EN LA GRILLA

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*Deberá el PRI renovar todo el proceso en el tercero

*Nueva acusación de compra de voto entre panistas

*Avanza la violencia: urge acabar con la impunidad

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

El PRI se fijó la meta de sacar precandidatos únicos para evitar los desgastes y divisiones que generan las competencias internas. Como sus estatutos se lo permiten, estuvo en su derecho al reivindicar una fórmula tan vieja y tan criticada. Su problema es que se le pasó la mano, como se lo acaba de demostrar el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, que obliga a la dirigencia tricolor a abrirle la puerta a la participación de Víctor Godoy.

Todavía ayer, muchas horas después que el tribunal emitió la sentencia, Martha Tamayo seguía diciendo que no sabía hasta dónde estaría obligada a retrotraer el procedimiento para que participe Godoy. No lo dijo, pero a la mejor nomás los obligaban a realizar de nuevo la convención distrital en que los delegados ya votaron por Evelio Plata Inzunza, el precandidato oficial.

Pero no. Las treinta y cinco cuartillas de la sentencia, que desde ayer están abiertas al público en la página de internet, obligan a que Godoy pueda realizar el examen cuya falta le atribuyeron para rechazar su solicitud de registro como precandidato. Eso significa que se debe reponer todo el procedimiento, desde el examen, el registro y las asambleas territoriales y sectoriales de las que salieron los delegados que conformaron y votaron la convención que hoy quedó invalidada.

Prevenido de las segundas (¿o primeras?) intenciones, Víctor Godoy ya advirtió que si a la hora de reponer el proceso no hay piso parejo, el PRI enfrentará un problema de división en el hoy tan disputado tercer distrito electoral, mientras que su contrincante Evelio Plata dice que Godoy ganó una entrada, no un partido. Con ello, Plata está evidenciándose como parte de la mecánica que quería dejar fuera de competencia al tan mentado Godoy. De lo contrario, simplemente habría dado la bienvenida a un competidor que además es de su propio partido.

Todo mundo coincide en que incluso si pierde y no es candidato, el aspirante disidente ya ganó, al romper un acto de imposición a rajatabla, obligando a sus verdugos a recibirlo con todas las de la ley cuando ya hasta lo habían descalificado (“hasta me cae bien el tipo”, dijo Martha Tamayo desde el pedestal del desdén y la condescendencia).

A más tardar, el veinte de marzo se habrá de conocer el desenlace de este episodio en que el tricolor se hizo un harakiri nomás por desconocer la realidad política que vive el país, con nuevos instrumentos legales que sirven para regular los excesos en que normalmente incurren dirigentes partidistas, manejando a su antojo procesos, derechos, proyectos y personas.

Al final el resultado es un fiasco, un moretón al dedazo, que pone al PRI en riesgo de derrota, aunque sea relativo, en un distrito que ni siquiera los dirigentes del Partido Acción Nacional habían puesto en las listas de sus posibilidades reales de ganar la elección, con todo y los antecedentes de gobierno que ha tenido en Salvador Alvarado y Angostura.

Quizá un día entiendan que hasta para llegar a acuerdos en las cúpulas, es necesario voltear primero hacia abajo y ver si afectan o no a personas y personajes que pueden brincar en defensa de sus intereses.

EN EL PAN SE TERMINA DE

ENSUCIAR LA VOTACIÓN

Cuando Lupita Aguilar lanzó sus denuncias de compra de votos para favorecer a una candidata predilecta en la elección panista, el presidente del comité directivo estatal, Edgardo Burgos Marentes, manifestó su esperanza de que se tratara sólo de una reacción ante la derrota que acababa de sufrir.

Pero resulta que la aspirante a ser candidata plurinominal se mantiene firme en su acusación de que se gastaron quinientos y mil pesos en comprar votos a favor de Nadia Haydee Vega Oliva, quien ganó el primer lugar, sino que ahora brota una nueva acusación que coincide en señalamientos como los hechos por Lupita Aguilar.

Se trata del diputado local Guadalupe Carrizosa Cháidez, quien dice que Roberto Ramsés Cruz Castro, ganador del primer lugar masculino en la elección estatal plurinominal, compró votos a quinientos pesos, y que ello le permitió alcanzar el resultado que hoy lo tiene como primera propuesta de Sinaloa para integrar la lista plurinominal de esta primera circunscripción.

Carrizosa Cháidez estima que de todos modos no le va a alcanzar para ser diputado, porque el lugar que le correspondería está muy abajo en la lista. En cambio reconoce que ello le sirve al ex secretario de Desarrollo Económico, como base para negociar futuras posiciones en otros procesos, como el del 2016, por ejemplo.

Carrizosa, actual diputado y ex delegado de Sagarpa, no estuvo en la elección, de modo que no pueden atribuirse sus declaraciones al dolor de la derrota. Pertenece, evidentemente, a una corriente política diferente a la de Cruz Castro, aunque éste parece haberse peleado ya con todos los grupos panistas.

Cualquiera que haya sido la motivación, esas declaraciones terminan de ensuciar un procedimiento interno que parecía haber sido muy exitoso por la tranquilidad con que se llevaron a cabo en los ocho distritos de la entidad.

