Son los ejidatarios y Comuneros quienes deben construir una nueva Ley Agraria: Mario Zamora

0
139

● Como parte las sesiones itinerantes de la Comisión de Reforma Agraria del Senado de la República, impulsadas por su Presidente, Senador Mario Zamora Gastélum y sus integrantes, celebraron la Sexta Reunión Ordinaria y el VI Foro de Análisis de las Iniciativas de la Ley de Desarrollo Agrario y de la Ley Federal Agraria, en Los Cabos, Baja California Sur.

Durante la sesión ordinaria itinerante de la Comisión de Reforma Agraria del Senado, Mario Zamora, estuvieron presentes los Senadores integrantes de la misma; la Senadora por Baja California Guadalupe Saldaña; así como, Jesús Armida Castro, Presidenta Municipal de Los Cabos y diversos líderes agrarios.

Durante el desahogo de la sesión ordinaria y el Foro de Análisis, Mario Zamora dijo que son los ejidatarios y comuneros quienes deben construir una nueva Ley Agraria, pues son ellos quienes conocen y viven los conflictos agrarios, las necesidades productivas y los efectos positivos y negativos de la justicia agraria; por lo que afirmó que los comentarios y participaciones serán consideradas y traducidas en un marco normativo que cumpla con sus demandas.

En este espacio de parlamento abierto, los ejidatarios y comuneros de Baja California Sur, tuvieron la oportunidad de hacer llegar sus demandas y necesidades, coincidieron en la necesidad de que la justica agraria sea más rápida y con mecanismos que impidan actos de corrupción, que se respeten los derechos sucesorios, pero sobre todo que se fomente e impulse la productividad en los núcleos, permitiendo la generación de empleos y mejores condiciones de vida.

Los Senadores integrantes de la Comisión Agraria y su Presidente, Mario Zamora, se comprometieron a continuar con este dialogo al interior del país, pues reconocen que las necesidades y contextos son distintos en cada región, pero coincidentes en muchas demandas sociales.

Finalmente, el Senador Mario Zamora afirmó que continuará su lucha por el fortalecimiento del campo, para garantizar el acceso a la justicia a miles de agraristas y a generar inercias que permitan la productividad, autoempleo y pleno ejercicio de los derechos humanos y patrimoniales de los ejidatarios y comuneros.