Sin Línea

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*Ahora Contra Peña Nieto

*Benítez Justifica “Callejoneada”

*Las Cifras de la Tragedia

AHORA CONTRA PEÑA NIETO

A principios de este año y a raíz de la detención de Emilio Lozoya Austin, ex director de Pemex, acusado de sobornos de la empresa Odebrecht, funcionarios judiciales empezaron a investigar también al ex Presidente Enrique Peña Nieto como parte de esa presunta corrupción del más alto nivel en los últimos años y lo que llevaría, por primera en la historia de México, a enjuiciar a un ex mandatario por corrupción, publicaron los diarios estadunidenses The Wall Street Journal y los Ángeles Times.

Mientras aquí, en el país, las dudas saltaron en si sería capaz el régimen del Presidente López Obrador de llevar al banquillo de los acusados al priista al utilizar las declaraciones de Lozoya Austin de que él no estaba sólo en el entramado de corrupción y que obedeció órdenes para la desaparición de miles de millones de pesos del erario federal.

Hace unos días se dictó orden de aprehensión contra el ex secretario de Hacienda, Luis Videgaray, por diversos delitos aunque por “inconsistencias técnicas” en la denuncia, la Fiscalía Especializada se echó para atrás y revisa el expediente para que no haya manera posible que Videgaray no sea castigado y quedar en libertad.

Ahora, acusado de traición a la patria, la justicia quiere poner tras las rejas al ex Presidente Peña Nieto. No se le puede señalar por otro delito y por eso la Fiscalía argumenta esa figura delictiva en contra de quien fue el antecesor de López Obrador, quien por cierto ha dicho que no tiene odios contra nadie y que no habrá venganzas políticas en su gobierno, pero azuza a la muchedumbre al juicio político de los ex presidentes.

Otra vez la perversidad mediática para granjearse el griterío social e ir a las urnas en el 2021 y tratar de no perder la mayoría legislativa en el Congreso de la Unión. Estaremos pendientes de este otro espectáculo que forma, pese a todo, del pan y circo a que nos tiene el Presidente de la República.

ALCALDE JUSTIFICA “LA CALLEJONEADA”

Volver al semáforo rojo es regresar al confinamiento de las personas, no salir de casa; cerrar empresas, cero producción incluido los alimentos y la economía del país, de Sinaloa y de Mazatlán, al total desplome con la pérdida de empleos y modo de subsistencia.

Vendrían etapas de degradación humana y violencia social. En pocas palabras el caos total de una nación y su pueblo.

Ese apocalipsis no lo desea nadie y por eso la lucha de la autoridad municipal para que no se caiga ni se detenga Mazatlán en tratar de ser el número uno como destino turístico nacional y mantener los niveles de vida, con su economía y crecimiento, en lo óptimo.

Más allá de los intereses políticos a la gubernatura y tratar de conducir un buen gobierno, Luis Guillermo Benítez Torres como alcalde de mano dura, hasta el abuso de poder, esta mañana justificó que en la “callejoneada” de este miércoles por la noche en que no se respetó la sana distancia y muchas personas no usaron cubrebocas, en que fueron menos de 200 personas comparadas con los miles que asisten en los estadios el Kraken y el “Teodoro Mariscal”.

“No hay problema”, dijo el alcalde al querer echarle culpas a la prensa de que no se vea o se diga lo bonito de Mazatlán; “somos los mejores del país, el mejor destino turístico bajo en covid; comparen lo que estamos haciendo y en la ciudad vamos con todo”, agregó en la entrevista mañanera.

Como quien dice el alcalde porteño sólo quiere ver la paja en el ojo ajeno. Que les diga a los que han perdido familiares que en Mazatlán no hay problema, que no pasa nada a ver que le contestan.

Que el munícipe no busque presionar a los medios de comunicación a decir lo contrario y lo que está ahí en las imágenes y los videos.

