se vuelven más extensas pues el sistema financiero y gracias a convenios internacionales, la UIF comprobó que el dinero termina en paraísos fiscales y regresa mediante empresas fachada que los tratantes utilizan para pagar los servicios que les permiten operar, como sueldos a los colaboradores, sobornos a las autoridades o la seguridad privada para el traslado de las mujeres y niñas, o incluso para cuidar a los propios tratantes que su vez, están generalmente vinculados con grupos delictivos o cárteles.

Se dio a conocer en febrero pasado que la Unidad de Inteligencia Financiera detectó que las redes de los grupos delictivos, principalmente los de trata de mujeres, comenzaron a emigrar al uso de criptomonedas. Con la pandemia de covid-19, el uso de las monedas virtuales se intensificó de la mano de la pornografía infantil en redes sociales y plataformas digitales.

Información por MILENIO