O CÓMO COMENZAR POR EL PRINCIPIO Y NO AL REVÉS
ELIO EDGARDO MILLÁN VALDEZ
BREVÍSMA INTRODUCCIÓN.
La reforma cuauthemista/perredista en materia energética me parece insuficiente de frente otras reformas energéticas, como la Noruega, por ejemplo que le ha dado otro rostro ese país. La propuesta de reforma del PAN me parece desmesurada, por demás innecesaria de frente a la posibilidad de tener como horizonte los contratos de utilidad compartida que propone Peña Nieto, pues este arreglo significa no privatizar nuestro petróleo y, consecuentemente, mantener la rectoría de nuestro leviatán.
Pero en cuanto hago esta afirmación me devuelvo a la experiencia que nos dejó el salinismo con sus privatizaciones y me exaspera que Peña Nieto y su cohorte de íncubos y súcubos, no hayan respondido a las preguntas que Denise Dresser les ha lanzado como dardos envenenados. Estas interrogantes la reproduciré en este texto, pero reagrupándolas para una mayor comprensión. Los mexicanos necesitamos estas respuestas porque, como dice la autora, el diablo esta en los detalles.
¿CARDENISTA O SALINISTA LA PROPUESTA DE REFORMA ENERGÉTICA DE EPN?
1.- En su libro Peña Nieto habla de romper con mitos y confrontar tabúes, ¿por qué la reforma que propone plantea recuperar lo mejor del pasado para reconquistar el futuro”?
¿Por qué Peña Nieto está buscando legitimación para la reforma en el pasado? ¿No encuentra argumentos suficientes para vender la modernidad sin apelar a las ideas de un hombre que fue presidente hace más de 70 años? ¿Por qué Enrique Peña Nieto piensa que la única forma de hacer digerible y apetecible políticamente la reforma energética es siéndole fiel a la historia?
¿UNA REVUELTA O UNA VUELTA AL CAPITALISMO DE CUATES?
2.- ¿Por qué Peña Nieto no logra explicar que la reforma no será “salinista”; que no se guiará bajo los mismos lineamientos del capitalismo de cuates, tras la experiencia de la privatización de Telmex y el Canal 13, por ejemplo? ¿Por qué no explica qué salió mal con nuestras privatizaciones pasadas y por qué este empuje liberalizador sí funcionará? ¿Cómo impedirá el empoderamiento de figuras facsimilares en el sector energético? ¿En qué sentido la reforma “nacionalista y modernizadora” que presenta ahora Enrique Peña Nieto es distinta de la que en su momento promovió Carlos Salinas de Gortari con su reforma al Artículo 27 constitucional? ¿O es que Peña Nieto está tratando de recrear el capitalismo de cuates que Carlos Salinas instauró?
LA CORRUPCIÓN Y LA IMPRODUCTIVIDAD EN EL SINDICATO.
3.- ¿De qué manera la reforma propuesta por Enrique Peña Nieto resuelve los problemas de corrupción, mala administración, y abuso sindical que caracterizan a Pemex? ¿De qué manera la reforma va a encarar el hecho de que el sindicato recibe 65,000 dólares al día para viajes de negocios y “gastos generales”? ¿Cómo cambiar realmente a Pemex si el presidente promete que “los derechos laborales de los trabajadores del sector serán 100% respetados”? ¿No es cierto que muchos de esos derechos laborales son abusivos y perpetúan privilegios sindicales que el país debería desmantelar? ¿Cómo cambiar sustancialmente a Pemex si no se piensa despedir a uno solo de sus 151,000 trabajadores – muchos de ellos altamente improductivos? ¿Por qué no reconocer que los problemas de Pemex van más allá de cómo conseguir mayor inversión y que están enraizados en la escasa productividad, la opacidad y el corporativismo sindical.
¿CÓMO SE TASARÁN LAS REGALÍAS DE LOS CONTRATOS DE UTILIDAD COMPARTIDA?
4.- ¿Por qué la reforma energética se ha centrado en cómo incrementar la extracción de petróleo – ya sea por la vía pública o privada – y no en cómo usar de manera más eficiente los recursos que se reciben del petróleo? ¿Por qué no incorporar al debate qué hacer con la renta petrolera? ¿Por qué no incorporar al debate qué hacer con el sindicato? ¿No debería la reforma fiscal preceder a la reforma energética para que veamos la manera de despetrolizar el gasto público? ¿Cómo definirá el monto de las regalías que las empresas privadas pagarán en los “contratos de utilidad compartida”?
MAS ACÁ DEL PAN Y MÁS ALLÁ DEL PAN
5.- Queda claro que no va a haber consenso en torno a la reforma energética y que por más “cardenista” que sea presentada, la izquierda (cardenista y lopezobradorista) no se sumará a ella. ¿Significa esto que Peña estará dispuesto a vivir sin su precioso Pacto por México y que éste se desmoronará? ¿Por qué no cambiar la coalición que Peña Nieto está intentando construir en torno a Cárdenas? ¿Por qué no reemplazarla por los temas que sí atañen a nuestra generación: competencia, transparencia y derechos de los consumidores?
SE HABLA POCO DE LO QUE IMPORTA A LOS MEXICANOS.
6.- ¿Por qué se está hablando tan poco de instaurar una regulación eficaz que coloque
beneficios al consumidor y al ciudadano en el centro del debate? ¿Cómo sabe Peña Nieto que a raíz de la reforma el país crecerá más, se crearán cientos de miles de nuevos empleos, y que bajarán el precio de la luz y del gas? ¿Cuáles son los estudios y las proyecciones en las cuales se basa para afirmar esto? ¿A qué se refiere el presidente cuando habla de “utilizar el gran poder de compra del sector energético como palanca de la nueva política industrial mexicana”? ¿Cuál es esa política industrial? Quién la va a explicar y cuándo? Algunos afirman que la reforma energética tiene el potencial para impulsar el crecimiento económico a más del 10 por ciento. ¿Es viable/creíble esta expectativa?
Y LA PREGUNTA DE LOS 64 MIL PESOS.
5.- ¿Tiene sentido en la Era de la Información y de una Revolución Tecnológica que está transformando al mundo, apostarle a una reforma que haga del sector energético “uno de los motores más poderosos de la economía nacional”? ¿Tiene sentido volver a petrolizar el modelo de desarrollo del país?
TIENE LA PALABRA PEÑA NIETO
En pocas semanas arreciará el debate sobre la reforma energética tanto en el Congreso como en la calle. Es capital que EPN y sus técnicos den respuesta a las preguntas de Denise. Y si no lo hiciere seguramente la Cámara de Senadores de pondrá a esa ley algunos corchetes y otros tantos se los pondrá la ley antimonopólica que ya es cosa prácticamente juzgada y resuelta por el Congreso de la Unión.