Hubo además una inconformidad y una denuncia de Oralia Rice Rodríguez, quien retoma los señalamientos tan frecuentes sobre la manipulación, la forma de hacer política en el PAN, pragmática, ajena a los valores tradicionales y originales de su partido, y cercana a las prácticas de corrupción que han sido interna y popularmente bautizadas como “los moches”.

El caso es que todos estos señalamientos y sus coincidencias (hasta en el precio del voto) hablan de una corrupción, de malas prácticas que son de conocimiento general, de gente que incurre en ellas y otros que ya hartaron y empiezan a hablar, o que quedaron fuera de la jugada y ahora se vengan haciendo las denuncias correspondientes.

Las cosas no andan bien por ahí.

YA SABEN LA CAUSA; QUE

VENGA AHORA LA SOLUCIÓN

Con toda tranquilidad el aparato de justicia da a conocer la causa de los problemas de inseguridad que vive el estado y que ahora sí se extiende a Mazatlán: son reacomodos de los grupos delictivos, que se disputan las plazas, dicen todos los que tienen algún cargo. Esa sinceridad empezó con el gobernador Mario López Valdez, quien admitió en Culiacán un problema de disputa delincuencial.

El asunto es que la bronca se extiende a toda la entidad y el aparato de justicia no avanza en la solución, sino que simplemente se conforma con repetir el diagnóstico.

En Mazatlán las cosas no han llegado todavía a los niveles del 2010 y el 2011, ni a los del 2009, cuando los registros delictivos empezaron a escalar. Pero ya empiezan a pasar a zonas más impactantes, pues las víctimas ya salieron del círculo de los enfrentamientos internos para afectar a familias conocidas.

No es menos importante la muerte de un chamaco cooptado por el narcomenudeo o víctima circunstancial (colateral, decía Calderón) de la guerra entre los narcos, que la de un hijo de familia prominente, pero este último caso siempre termina por impactar al público en general.

Le tocó al restaurantero Ernie Juárez, quien se mueve en los círculos turísticos, especialmente en el ámbito restaurantero. La situación fue difícil y prolongada, pues su hijo -un muchacho de 23 años- había sido levantado desde el fin de semana anterior. La esperanza acabó el martes, con la aparición de su cuerpo sin vida, sacudiendo especialmente al mundillo de los negocios de la localidad.

Con las declaraciones del procurador y el subprocurador sobre los reacomodos y la disputa de la plaza, ya sabemos a qué se deben los crímenes recientes, a qué obedece la presencia de grupos delictivos fuertemente armados que no dudan en enfrentarse a la autoridad. Lo que no sabemos es si se está aplicando alguna acción concreta, efectiva, que nos regrese la tranquilidad tan largamente esperada.

Sabemos por supuesto que el gobierno prepara un gran operativo que blinde a Mazatlán durante el periodo de semana santa y de pascua, y no dudamos que vaya a ser efectivo, tan efectivo como el que se aplicó durante las fiestas de carnaval, que arrojó saldo blanco.

El problema es que esos operativos son temporales, y los resultados también. Lo importante es que se llegue a fondo, que se detenga a los responsables de los crímenes y se les someta a proceso y sanción. De otro modo, la impunidad atraerá a nuevos grupos o permitirá que los actuales esperen a que se vaya el convoy policíaco para volver a sus andadas.

Como dice el gobernador, Mazatlán ya supo lo terrible que es vivir bajo la tiranía de la violencia. Por ello reclama que se detenga esta escalada.

EL NEOLOGISMO DE

HERIBERTO GALINDO

El diputado federal Heriberto Galindo Quiñones estrena puesto en la Cámara. A la coordinación de la diputación sinaloense, la vicepresidencia de la bancada priísta, la secretaría de la Comisión de Relaciones Exteriores y la presidencia de la Comisión Bicameral de Bibliotecas, suma hoy la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos, en sustitución de la diputada también priísta, Miriam Cárdenas Cantú, quien intentó vanamente ser presidenta de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

Galindo ha sido un político cercano a los movimientos de defensa de los derechos humanos y en su cargo como cónsul de México en Chicago tuvo acercamientos con los grupos de migrantes que luchan por sus condiciones de vida en el país del norte, de modo que no llega a un terreno desconocido, sobre todo en una comisión plural en la que se tiene que negociar y ceder para emitir pronunciamientos fuertes.

Por cierto que en estos días apareció también una faceta nueva de Galindo Quiñones: creador de neologismos. En una videocolumna del portal SDP, Galindo advierte sobre las dificultades de los políticos para conjugar el verbo prudenciar. Cita como ejemplo los casos de González Iñárritu en la ceremonia de los óscares, donde pidió por un gobierno mejor; el caso del Papa, quien oró porque Argentina no se mexicanice ahora que enfrenta problemas de inseguridad; y de Vicente Fox, quien diagnosticó que el presidente está saliendo de la situación de jaque mate en que lo tuvieron por varios meses.

A Galindo no le gustó que González Iñárritu fuese a Hollywood a denostar al presidente . en realidad sólo expresó su legítimo deseo de que México tenga “el gobierno que se merece”. Que lo exprese en Hollywood o en Tombuctú es lo de menos, con la globalización del mundo.  Ya el Papa dijo que no quiso estigmatizar a México; y pedir a Fox que sea prudente, con neologismos o sin ellos, es perder el tiempo. Eso sí: “prudenciar” es un verbo que no existe.