Ya sabemos que la gente tiene que entender, por las buenas o las “malas” –con medidas restrictivas y hasta drásticas-, que el covid sigue en las calles y que los rebrotes, como la pandemia misma desde hace un año, no ha dado descanso. Las muertes siguen, los contagios y la vacuna no llega.

En este marco, lo menos que debemos hacer es cuidarnos y tomar la sana distancia, con todas las medidas, contra el coronavirus.

Ejemplos sobran del riesgo de regresar al “semáforo rojo” con Chihuahua y Durango, estados vecinos, o aunque esté muy lejos, la ciudad de México en donde se ha registrado un incremento de hospitalizaciones por covid en los últimos tres días, por lo que la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, informó que la ciudad se mantiene en “semáforo naranja”, pero con medidas más restrictivas y a partir de mañana sábado y durante los siguientes 15 días no podrán abrir los bares, antros y cantinas que ofrecían servicio de restaurantes gracias al programa ReABRE, el cual también se suspenderá por el mismo periodo.

Además, a partir del lunes gimnasios, boliches, cines y teatros, exposiciones, museos, acuarios y casinos tendrán que cerrar a las 7 de la noche y no a las 10 como estaba permitido.

Otro ejemplo de la seria preocupación de los contagios lo acaba de dar el sector de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera del país, a través de su presidente nacional Francisco Fernández Alonso al advertir que: “Un regreso al semáforo epidemiológico rojo por un incremento en el número de casos y hospitalizaciones por covid en el país sería fatal para los negocios dedicados a la preparación de alimentos y bebidas; sería la muerte de la mitad de los negocios”.

Reiteró el líder nacional de la Canirac: “Regresar a un semáforo rojo sería prácticamente la muerte de la mitad del gremio. Seguramente la otra mitad quedaría

sumamente deteriorada. Yo he comentado que, si nos agarraron parados en el primer cierre, si no agarra en este momento otro nos agarraría hincados”.

Francisco Fernández Alonso agrega: “No nos hemos levantado, es un hecho. Yo creo que en las mejores condiciones promedio no hemos alcanzado ni 50 por ciento de las ventas a las que estábamos acostumbrados el año pasado. Un rebrote sería fatal, no solo para el gremio restaurantero sino para la economía del país”.

CIFRAS Y DATOS DE LA TRAGEDIA

El drama del sector restaurantero es de los menores, porque los demás sectores de la producción están, algunos, peor ante la pandemia mundial como es el de la construcción.

En las cifras de la Canirac, se estima que al cierre del año se habrán perdido 300 mil empleos debido a los efectos de la contingencia, según datos retomados por Javier Márquez, socio y director de investigación de la firma Buendía y Laredo.

Márquez explicó que el sondeo realizado a los socios de la Canirac, de los cuales casi la mitad se encuentra en la Ciudad de México, arrojó que hasta septiembre ocho de cada 10 restaurantes ya estaban operando nuevamente, mientras que dos de cada 10 aún permanecían cerrados o bien dejaron de operar definitivamente.

Como consecuencia de la pandemia, ocho de cada 10 negocios de este sector, redujo el número de empleados. Tres de cada cinco, redujo su oferta de comida en el menú y solo 25 por ciento tuvo que aumentar el precio en el costo de los alimentos.

Agregó que de cada 100 pesos que ingresaban previo a la contingencia sanitaria, durante los meses posteriores y con restricciones sólo se ingresaban 40 pesos.

Márquez comentó que las medidas más costosas para los empresarios del gremio fueron las restricciones del aforo en los locales, prever protección al personal y cerrar a más tardar a las 10 de la noche, aunque esto último varía ya que depende de la ubicación.

Hasta aquí, los datos de la Canirac para recordar que desde que inició la pandemia en México ya van 97 mil muertos, en menos de un año, con casi un millón de infectados; en Sinaloa van poco más de 3 mil 700 fallecidos y en Mazatlán son más de 580 las personas muertas por covid-19.