Culiacán, Sinaloa a 21 de julio de 2020.-
El uso de cubre bocas y gafas protectoras, lentes o goggles en lugares públicos, mantener la distancia social y no hacer visitas domiciliarias inoportunas sobre todo a personas mayores, en síntesis respetar a nuestros semejantes y el espacio del otro, además de acatar las medidas sanitarias, son reglas de urbanidad que hablan de una correcta convivencia social y de la buena educación de cada persona.
El comisionado Jorge Alan Urbina Vidales sostuvo que las medidas sanitarias establecidas para evitar el contagio y la propagación del SARS-CoV-2, virus causante del Covid-19, no deben verse solamente como disposiciones de observancia general sino como códigos de buenas prácticas, modelos de urbanidad o buena conducta cívica para transitar con buenos hábitos sociales hacia la “nueva normalidad”.
“La mejor vacuna contra el Covid-19 es la educación, el respeto al otro, entender que han cambiado las maneras de saludar, que al toser hay que cubrirse con el antebrazo, aplicar el denominado estornudo de etiqueta, saber cómo lavarse las manos y hacerlo las veces que sea necesario y sanitizar o desinfectar los espacios comunes”, comentó el titular de la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios de Sinaloa (Coepriss).
Subrayó que transitar hacia la “nueva normalidad” implica también una sana reactivación económica en la que las empresas deben implementar protocolos sanitarios para prevenir el contagio del virus pandémico con medidas de higiene y cuidados que ya todos conocemos, por lo que se requiere también la colaboración y participación de cada persona.
“Para que las medidas funcionen debemos participar todos: si un empresario aplica un protocolo sanitario y sensibiliza a sus empleados, todo ese trabajo se viene abajo cuando entra un cliente o usuario y no respeta las medidas sanitarias como la protección facial en una actitud peligrosa e irresponsable, violando las disposiciones sanitarias. Tales situaciones, que lamentablemente se presentan, son además de una infracción sanitaria, una desafortunada expresión de muy mala educación”, comentó.
Explicó que respetar el espacio de las demás personas y mantener la sana distancia, no comer del mismo plato, ni beber del mismo recipiente, incorporar a la vestimenta el uso del cubrebocas, goggles, caretas, guantes y otros accesorios de protección, la higiene frecuente de nuestras manos, sanitizar la suela de nuestros zapatos y quitarnos el calzado antes de entrar a casa, asumir el confinamiento voluntario, el saludo con gesto y ademanes en lugar de besos y abrazos, el estornudo de etiqueta y el respeto o consideración al otro, la empatía por los demás, no son solo medidas sanitarias sino reglas de urbanidad.
“Son esenciales el respeto a la integridad, al espacio y a la higiene del otro como modales de la nueva urbanidad y son una expresión de humanización”, precisó.
“Nuestro comportamiento debe basarse en la consideración hacia el prójimo, nuestra conducta debe respetar el entorno natural y los objetos públicos; buena educación, urbanidad y cortesía son fundamentales para superar la pandemia y asumirlo así nos ayudará a salir adelante más pronto de esta emergencia de salud y solucionar problemas sociales y económicos que van aparejados”, concluyó.