EN LA GRILLA

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PEÑA NIETO Y VIZCARRA.jpg

*Otro encuentro Vizcarra-Peña Nieto

*La violencia ya alcanzó a la política

*Últimos refuerzos de los candidatos

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

Un cuento de analogías.

Ante los ojos muy abiertos del público, que fue tomado por sorpresa, el presidente Enrique Peña Nieto se desvió del tema que lo había llevado ahí y dijo: “yo sé que los políticos michoacanos se inquietan cada vez que Jesús Vizcarra viene al presídium a recibir un reconocimiento, pero no hay razón para que se inquieten, porque Jesús está cumpliendo con su tarea de apoyar al país exportando carne.

“Pero no mates esperanza alguna, mi queridísimo gobernador”.

No fue así por supuesto, pero sí fue en Michoacán. De septiembre para acá, el presidente ha entregado dos reconocimientos importantes a Jesús Vizcarra, aunque no hayan sido oficiales, sino de organizaciones empresariales que llevaron de invitado a Peña Nieto. Esta vez fue una inauguración, la de las exportaciones de la empresa Ganadería Integral Monarca, que opera en el ejido Lázaro Cárdenas, en Vista Hermosa, Michoacán.

Las fotos dan cuenta de una ceremonia alegre, gustosa, que no parece realizarse en el estado que acapara las miradas críticas de todo el país. El propio presidente la aprovechó para decir que ese estado la situación ha mejorado y que por ello hay inversiones como la de Sukarne.

Curiosamente la inauguración ocurre cuando los aspirantes a la gubernatura de Sinaloa, o por lo menos a la candidatura del PRI a ese puesto, se sienten más seguros y más tranquilos al decir que no, que Jesús Vizcarra ya no va a ser, que no es sólo que el diga que no, sino que las circunstancias van cambiando, y algunos se animan incluso a decir públicamente que Vizcarra tiene muchos elementos en contra y por ello ya no va a ser.

Dicen que los gustos y los dolores se van degradando conforme se repiten con frecuencia. Sin embargo, los encuentros públicos de Jesús Vizcarra Calderón con el presidente Peña Nieto tiene la virtud de repetir el proceso de alboroto de la grillería. Como dijo Peña Nieto refiriéndose a los presídiums de su entonces comunicador, David López Gutiérrez, cada vez que hay un encuentro, se inquietan los políticos sinaloenses.

Al final, como el evento ocurrió en Michoacán, y Vizcarra Calderón es sinaloense, los que respiraron tranquilos fueron Silvano Aureoles, aunque anda ocupado con la denuncia que le hizo su aliado de facto, el PRI; respiró tranquilo don Chon Orihuela, quien sigue insistiendo en que le va a ganar al PRD a pesar de la terrible herencia de Fausto Vallejo y su videográfico hijo.

Dicen que la Cocoa andaba muy preocupada porque su hermano le ofreció ir a Michoacán a trabajar los últimos días de campaña, de modo que no supo bien a bien qué era lo que significaba ese evento de Peña Nieto por su tierra.

Si alguien busca simbolismos, pistas, aquí le va: Ayer la cuenta de Facebook de Peña Nieto tenía como foto de portada una del evento, en que aparecen el presidente y Vizcarra entre trabajadores de la empresa.

CUANDO EL DESTINO

NOS ALCANZA

Hace unos cuantos días comentábamos la ventaja de Sinaloa sobre otros estados estigmatizados por la inseguridad: aquí, decíamos, la violencia no tiene que ver con la política ni con la lucha social. Es un problema grave, pero sin las implicaciones de aquellas etiquetas anteriores que tienen desbaratados al propio Michoacán, a Guerrero, a Oaxaca y en buena medida a Chiapas.

Pero advertíamos igualmente el riesgo de un entorno violento que por lo menos coincide con las campañas electorales, y aunque no exista aquí la violencia política, el riesgo de la contaminación es inminente.

