Culiacán Sinaloa, a 22 de agosto del 2021.
“Lo único que pido es que haya prudencia y responsabilidad porque estamos poniendo en peligro la salud y la vida de nuestros niños”: Cuén Ojeda.
Se tomó la determinación de cambiar el color del semáforo epidemiológico de color rojo a amarillo, lo cual no comparto, sin embargo, al margen de ello es muy recomendable que el gobierno de manera inmediata supervise las condiciones de las escuelas, en Sinaloa hay más de 5 mil centros educativos en el nivel básico y estos espacios están vandalizados, no tienen agua potable, electricidad dado que se robaron el cableado eléctrico. Así lo expresó Cuén Ojeda.
“No hay condiciones para volver a clases presenciales el último día de este mes, lo único que pido es que haya prudencia, responsabilidad porque aquí estamos poniendo en peligro la salud y la vida de nuestros niños”, fue la valoración de Cuén Ojeda
Lo que se impone es revisar y rehabilitar escuela por escuela y darles las condiciones de limpieza y dignas para nuestros hijos, informarles a los pequeños las medidas sanitarias que tienen que atender, partiendo del cubrebocas. Se conoce que el 50 % de los niños que se contagian son asintomáticos y por lo tanto transmisores del virus a sus maestros y llevarlo a casa.
Algunos funcionarios se atreven a decir que en Sinaloa ya tenemos el 80 y hasta el 90 % de cobertura de la vacunación, lo cual no es cierto dado que los cálculos que hacen son a partir de los sinaloense que tienen arriba de los 18 años, pero no es así dado que adolescentes y niños también se está contagiando y por lo tanto se tiene que partir de más de 3 millones de habitantes, que es el universo de personas que vivimos en Sinaloa.
Si partimos del total de sinaloenses y de los que tienen el esquema total de vacunación, solo alcanzaremos el 30 %, lo cual está muy lejano del 80-90 % que se maneja y que es lo adecuado para alcanzar la inmunidad de rebaño, lo cual es necesario para evitar el contagio comunitario, sobre todo de las nuevas versiones del virus como es el delta que es altamente transmisible.
Lo único que nos queda es reiterar que el gobierno tenga prudencia y responsabilidad en lo que hace, y por otro lado seguirnos cuidando, principalmente en el uso del cubrebocas.