Mazatlán, Sinaloa, 10 de octubre de 2025.- El arte como motor de transformación social llegó a la Colonia Jaripillo. 828 alumnos de la Escuela Secundaria Técnica No. 77 fueron cautivados por el talento de los jóvenes artistas de la Escuela Profesional de Danza de Mazatlán (EPDM), como parte del programa “Cultura en la Educación” del Festival Cultural Mazatlán 2025 del Instituto Municipal de Cultura, Turismo y Arte.
La iniciativa busca romper las barreras de acceso, llevando espectáculos de alto nivel a recintos educativos, desde preescolar hasta universidad. Para muchos de los estudiantes de la EST 77, esta presentación representó su primer contacto directo con la danza contemporánea, una experiencia que despertó emociones e interés en el arte del movimiento.
La cancha principal del plantel se transformó en un gran escenario. En el escenario montado por el personal de Operaciones del Instituto de Cultura, el elenco cautivó a los adolescentes con una serie de piezas coreográficas originales, muchas de ellas creaciones propias de los talentosos estudiantes de la EPDM.
El espectáculo abrió con “Mercurio”, una vibrante pieza creada e interpretada por Nathalí Aragón y Andrés de los Ríos, que motivó a los presentes a grabar con sus teléfonos celulares. La riqueza cultural de Panamá también estuvo presente con “Mi cuerpo, memoria y mi historia”, obra e interpretación del panameño Dibynyi Guillén, quien portó un traje típico de su país natal.
Otras admiradas creaciones fueron:
“Espacio Vacío”: Una pieza de alta exigencia técnica, producto del trabajo colaborativo en las aulas de la EPDM por Nathalí Aragón, Andrés de los Ríos y Daniel Trujillo.
“Sol y Luna”: Coreografía de Ángel Romero, donde Nathalí Aragón y Daniel Trujillo recrearon el amor entre el astro rey y el satélite.
“Plantifonía”: La pieza más aplaudida del día. Una sutil y creativa obra que contó con la participación de Ángel Romero, Valentina Martín, Daniel Trujillo, Andrés de los Ríos, Lucía Morales, Ariana Lozano y Renata Medellín.
Al culminar la función, decenas de alumnos se acercaron a felicitar personalmente a los artistas, entre ellos Nathalí Aragón, Andrés de los Ríos, Dibinyi Guillén, Daniel Trujillo, Ángel Romero, Valentina Martín, Lucía Morales, Ariana Lozano y Renata Medellín.
El arte como herramienta de transformación
Para Xitlali Piña, coreógrafa y codirectora de la EPDM, este tipo de actividades son un beneficio mutuo. “A través de las manifestaciones artísticas se fomenta la salud, se canalizan las emociones y se genera empatía. Además, nuestros alumnos exhiben sus creaciones y tienen una realidad para seguir creando”, comentó Piña.
La codirectora describió al público adolescente como “generoso, sensible, espontáneo y honesto”, lo que convierte la experiencia en un reto importante para los artistas.
Por su parte, Blanca López Hermosillo, subdirectora de la EST 77, expresó su agradecimiento con el Instituto de Cultura de Mazatlán por llevar estas manifestaciones a su institución, pues considera que “el arte es transformador además de educativo”, despertando un valioso interés cultural en sus alumnos. La estudiante Camila Bautista Maldonado admitió que la presentación fue “fascinante”, le gustó mucho la ejecución y la «música diferente» que acompañó las danzas.
Cultura Mazatlán reafirma su compromiso de utilizar el arte como un motor esencial para la educación integral de la juventud mazatleca.