*Trepó a la Torre Latinoamericana
*Tiró en Angel de la Independencia
José Quintero, enviado especial
Esta mañana la ciudad de México vivió momentos de terror en el primer cuadro, pues de una enorme jaula se escapó King Kong, el eslabón perdido de los primates, y lo primero que hizo fue trepar a la Torre Latinoamericana y de un par de manotazos destruyó la cúpula, donde se ubicaba el mirador. Hubo un par de personas lesionadas leves.
Acto seguido, brincó hasta la Alameda Central, ahí frente Bellas Artes, otro de los íconos de la gran ciudad de México; se fue destrozando carros por la avenida Hidalgo, tomó por el centenario Paseo de la Reforma, donde hace décadas paseaba en elegantes carros tirados por caballos Maximiliano y Carlota; cruzó avenida de los Insurgentes, la más grande rúa del Distrito Federal, y allí en ese punto tiró la enorme estatua de Cuauhtémoc.
Se fue sobre Paseo de la Reforma, que nada le pide a los Campos Elisios de París, y el enorme gorila se subió a lo más alto del Angel de la Independencia, y desde ese lugar lanzó su gritó o sonidos guturales, como uno de los amos de la selva y se vino abajo, con toda figura alada, que se había caído en los años sesentas luego de un temblor.
Finalmente, King Kong enfiló, de nuevo sobre Paseo de la Reforma hasta el Castillo de Chapultepec, hizo más destrozos, entre ellos el carruaje de Maximiliano y Carlota y unas obras de don Benito Juárez, hasta que finalmente fue acorralado por las fuerzas públicas y protección civil y llevado de nuevo a su jaula.
Para evitar más tragedias, las autoridades federales ordenaron sea traslado al gran Zoológico de Chapultepec, para que sea admirado por los capitalinos y los turistas nacionales e internacionales.
Espero te haya gustado está crónica urbana que, finalmente, fue inventada a raíz del andar de este King Kong por las calles de la gran ciudad.
