Gran Acuario Mazatlán abre sus puertas a líderes ostrícolas de La Reforma: fortaleciendo el vínculo entre conservación marina y comunidades pesqueras

0
35

El Gran Acuario Mazatlán, a través del Centro de Investigaciones Oceánicas (CIO), recibió a mujeres líderes de la cooperativa ostrícola Leonor Cuadras Cuadras, originarias de Santa María de La Reforma, Angostura, el campo pesquero más grande de México. La visita forma parte de un esfuerzo por acercar el conocimiento científico y la conservación marina a quienes viven del mar y lo cuidan cada día.

Las visitantes —María Evelia Sauceda Sánchez, Magda Guadalupe Burgos Cuadras y Teresita del Jesús Camacho— estuvieron acompañadas por la Dra. Johanna Pérez, investigadora de la London School of Economics, y Cristina Castro, representante de comunicación de la asociación civil Sociedad en Acción de Sinaloa (SUCEDE), organización que ha acompañado desde 2017 procesos de desarrollo económico, social y ambiental en la región de la bahía Santa María.

A través de su recorrido, las líderes ostrícolas conocieron de cerca el Mar de Cortés, teniendo un acercamiento a su diversidad de especies y los complejos equilibrios ecológicos que lo sostienen, permitiéndoles reconocer el impacto directo que tiene su trabajo diario en la salud de este ecosistema. La producción sustentable de ostión que ellas impulsan no sólo representa una fuente de bienestar económico y de autonomía para sus familias, sino que también contribuye a mantener la calidad del agua, la biodiversidad y el equilibrio ambiental de una de las regiones marinas más ricas del planeta.

Este encuentro simboliza un puente entre el conocimiento marino y quienes trabajan día a día por una pesca sustentable, particularmente las mujeres, quienes están rompiendo barreras históricas para convertirse en protagonistas de la transformación en sus comunidades.

Su presencia en el Gran Acuario Mazatlán no sólo visibiliza este vínculo, sino que fortalece su rol como guardianas del mar desde sus propias comunidades. Hoy, su labor representa un ejemplo de liderazgo, autosuficiencia y compromiso ambiental para nuevas generaciones.

Desde el CIO, el Gran Acuario Mazatlán se dispone al trabajo colaborativo con comunidades pesqueras de Sinaloa, reconociendo que la conservación del océano sólo es posible si se construye junto a quienes lo habitan, lo conocen y lo defienden.