Los demócratas están ansiosos por evitar el drama cuando intentan proyectar competencia política después de cuatro años de la caótica presidencia del republicano Donald Trump.
El Congreso de Estados Unidos se enfrenta el lunes a una disputa sobre el gasto público y la deuda, mientras aumenta la presión sobre los demócratas para que aprueben un proyecto de ley de infraestructuras de un billón de dólares y resuelvan diferencias internas para avanzar en la agenda del presidente Joe Biden.
El Senado celebrará el lunes por la tarde una votación de procedimiento sobre la legislación que ya ha sido aprobada por la Cámara de Representantes para financiar el gobierno de Estados Unidos hasta el 3 de diciembre y suspender el límite de endeudamiento federal hasta finales de 2022.
Si los republicanos bloquean la medida, como se espera, los demócratas tendrá sólo tres días para encontrar otra forma de mantener el gobierno en funcionamiento más allá del jueves, cuando expira el financiamiento actual.
Los legisladores también tendrán que encontrar la forma de elevar el techo de la deuda para evitar el riesgo de impago. Analistas independientes han advertido que es probable que el Departamento del Tesoro agote por completo su capacidad de endeudarse entre el 15 de octubre y el 4 de noviembre.
Los demócratas están ansiosos por evitar el drama cuando intentan proyectar competencia política después de cuatro años de la caótica presidencia del republicano Donald Trump.
Mientras tanto, los demócratas de la Cámara de Representantes están envueltos en una lucha interna entre moderados y progresistas sobre el proyecto de ley de infraestructura de 1 billón de dólares y un paquete de gasto social más grande de 3.5 billones de dólares.
Las desavenencias podrían hacer descarrilar la agenda doméstica de Biden y, con ella, su presidencia y las esperanzas del partido de mantener su mayoría en el Congreso en las elecciones legislativas del próximo año.
En un principio, se esperaba que la Cámara de Representantes abordara el proyecto de ley de infraestructuras el lunes, pero la presidenta Nancy Pelosi retrasó la votación hasta el jueves para tener más tiempo de negociar un acuerdo sobre el plan social más amplio de Biden.
Información por FORBES
