El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en su gobierno «no hay proveedores predilectos del régimen» y que hay transparencia en las licitaciones.
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que en México ya se terminó la corrupción y el «bandidaje oficial» y advirtió que quienes en pidan «moches» para la entrega de recursos del Presupuesto o para adjudicar contratos irán a la cárcel.
Durante su conferencia matutina de este lunes 18 de noviembre, López Obrador sacó un pañuelo blanco de su saco y al tiempo que lo ondeaba, afirmó que ya no hay influyentismo y que no se permite ninguna trampa.
«Lo puedo decir ya, se acabó la corrupción, el bandidaje oficial, ya no van a seguir robando», dijo. «Desde luego que no se acepta el influyentismo ni la corrupción, ya se acabó el moche».
Cuestionado sobre las malas prácticas en el reparto de los recursos públicos, López Obrador reiteró que en su gobierno no se entregará dinero a organizaciones, «como era antes».
«No habrá partidas de moche que repartan diputados a gobiernos estatales y municipales y no se acepta el influyentismo; no hay proveedores predilectos del régimen», dijo. «Quienes pidan moches o extorsiones van a ser castigados, van a ir a la cárcel. Recordar que ahora la corrupción es un delito grave y no se tiene derecho a fianza, para que se sepa, y es el funcionario y también el que soborna», dijo el Presidente.
«Ya se acabó la corrupción, ya puedo decir, aunque no les guste a los adversarios conservadores, ya puedo decirlo, se acabó», dijo y llamó a denunciar la corrupción. «Todos somos guardianes del presupuesto del pueblo y si hay pruebas hay que denunciar y se procede», dijo López Obrador.
Fuente: Milenio
