– Mientras aspiramos a recibir 500 mil contenedores en cinco años, los puertos competidores mueven de dos a 4 millones por año.
– La carretera Mazatlán-Durango es de las más caras a nivel nacional.
Resulta preocupante que en Mazatlán se estén tardando las inversiones necesarias para convertirlo en un puerto de gran calado, acorde a los proyectos que se han estado impulsando desde el Gobierno del Estado, concretamente por el licenciado Francisco Labastida Gómez de la Torre; aunque después de cinco años se ha logrado se autorice una partida importante que alcanza los 10 mil 300 millones, aunque se desconoce la siguiente fase consistente en que se va a aplicar.
De acuerdo con el investigador Guillermo Ramírez Ávila, existen cuatro planes para nuestro destino; uno de gobierno federal, dos del estatal y uno de la Iniciativa Privada que lo único que reflejan es que no se ve coordinación entre todas estas instancias.
Expresó que de acuerdo a investigaciones realizadas, el proyecto de Francisco Labastida habla de que a cinco años el puerto tendrá una capacidad de recepción de 500 mil contenedores, lo que en comparación con puertos como Manzanillo que opera con dos millones de contenedores al año y de Lázaro Cárdenas que recibe cuatro millones anuales, y se continua invirtiendo, nos muestra un atraso.
Consideró que en vialidades padecemos un cuello de botella importante ya que al llegar a puerto la única vía para sacar los contenedores sería la Gabriel Leyva, donde el problema preocupante es ser una rúa de dos carriles que en cierto y tramos se convierte en uno, por lo que no se daría abasto.
Ramírez Ávila estimó que si bien hace mes y medio, en base al programa de inversión en infraestructura nacional se autorizaron 10 mil 300 millones de pesos para Mazatlán, todavía no se ha concretado nada y de ahí la preocupación de muchos en relación a si hay un plan estatal pata aplicarla y la lentitud para que aterricen esas inversiones.
“Hay dos obras que son fundamentales para tal propósito; una es el dragado del canal para hacer el puerto más profundo y las escolleras, y sin estos dos movimientos o cambios que hay que hacer, es imposible recibir tal número de contenedores”.
Agregó que recibimos contenedores de primer generación, denominados Fyder, que tiene capacidad de carga para mil TU´s, e tanto que en Manzanillo están recibiendo contenedores con capacidad para cargar diez mil.
Otro problema es la vejez del puerto, que alcanza los setenta años.
“Por otro lado tocando el tema de la carretera, hice un comparativo en donde me doy cuenta que la autopista es de las más caras a nivel nacional, cuando menos para correr de Mazatlán a Durango son 506 pesos, cuando en otras autopistas van de 200 a 400 pesos máximos. Es una autopista cara, no hay tren, la inversión en infraestructura se está dando lento y los 10300 millones de pesos que ya están autorizado no se ha dicho como se van a ejercer. Esos son los rasgos que hemos encontrado”, advirtió.
