EN LA GRILLA

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*Cordero vino, vio, y no venció ni menos convenció

*Malova: sí la hicieron los alcaldes en sus 100 días

*Desapercibido, enorme hecho de sangre en Elota

 

FRANCISCO CHIQUETE

 

La descripción fue lamentable: -hasta pena daba, dijo el reportero que cubrió la conferencia de prensa de Ernesto Cordero en Mazatlán. Fue un acto desangelado, sigue la narración y hasta el pobre hombre se veía muy mal, delgado, sin personalidad, sin proyectar carisma… ¡Mal!

El narrador por supuesto, no conoció a Cordero en sus buenos tiempos. Como secretario de Hacienda no sólo proyectaba una personalidad impactante, también se hacía sentir con decisiones contundentes. Si un actor político aparecía como no encuadrado en las aspiraciones presidenciales del secretario, simplemente se le cerraban las llaves del tesoro hacendario. Dentro del gabinete de Felipe Calderón, tener una diferencia con el delfín equivalía a firmar la carta del suicida. Así de poderoso era, y así de fuerte lo hacía sentir.

Ayer sin embargo, las cosas nmo fueron como en aquellas épocas. Igual que el martes, Cordero tuvo que contar una y otra vez su propósito de convertir al PAN en un verdadero contrapeso del PRI, de corregir el rumbo que el partido ha llevado en los últimos tres años, con unba conducción que lo ha alejado de la mística original.

Aunque en todas las entrevistas rebate los pronósticos negativos aseverando que sus encuestas lo colocan arriba de Gustavo Madero con una ventaja de dieciséis puntos porcentuales, al final tuvo que reconocer que va por los panistas inconformes y que si bien el otro candidato tiene actos más nutridos, los suyos son más efectivos porque son exclusivamente con militantes, con gente que sí puede ir a votar el diecisiete de mayo.

A decir verdad, la campaña interna panista no ha calentado los ánimos. Los medios nacionales le dieron mucha cobertura cuandos e definieron las fórmulas contendientes, y sobre todo cuando abundaron las acusaciones de corrupción, sobre todo en contra de Gustavo Madero y su equipo más cercano en la Cámara de Diputados.

De ahí en adelante, poco los han pelado, como no sea para revivir alguna de las viejas polémicas, que por otra parte, parecen haber sido negociadas para no seguir golpeando a la imagen del propio Partido Acción Nacional, que de por sí ya ha sido considerado como un alumno muy aventajado de las trapacerías generadas y acumuladas por el PRI a lo largo de su historia.

Quedó claro que en Sinaloa no hizo mella y que si bien la estructura partidistas está muy desprestigiada frente a la militancia, todavía quedan los mecanismos de control y de influencia suficientes como para sacar adelante la contienda y lo va a hacer por supuesto, a favor de Gustavo Madero Muñoz.

Por si fuera poco, todos los funcionarios estatales panistas de todos los niveles, casi todos los regidores y trabajadores o funcionarios de los municipios están del lado de Madero, y lo hacen saber. El alcalde Carlos Felton y el secretario de Turismo, Frank Córdova Celaya, estuvieron presentes en el acto maderista, con todo y camisa promocional, sin pensar, al menos Córdova, en que comprometía la imagen imparcial que se podría esperar de un gobierno que no milita en ningún partido, según las reiteradas precisiones que a lo largo y ancho de los pasados tres años de ejercicio gubernamental, ha hecho su titular, Mario López Valdez.

HASTA LOS FELICITÓ

POR LOS CIEN DÍAS

Indudablemente el gobernador venía ayer con un ánimo desprendido. No le costó ningún trabajo elogiar a los alcaldes de la entidad en ocasión de sus primeros cien días de gobierno,. A pesar de la evidente falta de obras y de resultados concretos, específicos, a pesar incluso de que ellos mismos se fijaron metas y programas a ejecutarse en ese plazo.

López Valdez dijo que la gente no debe pensar que no hay obra, porque además del apoyo que les dio a cada ayuntamiento para que arrancaran, se da el hecho de que el gobierno federal empieza a mover los recursos hasta el mes de mayo, de modo que ese aparente rezago no depende de los munícipes, a quienes por otra parte ha visto muy movidos, gestionando y obteniendo cosas para sus respectivos municipios.

