Gabriel, la Historia de un Artista que Pinta con la Boca

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*Llegarle al corazón a la gente

*Al pintar olvido la discapacidad

 

Gabriel Cortés Gutiérrez a sus 45 años es todo un artista de la plástica y después de algunos años se consolida como pintor al óleo con temas varios, gracias a una grandeza de corazón y a que su pintura es libertad para él. Gabriel no pinta con las manos por una capacidad diferente, aunque lo hace con la boca y esa es su extraordinaria historia de vida.

En la entrevista nos dice que está “felizmente casado con Beatriz, luego de 11 años, y de pintor unos 15 años; inicie de manera autodidacta y luego ingrese a los talleres del Ángela Peralta, ahora tengo clases particulares. Inicié vendiendo flores en las calles, en el Malecón y hasta mesero en un local de hamburguesas…”

Ameno en la plática, sensible y sencillo a la vez, Gabriel le da risa recordar que sus primeros cuadros fueron “horrorosos”, aunque en realidad no lo fueron y los muestra con orgullo. Incluso, se observa la diferencia entre el pintor en sus inicios al artista de hoy.

Gabriel vive ahora de la venta de sus cuadros y aunque dice que también puede pintar con sus manos, ahora se ha familiarizado más el trabajar con el pincel en los labios además que pertenece a una asociación internacional llamada “Pintores con la Boca y con el Pie”, con sede en Suiza, y de la que ha tenido apoyo económico y motivaciones para seguir pintando.

Afirma que su primer cuadro lo pintó una madrugada en que no podía dormir y con poca luz.

A dónde vas, qué quieres en la vida?, fue una de las tantas preguntas a nuestro excelso personaje que vive en la calle de Simón Bolívar en Mazatlán, muy cerca de Playa Norte.

-“Ganarme a la gente y llegarle al corazón con mi trabajo; me gusta la variedad de temas para pintar: rostros, marinas, bodegones, lugares íconos de la ciudad, entre otros aspectos…Me encanta lo figurativo, no tanto lo abstracto”.

Agrega que cuando pinta se le “olvida su discapacidad; es una manera de liberarme; me siento satisfecho, muy bien”.

Dijo que uno de sus mejores cuadros es un jarrón plateado que está en Suiza, bajo custodia de la citada asociación de artistas. También tiene otro trabajo con un caballo negro y con crines blancas y cafés.