Ayer ocurrió.

Casi al caer la noche, dos individuos en motocicleta fueron y dispararon contra la camioneta del candidato del PRI a diputado federal por el segundo distrito, Bernardino Antelo Esper, quien no estuvo en riesgo, pero sí resultó impactado por el acontecimiento, ocurrido en la parte mochiteca de Juan José Ríos.

Por supuesto, durante las horas subsecuentes hubo diferentes interpretaciones del acontecimiento. Primero estuvieron los correligionarios de Antelo advirtiendo que los de enfrente se estaban dejando llevar por el odio. O que se trataba de una medida desesperada por verse abajo en las encuestas o en los cálculos propios del resultado electoral.

Pero también hubo una corriente, evidentemente de “los de enfrente”, que atribuyeron el disparo a una estrategia de victimización para poder remontar en las estrategias electorales, precisamente. El más contundente fue por supuesto, el expresidente estatal del PAN, Luis Roberto Loaiza Garzón, quien en sus posteos citó el caso de quien fue gobernador de Oaxaca, José Murat, a quien se atribuyó un autoatentado: “Ese truco de campaña electoral también lo realizó José Murat cuando andaba de candidato a gobernador de Oaxaca. Era de las estrategias adjudicadas al asesor electoral venezolano JJ Rendón”.

De acuerdo con la PGR de aquel tiempo, sí fue un autoatentado, con la diferencia de que Mura resultó herido –leve por supuesto- y no andaba en campaña porque ya era gobernador.

Cualquiera que fuese el origen real del atentado en Juan José Ríos,, es una incorporación de la violencia al ámbito político. A pesar de las campañas frías que se viven, entre los equipos hay mucha tensión, sobre todo en los distritos competidos.

Parecía un jugo cuando aquí describimos el pleito de chamaquitas del PAN y del PRI que estuvieron a punto de liarse a golpes al salir del debate a que convocó la UAS en el octavo distrito. En las redes vimos el video de militantes panistas desalojando con lujo de fuerza un carromato propagandístico de Bernardino, para colocar otro de Zenén y la consecuente molestia de los afectados y los iniciadores.

Bien puede ser que al tono de esos calores, un par de locos, de acomedidos o de contratados, haya ido a dejar su huella en la campaña, sin importar de qué lado vengan. En todo caso la autoridad no podrá alegar que se trató de violencia común, delincuencial, porque era imposible intentar un robo de la camioneta, como era imposible argumentar que no se sabía de quién era la camioneta.

Queda la explicación infalible: la del hecho aislado.

LA VISITA DE RICARDO ANAYA

El Partido Acción Nacional recibe hoy al coordinador de la bancada de la Cámara Baja, Ricardo Anaya, quien dará una conferencia de prensa y después participará en un mitin en terrenos de El Muralla.

Anaya es uno de los aspirantes a la presidencia del comité ejecutivo nacional del PAN y es muy posible que gane esa posición, pues lo apoya la corriente del actual presidente, Gustavo Madero Muñoz, quien convocará a elección apenas pasada la elección del domingo siete de junio.

Es uno de los valores importantes del panismo en el país, aunque los expertos consideran que su imagen se ha desgastado porque con el apoyo recibido, compró también las broncas internas de Madero, lo que por supuesto, no le resta posibilidades de ganar.

Los partidos le echan su resto y buscan el modo de apoyar a sus candidatos, de modo que Anaya les dará su pública bendición a Martín Pérez y Nadia Vega Oliva.

Antes que Anaya estuvo por aquí Gustavo Madero, y también por parte del PRI había venido César Camacho, como luego vino Ivonne Ortega, la secretaria general que vino a estar con Quirino Ordaz Coppel y Germán Escobar; y hasta la senadora Cristina Díaz, rescatadora del famoso pronóstico del ochito.

Como dijo Chavela Vargas en su grabación con Joaquín Sabina: “¡ay riata no te revientes, que es el último jalón!”