EL TESTAMENTO Y LA SUCESIÓN HEREDITARIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA

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Aunque existe un programa anual de apoyo para el otorgamiento de testamento, entre los mexicanos no está desarrollada la cultura de otorgar este documento que plasma su voluntad para después de fallecer, explica Experta CETYS

Mexicali, B.C. a 22 de febrero del 2021.-
Aunque en México existe un programa anual de apoyo para el otorgamiento de testamento, la realidad es que entre los mexicanos no está desarrollada la cultura de la prevención y del otorgamiento de este importante documento que, además, es un acto personalísimo que permite dejar plasmada la voluntad de una persona para después de su fallecimiento.
Para obtenerlo basta con que el testador llene una solicitud en la que además de poner sus datos personales hace una designación de albacea, es decir, de la persona de su confianza que se encargará de hacer los trámites y administrar los bienes que conforman la herencia, mientras esta es adjudicada a los herederos.
Además, en el testamento el testador hace una descripción de quienes serán sus herederos luego de fallecer, pudiendo designar a un tutor testamentario para menores de edad, así como instituir legados. El costo del testamento no se incrementa por la cantidad de bienes o de herederos estipulados.
Cada septiembre bajo el lema no herede problemas, herede bienes, a nivel nacional los Notarios Públicos cobran 50% menos de honorarios, con una disminución adicional del 50% a quienes cuentan con credencial de adultos mayores, mientras que a través de los principales medios de comunicación y redes sociales se resalta la importancia de elaborar este documento.
Aún así, “mucha gente cree que otorgar un testamento es un proceso o trámite complejo y caro, cuando la realidad es que es muy sencillo”, señaló la Mtra. Sandra Rodríguez Cervantes, Docente de la Escuela de Derecho de CETYS Universidad Campus Mexicali.
En los meses de pandemia, incluyendo el mes del testamento del pasado 2020, fue muy poco el incremento en la cifra de testamentos registrados, indicó la docente. Durante el 2019, en Baja California se otorgaron 8 mil 542 testamentos, mientras que en el 2020 se otorgaron 10,406, representando un incremento del 21.82% de acuerdo con datos del Archivo General de Notarías.
“No obstante la incertidumbre que ha generado la pandemia, los bajacalifornianos no reflejan una mayor conciencia en la prevención de la sucesión hereditaria, en contraste con otras entidades como Coahuila, donde se reportó un incremento considerable del 34% en el año de pandemia”.
Dado que los Notarios Públicos son recaudadores de impuestos, su labor es considerada como actividad esencial en Baja California, por lo que las Notarías han permanecido abiertas al público, aplicando los protocolos sanitarios indicados por las autoridades de salud.
“Es importante que las personas sepan que las notarías continúan trabajando, y que tengan presente que si alguna persona contrae el virus del COVID-19 o vive con cualquier otro padecimiento, no elabora su testamento y ha otorgado poder a algún familiar o persona cercana para el movimiento de dinero o disponer de cuentas bancarias, si llega a fallecer, ese poder ya no se puede utilizar porque nadie puede representar a un fallecido, y esto complica la situación cuando llega el momento de hacerle frente a los gastos de hospital, médicos y gastos funerarios, además de hacer necesaria una sucesión intestamentaria”.
Para prevenir este tipo de situaciones, así como evitar que la voluntad propia o de alguna persona cercana quede sin cumplirse al morir, por no haber otorgado un testamento, lo mejor es acudir a la Notaría Pública y elaborarlo.
“Si tenemos la facultad de decidir y dejar claro cuál es nuestra voluntad para después de nuestro fallecimiento, no dejemos que la ley y otras personas decidan por nosotros, otorguémoslo. Se trata de un acto de amor y de responsabilidad, que además previene futuros problemas entre los familiares”, concluyó la docente.