*No fue descarte: Diva Hadamira sigue adelante
*Los enredos del celebérrimo Grupo Culiacán
*Los panisas quedaron enojados con los Morrines
FRANCISCO CHIQUETE
¿Y la Diva? No terminaba de acomodarse la entrega de En la Grilla del lunes, cuando ya había una interrogante: ¡Y Diva Hadamira Gastélum Bajo? No sólo fue Javier Calderón: por teléfono, por mensajes, hubo quienes preguntaron si la omisión en el análisis candidato por candidato, era porque ya no se le consideraba enla pelea.
No fue así por supuesto: en la edición del texto se nos fue un párrafo de más, precisamente el que correspondía a Diva Hadamira, y en el que comentábamos precisamente que sigue vigente, que a pesar de los muchos golpes que le han tupido, sobre todo a partir de la derrota en el cuarto distrito, hasta hacerla comentar públicamente “lomo me ha hecho falta para recibir tanto”.
La cláusula de equidad no ha llegado hasta el nivel de candidaturas a gobernador, pero al menos en el PRI hay una disposición explícita para incrementar el número de mujeres en ese nivel, o por lo menos en las postulaciones. En esta ocasión hubo dos casos, el de Sonora, donde triunfó la senadora con licencia Claudia Pavlovich, y el de Nuevo León, donde Ivonne Álvarez perdió ante El Bronco, hoy personaje célebre de la política nacional.
El año próximo hay varias elecciones de gobernador y Sinaloa tiene a una de las mujeres más destacadas en la estructura priísta (es dirigente de la organización femenil a nivel nacional y cercana al presidente Enrique Peña Nieto). Por supuesto, eso no le garantiza la postulación, pero la mantiene en la línea a pesar de que ha acumulado ya dos derrotas consecutivas en su natal Guasave, con candidatos cuyos padrinazgos (o madrinazgos) se le atribuyen a ella.
LAS ESPECULACIONES
CORREN A TODO TREN
Ayer se conoció de dos hechos policíacos a cargo de la Secretaría de Marina: el jueves en Mocorito, tres elementos de la Policía Estatal, que acompañaban a un presunto narco conocido como “el gringo”. Un acto de depuración que todo mundo aplaudió sin limitaciones. Ayer, cuatro elementos de la Policía Preventiva de Culiacán cayeron en manos de otro convoy de marinos, en condiciones que no se han aclarado completamente.
Al principio se dijo que los detuvieron porque traían cargadores que cuyo uso no les corresponde a ellos, sino a las fuerzas armadas; después, que hubo una denuncia popular en su contra; al final se admitió que no sabían cuál fue la causa de la acción legal. Ya hay quien dice que se trata de una operación de vuelos más altos que los de cuatro modestos patrulleros, y que incluso puede ser un llamado de atención para las autoridades de esa localidad.
Las corporaciones están bajo escrutinio y seguramente habrá más acciones y más resultados, aunque no hay un solo instructivo ni un protocolo que pueda determinar las acciones de carácter político o de acercamiento a decisiones de ese tipo, de modo que todo seguirá quedando en meras especulaciones que crecerán conforme se acerque la hora de las definiciones de candidatos a gobernadores o a presidentes municipales y diputados.
TANTO NEGARLO PARA QUE
LLEGARA EL OTRO A CONFIRMAR
La Feria de Servicios que realiza la secretaría general de gobierno para beneficio de la sociedad (no piense usted que para otra cosa), generó grandes polémicas en la edición de Culiacán, entre otras cosas porque estuvieron presentes los principales integrantes del Grupo Culiacán, al que se señala hoy como parte del movimiento que generan las aspiraciones del secretario general Gerardo Vargas Landeros. Mostró músculo, de dijo en repetidas ocasiones y sobre todo en diversos tonos.
Todos dijeron que no, que en realidad habían coincidido, pero no que hubiesen concertado su aparición como parte de un movimiento político. El secretario de Desarrollo Económico, Moisés Aarón Rivas Loaiza, dijo que él estuvo ahí porque la Sedeco tenía un stand en la feria, y había que atender las necesidades y demandas de la ciudadanía.
El alcalde Sergio Torres Félix explicó que estuvo ahí porque era el anfitrión, como alcalde al que corresponde participar y estar al pendiente de que todo se lleve a cabo de la mejor manera.
El diputado Jesús Valdez estuvo también ahí, y dice que es falso que haya sido un encuentro del Grupo Culiacán; más bien se trata de un acto en que coincidieron todos, indica. Hay quien advierte incluso que el Grupo Culiacán no se ha reunido “desde hace año y medio”, por lo que consideran que debe haber un encuentro inmediato.
Todas esas negativas y otras más existieron, pero además de las dificultades para creer en versiones que reúnen a tanta inocencia policía, hay una expresión de otro inocente: el diputado Gómer Monárrez Lara se deshace en elogios para el secretario general, de quien termina expresando que es uno de los aspirantes más sólidos y fuertes para la candidatura a gobernador. Obviamente se trata de una declaratoria personal, pero a ver, que le quiten la característica de ser miembro muy visible del Grupo Culiacán.
TAN MALO EL PINTO COMO
LOS AZULES ENOJADOS
Por sus obras los conoceréis, dice la sentencia cristiana. Y por sus retobos también.
Sergio Torres, alcalde de Culiacán, decidió elevar el nivel del debate público, la polémica y sobre todo la imagen del gobierno, colocando unos monigotes blancos a los que llamó “morrines” y que son, hágame usted el favor, la representación de su gobierno.
(No faltó quién en Mazatlán demandara morrines para sentarlos en las bancas locales, pero en primer lugar, fue una broma –espero- y en segundo: ¿cuáles bancas?)
En estos tiempos de dificultades económicas, de apreturas que impiden o o limitan las obras, es evidente que los gobernantes tratan de recurrir a medidas de entretenimiento, de espectáculo, más que de resultados, de modo que los morrines son una carnada para tranquilizar los ánimos de una sociedad cada vez más exigente.
Pero una cosa es que el alcalde dé show cuando no puede dar resultados, y otra que los opositores, como Edgardo Burgos, se vayan con la finta y le inviertan hígado condenando acremente a los monigotes, como si en ello le fuera la vida a la sociedad, a la comunidad y a él mismo. El enojo que muestra no es para menos. Y el de su homólogo culiacanense, también es de antología. Ni sueñen que me voy a tomar la foto, dice irascible. La pura negativa ya indica que lo estuvo considerando.
Andan muy arriba unos y otros, no cabe duda. Por eso las votaciones ínfimas que generan unos y otros.