Uno de esos logros es el apoyo de novecientos millones de pesos que hoy o mañana deberán repartirse entre ellos. Se trata, según explicó Malova, de gestiones hechas por los propios munícipes, quienes obtuvieron respaldos para obras diversas, con una sola y realmente vergonzosa excepción: Escuinapa, que no formaba parte de este paquete, pero que de alguna manera lo van a cobijar, de acuerdo con el anuncio del propio Malova.

Esto en buen cristiano, quiere decir que todos los alcaldes obtuvieron, excepto Bonifacio Bustamante, el escuinapense que está sentado en la silla por mera terquedad, no porque hubiese armado una estrategia de trabajo, un proyecto concreto, o que por lo menos hubiese pergeñado una idea de qué se pueda hacer con el gobierno, además de acercar a los amigos constructores que saben compartir la visión de la vida.

Hay otros que ya se curan en salud. El alcalde mazatleco Carlos Felton González anunció que va a cumplir con todos los proyectos que anunció en programa de los cien días, aunque no dijo específicamente que lo haría dentro del tiempo comprendido. El plazo vence hoy y Felton todavía está en la elaboración de un informe al respecto, con todo y libro gráfico que le permita convencer de mejor manera a la sociedad.

Además, aclara, no se debe ver sólo la obra material, sino algunas otras acciones, como la creación del Instituto Municipal del Deporte.

Usted hágalas sumas y restas.

Por cierto que lo que sumará o restará mucho al alcalde y su gobierno será el resultado del operativo de semana santa, no el de seguridad, sino el de vialidad, donde ya está decidido aplicar el esquema del par vial, aunque le harán algunas afinaciones que les permitan acallar algunas voces de protesta.

El par vial se complementa con el cierre de Olas Altas, ofrecido como carnada para los que año tras año acuden a la zona dorada para tomar y escuchar la banda al pie de sus camionetas o rodeando a los que las tienen. Habrá que ver si los buchones se avienen a dejar los vehículos, que son parte de su exótico exhibicionismo y se van a pie hasta donde estén los grupos musicales.

La idea suena atractiva, sobe todo para la gente a la que le gusta la fiesta. Hay dos antecedentes de esto: los carnavales de verano organizados por Miguel Ángel García Granados cuando fue director de Codetur, bastante exitosos, por cierto, y los conciertos que organizó el propio Codetur en tiempos de la mancuerna Kecón-Innombrable, y que a decir verdad, no consiguieron su objetivo de vaciar la avenida Camarón-Sábalo.

¿INICIARON LAS PURGAS?

Ayer se produjo un triple homicidio en el municipio de Elota. Hasta entrada la noche, las autoridades mantenían a las víctimas bajo la clasificación de desconocidas, pero pasadas las diez de la noche un periódico nacional –La Jornada- publicó que uno de los muertos era Manuel Alejandro Aponte Ramos, un exmilitar guerrerense de quien dicen que era el jefe de seguridad de Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, y que habría sido quien lo condujo por los túneles de las casas de seguridad en Culiacán, hasta dejarlo en la calle, fuera el alcance de los elementos de élite de la Marina Armada de México, para que huyese a Mazatlán, dos días antes que lo detuvieran en la torre de condominios Miramar.

Los reportes dicen que uno de los tres asesinados estaba encobijado y amarrado con cinta canela, mientras los otros dos estaban tirados así nomás, con su ropa de calle.

Ya son varias las ocasiones en que asuntos relacionados con la investigación y la captura del Chapo Guzmán, son filtradas en la capital del país casi como datos sueltos, y luego aparecen confirmadas, como la presunta relación de la Policía Preventiva de Mazatlán con las tareas de protección al Chapo e incluso la todavía no confirmada desaparición del exsecretario de Seguridad Pública Municipal de Mazatlán, Pablo Andrés Hernández Lizárraga, separado del cargo y sometido a investigación precisamente por aquella sospecha, aunque estas dos situaciones se dieron casi un mes de la detención más famosa del sexenio.